Dejo la ceremonia de
graduación para acudir a mi cita con el doctor
Flynn. Me hubiera gustado haberme quedado más tiempo para
unirme a Anastasia y Ray para el almuerzo, sólo para ver un poco
más de la forma en que interactúan uno con el otro. Tal vez en
otra ocasión. No,
si ella es tu sumisa Grey, por el amor de
Dios, no se juega a las familias felices
con tus sumisas, ¿verdad?
En el camino de vuelta, el track de Hinder 'Better tan me' se
enciende.
“Creo que se puede hacer mucho mejor que yo, después de todas
las mentiras
que te han hecho creer”.
La letra parece burlarse de mí, así que adelanto a la siguiente
pista. Escucha
las palabras Grey. ¿No merece Anastasia un
hombre que pueda darle todos los
corazones y flores que ella desea?
John Flynn está sentado en su escritorio en el otro extremo de su
consultorio
verde pálido cuando entro. Supongo que se ha decidido por la
decoración verde
para ayudar a promover un ambiente de calma. Sólo Cristo sabe la
cantidad de
mierda enferma que escucha aquí. Tiene una reputación de hacer
frente a los
bastardos más retorcidos y jodidos con los que nadie más puede,
por supuesto
que él puede, así es como es que he terminado con él. No sé si es
su manera
fresca, tranquila a lo británico lo que ayuda, pero he estado
viéndolo durante
unos dos años, que es mucho más de lo que he durado con cualquier
otro
psiquiatra.
Lleva su atuendo habitual casual, sin corbata ni trajes formales.
Creo que él
realmente disfruta de los retos que se le lanzan, y él nunca
muestra ningún
tipo de opinión o de horror, a lo que le digo. Así que confío en
él como a alguien
con quién puedo volcar toda mi mierda y mi angustia.
Como de costumbre, voy y me siento en uno de sus sofás de cuero
verde oscuro
para la sesión de hoy, mientras él se acerca y se sienta en su
silla con alas, de
costumbre con su bloc de notas de cuero. Después de la semana
inquietante
que acabamos de experimentar, me resulta tranquilizador estar de
vuelta aquí,
pasando por nuestra rutina normal.
— ¿Cómo fue tu viaje de regreso de Londres? — Le pregunto.
Conociendo a Cincuenta Sombras G.E. Griffin
109
Es por eso que por lo que no he tenido consulta desde hace un
tiempo, él ha
estado en Inglaterra durante un par de semanas. Dice que siempre
se puede
tener una consulta por teléfono, si lo necesito, pero no es lo
mismo.
—Bien, gracias. Fue un buen cambio para mí volver a estar con
otros británicos
que comparten mi sentido del humor. Creo que los yanquis me
encuentran un
poco raro, ¿sabes?
Sus ojos brillan con humor al pensar que él es el raro de aquí.
—Bueno, te aseguro que no tengo ni idea de lo que estás hablando
cuando
comienzas a hablar de cricket, con el béisbol dame cualquier día
de la semana
—. Le digo.
Así es como solemos empezar una sesión, con un poco de maña
amable.
—Así que, ¿cómo estás, Christian? ¿Pasó algo mientras estaba lejos
que deba
saber, o se trata simplemente de una sesión de mantenimiento?
No respondo de inmediato. Por dónde empezar, cómo explicarlo. Saco
un
pedazo de pelusa imaginaria en mis pantalones cuando me dispongo a
empezar.
—Ha habido algunos avances... — empiezo vacilante. Mierda, esto es
difícil,
incluso con Flynn.
Se despierta su interés inmediatamente.
—Adelante. ¿Qué tipo de avance? — Me alienta gentilmente.
Lanzo un gran suspiro.
—Hay una chica. Un poco lo usual de pelo castaño. Ella cayó en la
puerta de
mi oficina cuando vino hacerme una entrevista, y luego...
Flynn espera un minuto, antes de preguntar.
— ¿Y entonces qué, Christian?
—Y entonces ya no he podido dejar de pensar en ella. Tengo
fantasías
interminables de ella en mi cuarto de juegos, follándomela de
todas las formas
posibles. Así que ordené una revisión de antecedentes sobre ella,
luego la seguí
de vuelta a Portland y encontré una excusa para ir a verla. Pensé
que me
ayudaría a sacarla de mi cabeza, ¿sabes? Pero no lo hizo.
Conociendo a Cincuenta Sombras G.E. Griffin
110
—No tienes una relación contractual con una sumisa en este
momento,
¿verdad?
—No, así que pensé que tal vez esta podría ser mi chica nueva. Ya
sé que no es
mi método habitual para la contratación de una sumisa, pero mi
primera
impresión de Anastasia era que podía ser algo natural para el
papel.
—Anastasia, ¿ese es el nombre de esta chica?
—Sí, correcto. Así que la llevé a tomar un café y empecé a revisar
las cosas
sobre ella, y me pareció que podría ser posible.
— ¿Ella sabía acerca de tu estilo de vida BDSM en este momento?
— ¡Mierda, no! Así que por supuesto ella pensó que yo estaba
llevando a cabo
una cita normal. Porque ella es muy dulce, una chica encantadora,
me di
cuenta que no era justo, así que para poner fin a esta situación,
le dije que yo
no era el hombre indicado para ella.
— ¿Ese fue el fin entonces?
—No, porque yo estúpidamente no podía dejarlo allí. Se veía tan
molesta
cuando la mande a volar. Así que le envié un regalo a modo de
disculpa, para
tratar de explicar que para ella era mucho mejor no involucrarse
con un
hombre como yo.
—Muy noble de tu parte. ¿Qué le enviaste?
—Unos libros viejos que pensé que podrían gustarle. Ella es
estudiante de
Literatura Inglesa, los libros clásicos y todo eso. Pero lo único
que hice fue
empeorar las cosas. Lo siguiente que sé, es que ella estaba
borracha y me
llamó, preguntando por qué se los mandé. Ella había bebido
demasiado alcohol
barato y estaba prácticamente en estado de coma, poniéndose en
riesgo. Así
que como me sentía un poco responsable, tuve que ir a buscarla,
asegurarme
de que no resultara herida y menos mal que lo hice porque cuando
la encontré,
un hijo de puta estaba encima de ella, cuando no podía mover ni un
dedo para
detenerlo. Dios sabe lo que habría pasado si yo no hubiera
aparecido. Así que
cuando ella se desmayó, no tuve más remedio que llevarla de vuelta
a mi hotel
para mantenerla a salvo.
— ¿Así que fuiste su caballero de brillante armadura, entonces?
Resoplo con escarnio a esta sugerencia.
Conociendo a Cincuenta Sombras G.E. Griffin
111
—No lo creo. Pero lo extraño fue...
— ¿Sí?
—Bueno, sabes mejor que nadie sobre mi sueño y mis problemas con
las
pesadillas, cómo no soporto que nadie duerma conmigo en mi cama.
—Tu parasomnia, sí. ¿Qué es lo raro? ¿Qué pasó?
—Nada. Ese es el punto. Puse a Anastasia dormir en mi cama en mi
habitación
en el Heathman, y luego me acosté a su lado, así podía estar
seguro que no iba
a ahogarse en su vómito o cualquier otra cosa. Y no la toqué, yo
nunca haría
eso sin su consentimiento, eso no es lo mío, sin embargo resultaba
embriagadora allí acostada. Finalmente me dormí a su lado, y
sorprendentemente dormí muy, muy bien. Un sueño reparador,
profundo, sin
pesadillas.
—Oh, ya veo. Qué fascinante.
—Sí, bueno, me asusté un poco porque la única vez que yo puedo
recordar a
alguien durmiendo conmigo y que me calmara cuando tenía pesadillas
de niño
era mi madre. Y estoy seguro que en ese momento no pensaba en
Anastasia
como ningún tipo de figura materna sustituta, sino en todas las
maneras en las
que me gustaría follarla.
—No, creo que Anastasia es sólo alguien que te relaja, alguien que
te hace
sentir a gusto, eso es todo.
—Supongo que sí, tiene ese increíble olor natural, su pelo, su
piel. Así que
parece que puede ponerse en contacto conmigo de alguna manera que
no
puedo explicar.
—Sucede a veces. Parte de la interacción compleja de las feromonas
humanas.
Tal vez porque ella se había desmayado, no suponía ningún tipo de
amenaza
para ti, así que por eso dormiste tan bien. Tal vez no sea lo
mismo la próxima
vez.
—No, no fue solo esa vez. He dormido con ella un par de veces más,
y cada vez,
lo mismo, duermo muy bien. Pero, por supuesto, he decidido que no
va a
suceder otra vez.
— ¿Por qué no?
Conociendo a Cincuenta Sombras G.E. Griffin
112
—Debido a que un Dominante no se acuesta con su sumisa, es por
eso. Las
follas y las dejas. Aparte de todo el quid del asunto, dormir
juntos no es la
forma en que hago las cosas.
— ¿Incluso si realmente te gusta? Sólo porque eso es lo que
siempre has hecho
no quiere decir que no pueda cambiar, Christian.
—Es lo que siempre ha funcionado para mí, así que ¿por qué cambiar
una
fórmula de éxito?
—Tal vez necesitas replantearte algunos parámetros, pero podemos
llegar a eso
más tarde. ¿Y qué pasó con Anastasia cuando se despertó por la
mañana?
—Después de que ella se asustara un poco, me dijo que todavía
quería verme. Y
aunque sabía que debería olvidarme de ella, que sería mejor para
ella si lo
hacía, no pude. Desde el primer día que la conocí, no he podido olvidarme
de
ella o sacarla de mi cabeza, no puedo permanecer lejos de ella,
aunque sé que
debo hacerlo.
» Así que esa noche la llevé a Seattle, la
primera vez que he volado con una
chica en mi helicóptero. Le mostré mi cuarto de juegos para que
ella no pudiera
tener ninguna duda en absoluto sobre exactamente del tipo de
relación en la
que estoy interesado, quiero ser su dominante, y que ella sea mi
sumisa, y le
expliqué detalladamente lo que eso implica.
— ¿Y cómo se lo tomó? Supongo que no sabía nada de BDSM, ¿que todo
esto
era nuevo para ella?
—Ella se lo tomó todo muy tranquilamente en realidad. Sobre todo
teniendo en
cuenta que resulta que ella nunca había tenido relaciones sexuales
antes, a
pesar de que tiene casi veintidós. Sólo he ido y me he encontrado
con una
jodida virgen. Una virgen por amor a Cristo. Nunca me había
quedado tan
sorprendido por algo antes en toda mi vida, te lo aseguro.
Creo que en este punto hasta Flynn se sorprende, aunque se
recupera
rápidamente y lo esconde bien.
— ¿Una virgen? Pues sí, no puedo imaginar lo que debe haber sido
para ti, todo
un giro inesperado de los acontecimientos para alguien
acostumbrado a un
estilo de vida como el tuyo. ¿Así que qué, se fue entonces?
—No, mira, y aquí está la cosa. Hasta que le mostré mi cuarto de
juegos, ella
había supuesto que iba a venir a mi casa para que hiciéramos el
amor. Había
decidido que quería dormir conmigo y perder su virginidad. Incluso
después de
que le mostrara todos mis látigos y cadenas, ella aún me deseaba,
a pesar de
Conociendo a Cincuenta Sombras G.E. Griffin
113
que he dejado claro que solo estoy interesado en follar, no hacer
el amor. Así
que estoy pensando que tal vez el estilo de vida puede ser de
interés para ella si
poco a poco la introduzco a él lentamente. Pero ella tiene que
tener al menos
relaciones sexuales con experiencia para poder tomar una decisión
informada,
así que me dije que iba a tener el sexo vainilla básico con ella
primero, para
darle una idea. Y ella estuvo de acuerdo con esto.
— ¿De manera que lo hiciste en el cuarto de juegos?
—No, por supuesto que no, no estoy tan enfermo y ni soy tan
depravado como
para tomar a una joven virgen en ese lugar. Así que a cambio
tuvimos sexo en
mi cama. Varias veces.
— ¿Christian, me estás diciendo que en realidad tuviste sexo
vainilla con
Anastasia, en tu propia cama? Esto es realmente un giro inusual de
los
acontecimientos y el primero para ti. Entonces, ¿Qué te pareció la
experiencia?
—Veras, aquí hay otra cosa extraña e inesperada. Fue jodidamente
increíble.
Siempre había creído que la vainilla no me satisfacería, que sería
aburrido, pero
que no podía estar más lejos de la realidad. Al menos con
Anastasia.
— ¿Y cómo fue para Anastasia, ya que ella era virgen?
—Resulta que para ella el sexo es algo totalmente natural, ella
estuvo increíble.
Desde luego, con toda mi maldita experiencia me aseguré de que su
iniciación
fuera bastante alucinante, ya que soy el primer hombre que la
tiene. Nunca
había experimentado tomar virginidad de nadie antes, y ¿sabes qué?
realmente
me gustó muchísimo, sabiendo que ningún otro hombre ni siquiera la
había
tocado antes. Ella nunca se había dar placer a sí misma, por lo
que su primer
orgasmo y cada orgasmo que ha tenido después es mío. Me hace
sentir que me
pertenece solo a mí, a nadie más.
—Puedo ver cómo eso podría atraer a un hombre como tu Christian,
con tu
necesidad de controlar.
—Y Dios mío, todo fue increíblemente bueno entre nosotros. Pero,
por
supuesto, ella no entiende de toda la mierda que viene conmigo,
así que ella me
quiere tocar, y eso complica las cosas. Así que realmente
necesitaba lograr que
firmara su contrato como mi sumisa, para entonces poder comenzar
su
entrenamiento adecuado bajo contrato, de acuerdo con mis límites
infranqueables y todas las reglas. Así que esta semana pasada he
estado en vilo
tratando de convencerla de aceptar.
» He sido totalmente honesto con ella sobre lo
que estoy ofreciendo. Pero ha
sido una jodida pesadilla vivir con la duda por su indecisión, y
he roto todas
Conociendo a Cincuenta Sombras G.E. Griffin
114
mis reglas para tratar de conseguir el acuerdo, lo que realmente
me confunde y
se mete en mi cabeza.
—Christian son tus reglas, así que puedes cambiarlas si es
necesario, para
conseguir lo que quieres, lo que esta chica quiere.
—No, no es posible. Sé que no funciona para mí. Las reglas me
ayudan a
tenerlo todo controlado y enfocado.
—Entonces, ¿no sería más fácil de encontrar a una mujer que ya
está en la
escena BDSM? ¿Una que estaría dispuesta a firmar un acuerdo y en
seguir las
reglas contigo?
—Cristo, sí lo haría. Pero no puedo. Anastasia es a quien quiero.
Nadie más. Y
hoy...
— ¿Qué ha pasado hoy?
—De repente, justo cuando pensaba que iba a tener que seguir
adelante, ella
estuvo de acuerdo con que va a firmar el acuerdo para estar
conmigo, dentro de
los límites blandos que aún tenemos que repasar. Después de todos
mis
intentos de convencerla, hoy solo le sonreí, le pregunté y ella
dijo que sí.
—Cuando dices que trataste de “convencerla” antes, ¿cómo lo ves
realmente?
—Supongo que se podría decir que estaba tratando que aceptara ser
mi sumisa
seduciéndola y luego teniendo sexo totalmente irresistible y
adictivo.
— ¿Pero en realidad todo lo que tenías que hacer era pedírselo
bien?
—No es como yo suelo hacer las cosas, ya lo sabes John. Tiendo a estar
en el
rol de dominante/sumisa. No pido, ordeno, y ella obedece.
Especialmente estoy
preocupado por lo que ella me dijo luego, dijo que quiere “más”, y
no puedo
darle eso, no puedo darle todos los corazones y las flores y ese
tipo de cosas.
—Así que a pesar de que estás preparado para tratar de satisfacer
sus
necesidades, al aceptar un arreglo al que ella está claramente
insegura, ¿no
sientes que te estás comprometiendo de alguna manera?
—Esa es una palabra que ella usa demasiado, el compromiso.
—Bueno, ¿no podrías al menos darle vueltas a esto, en lugar de
descartarlo y
apegarse estrictamente a las cosas como siempre las has hecho?
¿Qué reglas se
han roto ya por ella?
Conociendo a Cincuenta Sombras G.E. Griffin
115
—He pasado la noche con ella varias veces. Ella me mira. La he
visto durante la
semana. Ella ha conocido a algunos de mis familiares. La lista es
interminable,
y eso me pone nervioso, no es cómo hago las cosas.
— ¿En serio? No es como has hecho las cosas hasta ahora, pero tal
vez puedes
cambiar la hoja de tu propio libro. ¿No has hecho un montón de
dinero
mediante la adquisición de empresas que no han evolucionado con
los tiempos
o, que no se han adaptado a los cambios y se han estancado
simplemente? ¿No
es lo mismo?
—No, no estoy de acuerdo, no es lo mismo en absoluto. Y otra cosa.
Me doy
cuenta de que estar con Anastasia está provocando algunas
emociones muy
fuertes en mí. Igual que cuando veo a otro hombre que la mira de
una manera
determinada, o la toca, yo literalmente quiero destrozarlo, y
tengo que
esforzarme mucho para no perder la cabeza, no he tenido este tipo
de
sentimientos desde que era un adolescente, y me da miedo que vaya
a perder el
control como solía hacerlo.
—Ya veo. Pero de lo que has dicho, que en realidad no has
reaccionado
exageradamente o perdido el control, por lo que a mí me parece es
que estás
aprovechando la experiencia adquirida en tu juventud para hacer
frente a estos
sentimientos.
—Supongo. Pero en aquellos días en los que tenía a Elena, ella fue
quien
canalizó mi enojo de manera que tuviera sentido para mí ser capaz
de hacerle
frente.
—Hemos hablado de esto antes, y no estoy convencido de que no
hubieras
encontrado otro método más convencional de hacer frente a tus
emociones si
hubieras tenido el terapeuta adecuado en ese momento. Pero todo
eso es agua
pasada ahora, y estamos de acuerdo que no es útil rememorar el
pasado. Así
que dime, ¿cómo te sientes acerca de que Anastasia conociera a tu
familia?
—Incómodo al principio, en realidad no fue mi elección. Me vi
obligado porque
Elliot estaba conmigo cuando fui a buscar Anastasia cuando estaba
borracha, y
así se enteró de ella, y por supuesto que le gusta agitar las
cosas. Pero, en
realidad, al final no me importo su encuentro con mi madre, porque
la hice feliz
al verme con una chica muy agradable. Para mi familia es mi novia,
pero en
realidad yo voy a ser su dominante y ella va a ser mi sumisa, algo
que, por
supuesto, no puedo decirles.
» Y entonces hoy nos tomaron una foto juntos
para la prensa, por lo que no
cabe duda de que va a salir a publicado, y luego me presentó a su
padrastro
como su novio. Lo extraño es, que de hecho me gustó bastante eso,
y no tuve
Conociendo a Cincuenta Sombras G.E. Griffin
116
ningún problema, ahora sólo estoy tratando de entender esta
situación tan
confusa. ¿Cómo diablos puedo equilibrar toda esta mierda?
Me siento atrás para ver lo que Flynn tiene que decir, aunque sé
que no va a
tener alguna solución mágica, porque la vida no es así.
—Creo que todo es muy sencillo, Christian. Sólo tienes que hablar
de todo esto
con Anastasia. Pueden solucionar esto juntos. Realmente suena
bastante que es
joven para estar preparada para asimilarlo todo sola.
—Ella es, ella es realmente otra cosa. Me estoy dando cuenta de
que su aspecto
es un poco engañoso porque parece pequeña y delicada, pero ella es
una chica
valiente, tengo que decir y, a veces sufro por ella. Pero ella
realmente no me
querría si supiera de toda mi basura.
—No tiene por qué ser así, ya lo sabes Christian. Puedes
concentrarte en poner
las malas experiencias atrás y ver lo que sucede.
—Lo sé, toda la mierda de tu terapia de focalizar. Bueno, lo
siento, pero estoy
demasiado jodido para navegar justo al lado de la puesta de sol
con el “felices
para siempre”.
—Entonces, ¿qué va a pasar si Anastasia acepta ser tu sumisa pero
al final
decide que esto no va con ella? ¿Vas a seguir siendo inflexible e
insistir en que
ella tiene que ajustarse al compartimiento designado en tu vida
como la “Mujer
para satisfacer las necesidades sexuales”, como una preciada
posesión u
objeto? ¿Has considerado incluso otras posibilidades?
—Para un hombre como yo no existen otras posibilidades, no hay
ninguna otra
manera.
—Así que ya has tomado una decisión sobre esto, ¿qué quieres de
mí? ¿Qué
estás esperando que te diga?
—Diablos, no sé John. ¿Estoy haciendo lo correcto con Anastasia?
Quiero decir
que puedo cuidar de ella, si deja de desafiarme, pero ella ni
siquiera acepta que
le compre regalos, dice que eso la hace sentir como una puta.
— ¿Se siente como si le estuvieras pagando por favores sexuales?
—Sí, creo que sí, pero no es así como yo lo veo. Aunque es
refrescante el que
ella no parece interesada en mí por mi dinero. Pero yo quiero que
tenga lo
mejor, para que esté a salvo, para que me deje cuidar de ella.
Pero ella es tan
independiente, sigue desafiándome, y discutiendo y respondiéndome
nuevo.
Conociendo a Cincuenta Sombras G.E. Griffin
117
—Confía en mí Christian, que ese es un comportamiento bastante
normal para
una mujer joven y sana.
—No, para mí no lo es. Mis mujeres siempre han hecho exactamente
lo que
digo, siempre hacen lo que les digo sin preguntas.
—Y sin embargo te encuentras atraído por Anastasia. ¿Puedo sugerir
que tal
vez tus mujeres normales parecen algo aburrido en comparación?
Suspiro, sé que ha puesto el dedo en la llaga.
—Exactamente. Anastasia puede ser frustrante y difícil, pero ella
no es nunca,
nunca aburrida. Ella es divertida e ingeniosa y estimulante. Pero
me preocupo
por ella, por su seguridad y su salud. Ella no come muy bien, y
parece no tener
ni idea de lo hermosa que es, parece tener algunos problemas de
autoestima.
—Así que, en cierto modo, además de estar sexualmente atraído por
ella, ella
también te atrae porque necesita de ti, ¿es así? ¿Te sientes
protector con ella?
—Exactamente, si acepta ser mi sumisa puedo asegurarme que ella se
ocupe de
sí misma con una dieta adecuada, que haga ejercicio, que duerma lo
suficiente,
todo ese tipo de cosas.
— ¿Y cómo crees que se encargará de los aspectos más extremos de
tu
contrato? ¿Los castigos que son una parte inevitable de tu estilo
de vida?
—Ella está comprensiblemente nerviosa, por supuesto, y le he
prometido que
vamos a tomar las cosas con calma al principio. Pero tal vez esto
es
exactamente lo que necesita, un poco de disciplina para que ella deje
de tomar
riesgos con su salud y seguridad.
Un timbre suena ahora, y sé que es para decirle a Flynn que su
próximo
paciente ha llegado.
—Hemos llegado al final de nuestra sesión Christian, así que vamos
a tener que
dejar las cosas por el momento. Has planteado un montón de
cuestiones hoy
que hoy necesitan una discusión más a fondo, por lo que puedo
sugerir que
pidas otra cita conmigo para la próxima semana, cuando haya vuelto
de mi
conferencia.
—Estás demasiado ocupado y popular estos días, John. Me gustaría
que
reconsideraras mi oferta.
Le he pedido varias veces ser de mi psiquiatra personal exclusivo,
pero siempre
me rechaza.
Conociendo a Cincuenta Sombras G.E. Griffin
118
—Ah, ahí estás otra vez Christian, con tu necesidad de tener el
control. Lo
siento, pero lo más interesante y complejo en mi profesión es que
una amplia
lista de pacientes para mantenerme en la cima de mi juego.
—Bueno, si alguna vez cambias de opinión...
—Tú serás el primero en saberlo. Entre tanto, te insto a tratar de
ser un poco
más flexible en tu trato con esta notable dama joven que has
conocido. Mantén
la mente abierta y está dispuesto a comprometerte para probar algo
ligeramente
diferente. Después de todo, ya has roto algunas de tus preciosas
reglas y estás
vivo para contarlo.
—No puedo prometer nada, pero voy a pensar en lo que has dicho.
—Bueno, bueno, eso es un paso en la dirección correcta, de todos
modos,
Christian. Hasta la próxima
Salgo de esta consulta no del todo seguro si estoy mejor o peor
que al entrar.
Me sigo sintiendo confundido.
Conociendo a Cincuenta Sombras G.E. Griffin
119
Capítulo 13
En el camino de vuelta del
apartamento de Anastasia esta noche,
me siento muy, muy bien acerca de cómo han ido las cosas el día
de hoy. Ana ha accedido a ser mi sumisa, y ahora puedo
concentrarme en el restablecimiento de algo de orden en mi vida.
Con sólo unas pocas modificaciones menores que creo que puedo
manejar,
estoy en el buen camino para conseguir que mi adicción a ella esté
bajo control
y sea manejable. De nuevo seré quien soy.
Tengo la esperanza de que podamos hacer funcionar este arreglo
entre
nosotros, incluso si eso significa romper algunas de las reglas.
La esencia de la
comprensión entre Dominante y su sumisa todavía permanecerá,
incluso si es
una especie de novia, tal vez un día a la semana. Seguí el consejo
de Flynn, me
comprometí y este es el resultado. Tengo lo que quería.
Así que bien, en contra de las reglas, la he venido a ver durante
la semana, era
necesario aclarar los límites blandos. Y si bien, no tenía la intención
de
permanecer tanto tiempo. Taylor ha estado esperando por mí desde
las nueve y
ahora nos hemos ido a las 10:30. Pero mierda, valió la pena. Ha
valido la pena
quedarme para darle a Ana su primera azotaina y una segunda
follada.
Ya bastante de nuestra primera escena está planeada para que
podamos
empezar a trabajar en la formación de Ana cuando ella vaya a verme
el
domingo, sobre todo ahora que ella me contó su sueño erótico.
Estoy encantado
de saber que ella soñaba conmigo utilizando una fusta de cuero
trenzado en
ella, y es seguro que estoy haciendo mi mejor esfuerzo para
asegurarle que sus
sueños se hagan realidad.
Ella tiene que comenzar a tomar anticonceptivos, así que una vez
que ella tenga
su período, que me parece que es la próxima semana, espero que
pueda
empezar a tomar la píldora, que es el método que prefiero para mis
sumisas. No
voy a dejar esto al azar, voy a conseguir al mejor ginecólogo para
que venga a
revisarla. Entonces podré dejar de usar los jodidos condones, que
odio.
Sí, todo ha ido más o menos con el plan de hoy, y ahora mi dulce
niña está
dispuesta a cumplir con todo lo necesario para encajar en mi vida.
Conociendo a Cincuenta Sombras G.E. Griffin
120
Yo sabía que iba a disfrutar de la botella de Bollinger que traje
conmigo, y que
después de unas copas o tazas de té, en este caso, ella se
relajaría y se abriría
un poco más.
Es una pena que todavía esté un poco reticente y desafiante sobre
aceptar de
los libros de primera edición, pero por supuesto que me salgo con
la mía acerca
de ellos, porque al final, ella no tiene el coraje para
devolvérmelos. La cita que
les puso fue muy divertida e inteligente tengo que admitir
Acepto
las condiciones, Angel, puesto que
tu
sabes mejor que yo el castigo que
merezco;
solamente - solamente - no lo
hagas
mas duro de lo que puedo soportar.
Me gusta mucho que ella tenga una mente aguda e ingeniosa. Pero
fracasó al
final, porque como le digo.
Voy a ser más suave con ella si sólo acepta los malditos libros.
Pensando que
ella está pensando en donarlos a la caridad, lo que no es mi
intención, y sabe
ahora que me va a desagradar, por lo que eso no va a suceder.
Estoy bastante enfadado al descubrir que tenía un par de
entrevistas en espera
de las que no me había hablado. No me gusta el tono insolente que utiliza
con
su renuencia a decirme que editoriales son, en caso de que utilice
una
influencia indebida o interfiera. Ella tendrá que aprender que
necesito saber
sobre este tipo de cosas tan pronto como pasen, para poder hacer
las
investigaciones necesarias y los controles en vigor para
garantizar que no se
pone en peligro a sí misma de cualquier forma. No importa, lo dejo
pasar por el
momento, porque no me costará saber dónde tiene sus entrevistas,
no hay
problema. Ella seguirá sin enterarse, y voy a tomar las medidas
que considere
necesarias.
Prácticamente estamos de acuerdo en los límites blandos sin
grandes
problemas. Ella dice “no” a cualquier tipo de fisting, eso está
bien, puedo vivir
con eso, ya que no es algo que particularmente me encante. Ella
está muy
indecisa sobre cualquier tipo de sexo anal, así que le aseguro que
realmente
puede ser inmensamente placentero si se introducen con un
cuidadoso
entrenamiento y preparación, con la misma naturalidad que yo lo
haría. Ella
realmente debería al menos intentar la parte anal, pero creo que
podemos
trabajar en eso. Algo que espero con interés.
Conociendo a Cincuenta Sombras G.E. Griffin
121
No estoy acostumbrado a hablar de todos los detalles de cosas como
juguetes
sexuales, mis sumisas anteriores han estado siempre totalmente
familiarizadas
con estas cosas. Pero es un poco divertido en realidad, y aparte
del hecho de
que voy a ser su iniciador y su controlador en todas las cosas
sexuales,
exactamente de la manera que elija. Y esto me encanta jodidamente.
Ya hemos acordado que la suspensión es un límite infranqueable
para ella,
pero el resto de los actos de servidumbre no parecen presentar
tantos
problemas para ella. Creo que incluso hay un brillo de emoción en
sus ojos a
medida que avanzamos a través de ellos para aclarar algunos
detalles, así que
estoy pensando que esto muestra potencial, tal vez esto sea lo
suyo, que
mierda, me emociona demasiado. Y voy a tomar bajo consideración su
nerviosismo por el amordazamiento. Pero estoy seguro de que una
vez que haya
recibido su formación, va a ganar más confianza en mí, lo
suficiente como para
amordazarla. Atada y amordazada, todo parte de la escena, nena.
Ana se pone muy nerviosa otra vez, cuando hablamos del castigo y
el dolor. Ella
nunca fue castigada de esta manera cuando era una niña, así que no
tiene una
idea real acerca de lo que la puede lastimar, porque se trata de
hacerse la
renuente. Lo está pensando demasiado y deja que se salga de
proporción en su
cabeza. Pero eso está bien, voy a tomar las cosas con calma y
vamos a
comenzar poco a poco. Vamos a llegar al final, voy a asegurarme de
eso.
A continuación, traigo a colación el tema que ella había
mencionado antes.
“Más”.
Le explico lo que ha pasado por mi mente, lo que podría ser
posible. Todavía no
estoy muy seguro acerca de nada de esto, pero ya que mi familia y
la prensa ya
saben acerca de Ana, voy a tener que ir con eso de todos modos. De
hecho, me
sorprende que no me preocupe tanto como yo pensaba. Así que le
digo,
—Fuera de las veces en la que seas mi sumisa, tal vez podríamos
intentarlo. Yo
no sé si funcionará. No sé cómo separarlo todo. Puede que no
funcione. Pero
estoy dispuesto a intentarlo. Tal vez uno noche a la semana. No lo
sé.
Puedo ver que mi oferta realmente la ha sorprendido, y que está
bastante feliz
por eso.
Soy tan jodidamente buen negociador, que lo use a mi favor para
que ella
aceptara mi regalo de graduación. Voy a tratar de darle “más” si
ella acepta
graciosamente el coche. Porque de otra forma sé que iba a ser
difícil. Genio.
Conociendo a Cincuenta Sombras G.E. Griffin
122
Estoy tranquilo con ella cuando dice que sólo lo aceptará en
préstamo, pero por
supuesto que no lo será. Mis sumisas siempre se quedan con el
coche, a pesar
de todo. Taylor se llevará su maldito pedazo viejo Beetle lejos
mañana.
Eso es después de que él subrepticiamente sustituyera el brazo del
rotor del
distribuidor que quitó ayer por la noche después de que le diera
instrucciones
para desactivar temporalmente su coche.
Taylor es todo un mono grasiento, resulta que es experto en toda
esa mierda
con los coches viejos y los motores de las motos, me enteré hace
un tiempo. Si
Ana hubiera tratado de usar su viejo coche hoy, habría encendido
pero no
habría arrancado, pero no habría sabido lo que estaba mal, aunque
ella
hubiera mirado bajo el capó.
Supe que su padrastro la llevaba a la ceremonia de graduación de
todos modos.
Y me alegré de poder hablar con Ray durante unos minutos a solas
el día de
hoy. Esto significa que había por lo menos un elemento de verdad
en mi
afirmación de haber discutido la compra de su nuevo coche con él.
Me alegro de
haber visto cara a cara su opinión sobre las mujeres conductoras.
Ana tiene
que tener un coche nuevo más seguro por la paz de mi alma, no
tengo el tiempo
para preocuparme por esa mierda. Darle el coche nuevo como un
regalo de
graduación acaba de proporcionarme una excusa conveniente para
reemplazar
su coche viejo.
Después de todas las discusiones, y tanto hablar de los límites
blandos, estoy
casi listo para follarla aquí mismo, en el capó del coche, así que
es hora de
seguir al dormitorio. Quiero asegurarme de que he marcado todas
las casillas
con su formación sexual básica, listo para comenzar la siguiente
etapa.
Realmente no puedo esperar a que empecemos a jugar.
Así que para completar el conjunto completo de vainillas, le pegue
un polvo Ana
bastante bueno con ella encima. Tengo que decir que yo no había
previsto cuán
gratificante sería esa posición, no sólo es muy profunda y
estimulante, puedo
verla montándome también. Al verla gimiendo y retorciéndose y
echando la
cabeza hacia atrás mientras me folla, es excitante, muy excitante.
Por supuesto, la complicación con esta posición es que,
inevitablemente, sus
manos van a tocar mi pecho. Puedo tener puesta mi camiseta, pero
aun así
todavía tengo que moverle la mano. Ella no entiende por qué, así
que
simplemente le explico un poco acerca de mi difícil introducción
en la vida, y
que he acabado siendo cincuenta jodidas sombras y que por ello no
me gusta
que me toquen. Eso es todo lo que necesita saber, y más de lo que
he dicho
antes a una sumisa.
Conociendo a Cincuenta Sombras G.E. Griffin
123
Me he quedado más tiempo de lo que debería, por lo que a pesar de
estar
realmente tentado, me niego a la petición de Ana de usar el
segundo condón
que había traído conmigo para otra follada. No tiene la última
palabra de todos
modos.
Entonces, cuando estoy a punto de salir, de alguna manera nos
quedamos
hablando de intercambio total de energía 24/7. Esta es una
fantasía mía desde
hace mucho tiempo que no he tenido la oportunidad de llevar a
cabo. Sería
ideal hacerlo con ella, y realmente me excita a lo grande.
Así que en ese estado altamente peligroso y excitado, cuando ella
groseramente
me pone los ojos en blanco, cuando ya la había sido advertida de
que la pondría
sobre mi rodilla si lo hacía de nuevo, decidí seguir adelante con
mi amenaza.
—Soy un hombre de palabra, y te voy a azotar y luego te voy a
follar muy rápido
y duro. Parece que vamos a necesitar ese segundo condón después de
todo.
Ella se resiste y vacila al venir a mí, pero sé que esto es un
punto de inflexión
crucial en nuestra relación, y voy a hacerlo a mi manera. Así que
le ordeno con
mi voz dominante fría:
—Estoy esperando. No soy un hombre paciente.
Poco a poco se acerca, y luego la agarro. Antes de que ella tenga
tiempo para
pensar en ello, rápidamente la pongo en mi regazo, apoyando su
torso en la
cama junto a mí. Mi pierna derecha tiene sus dos piernas de forma
segura,
mientras que mi brazo izquierdo la sostiene en la parte baja de su
espalda.
Ahora no puede moverse o salirse. Perfecto.
A continuación, le ordeno que se lleve las manos a ambos lados de
su cabeza, y
en esta ocasión me complace ver que ella me obedece
inmediatamente.
Ahora voy a hacerle entender por qué estoy haciendo esto, para demostrarle
que yo tengo el control y ella me va a obedecer en el futuro,
porque siempre
cumplo mis amenazas. Le pregunto:
— ¿Por qué estoy haciendo esto, Anastasia?
—Porque puse los ojos en blanco —, susurra.
— ¿Crees que es de buena educación?
—No.
— ¿Quieres hacerlo de nuevo?
Conociendo a Cincuenta Sombras G.E. Griffin
124
—No.
—Voy a azotarte cada vez que lo hagas, ¿entiendes?
Poco a poco tiro de sus pantalones hacia abajo y luego me tomo mi
tiempo
antes de que comience la paliza. Yo acaricio y acaricio su trasero
para calentar
mis manos y su piel, me tomo mi tiempo anticipando lo que está a
punto de
pasar.
Cuando le doy el primer azote, ella trata de escapar, pero la
tengo la sujeta
firme y segura. Su forcejeo realmente me emociona y me impulsa.
—No te muevas o te voy a azotar más —, gruño, increíblemente
excitado. —Sólo
estoy entrando en calor.
Me encanta el sonido que mi mano hace cada vez que la golpeo, y me
encanta
ver cómo su suave piel pálida se torna en la más jodidamente
hermosa sombra
rosa. Cuando llora, yo le digo.
—Nadie te va a oír, nena, solo yo.
Estoy entusiasmado cuando por fin tengo control total sobre ella,
y estoy
seguro que vamos a disfrutar de esto y hacer que dure.
Originalmente, había planeado darle unos doce azotes, pero ahora
me he
decidido por dieciocho. Ella me ha desafiado tantas veces después
de todo.
Hay un arte en dar una buena paliza. Anastasia tiene mucha suerte
de que su
primera paliza venga de alguien tan excepcionalmente hábil como
yo.
Se trata de un azote de castigo, así que uso la palma abierta y
los dedos
extendidos porque así pica mucho. Si hubiera sido sólo un azote
erótico, habría
utilizado una palma ligeramente ahuecada con los dedos cerrados,
ya que hace
un buen chasquido y enrojece la piel, pero es menos doloroso.
Despacio, con un ritmo irregular, es la mejor técnica, como los
momentos de
expectación entre cada golpe agregan tensión. Al acariciar y
acariciar su
trasero, Ana no puede decir cuándo o dónde el próximo golpe caerá
y no la
golpeo en el mismo lugar dos veces.
Su sentimiento de entrega y sumisión es una parte importante de su
respuesta.
Ella tiene que aprender a cederme el control, que me permita tomar
el control
de su excitación sexual. La respuesta de su cuerpo al escozor de
la piel de la
Conociendo a Cincuenta Sombras G.E. Griffin
125
paliza hace que la sangre se acumule en esa zona, lo que también
aumenta su
excitación.
Por supuesto estoy muy excitado al tiempo que he completado las
dieciocho
palmadas, ahora es tiempo de tomarla.
—Basta ya —, me las arreglo para decir, ronco de deseo. —Bien
hecho,
Anastasia. Ahora te voy a follar.
Cuando me siento entre sus piernas, estoy muy contento de
descubrir que ella
esta mojada.
—Siente esto. Ve que a tu cuerpo le gusta esto, Anastasia, estás
empapada sólo
para mí —. Moviendo mis dedos dentro y fuera, puedo sentir que
ella está tan
lista para mí. He oído sus gemidos a mi tacto, y le informo de que
le permito
correrse, esta es su recompensa por complacerme y tomar su castigo
tan bien.
La muevo de mi regazo y la levanto sobre la cama, boca abajo. Me
desabrocho
los pantalones, rápidamente bajo la bragueta y luego me pongo de
rodillas
donde puedo ver su hermoso culo que está brillante por el azote.
Y entonces estoy dentro de ella, sintiendo la fantástica humedad
que es toda
para mí, debido a la paliza que le he dado.
Es un ritmo voraz en cuanto me pongo dentro de ella, pero es
exactamente el
tipo de follada que sigue después de una paliza, y no se necesita
mucho tiempo
para que Ana llegue a su orgasmo. A medida que se contrae y se
acelera a mí
alrededor, yo también alcanzo mi clímax, exaltado más allá del
júbilo al ver
como las cosas han funcionado con esta mujer a la que deseo tanto.
Finalmente culminamos juntos. Puedo ver que Ana está totalmente
agotada, y
parte de mí piensa lo maravilloso que sería meterme en la cama con
ella aquí, y
dormir. Pero descarto ese pensamiento. No puede suceder. No es
como hago las
cosas. No empecemos otra vez con esa mierda, Grey. Compórtate
como debes
para seguir adelante con este acuerdo.
—Oh nena, bienvenida a mi mundo. Bien hecho.
Estoy muy feliz y orgulloso de Ana. Mi mano está bastante dolorida
de darle
una dura paliza de castigo, pero ella se lo ha tomado bien y aún
no ha llorado.
Tenía que ser tan duro para ajustar el tono. Ella tiene que saber
cuál su lugar.
Ahora ya ha aprendido su primera lección. No me gusta que sea
descortés
poniéndome los ojos en blanco.
Conociendo a Cincuenta Sombras G.E. Griffin
126
Miro la camiseta cutre que lleva puesta, y no puedo esperar para
comprarle a
mi dulce chica algo de agradable seda y satín, porque es con lo
que se merece
estar vestida y quiero que tenga lo mejor de todo, quiero
consentirla realmente.
Voy a llevarla de compras y gastar una cantidad obscena de dinero
en ella.
—Me tengo que ir —, digo finalmente. — ¿Estás bien?
—Sí —, susurra, de manera tenue.
Encuentro un poco de aceite de bebé en su baño, y sin hacer caso
de sus
protestas le froto un poco sobre su trasero. Me gusta hacer esto,
me gusta
sentir la piel suave de su trasero, ahora bien rosa por la paliza.
Ella está muy tranquila y no me mira a los ojos cuando salgo. Hago
a un lado la
inquietud que siento por esto, porque así es exactamente como una
sumisa
debe actuar.
Después de haberlo hecho tan bien para que las cosas vuelvan a mi
camino,
decididamente ignoro las ganas que siento de pasar la noche con
ella. Eso es
simplemente deshacer todo lo que he conseguido esta noche para
demostrar a
Ana la dinámica de una relación Dominante/sumisa. Así que camino
con
decisión hacia el coche y no miro hacia atrás.
En el camino de vuelta, creo que tal vez he sido un poco duro con
ella, quiero
hacer algo para hacerle saber cuán satisfecho estoy con ella. Así
que cuando
regreso al hotel, le envió un correo electrónico.
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De: Christian Grey
Asunto: Tu
Fecha: 26 de mayo de 2011, 23:14
Para: Anastasia Steele
Querida señorita Steele:
Eres sencillamente exquisita. La mujer más bella, inteligente,
ingeniosa y
valiente que he conocido. Toma un poco de Advil, esto no es una
petición. Y no
conduzcas de nuevo tu Beetle. Lo sabré.
Christian Grey
CEO, Gray Enterprises Holdings Inc.
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Conociendo a Cincuenta Sombras G.E. Griffin
127
Por supuesto que sé que Ana no puede simplemente tomar un
cumplido, ¿o sí?
Me alegra recibir su respuesta.
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De: Anastasia Steele
Asunto: Adulación
Fecha: 26 de mayo de 2011 23:20
Para: Christian Grey
Estimado Sr. Grey:
Los halagos no te llevarán a ninguna parte, pero ya que he estado
en todas
partes, el punto es discutible. Voy a tener que conducir mi Beetle
a un garaje
para poderlo vender, por lo que no tendré la amabilidad de aceptar
ninguna de
tus tonterías sobre eso. El vino tinto es siempre preferible a
Advil.
Ana
PS: Los azotes con bastón son un límite infranqueable para mí.
----------------------------------------------------------------
Ella no va a conducir ese coche y eso es el puto final de esto. En
cualquier
caso, no se arrancará hasta que Taylor se lo arregle, y será por
supuesto para
llevárselo.
Es evidente que le asustan los azotes, como debería, y por ahora
lo acepto. Lo
agrego a los límites infranqueables.
Pero no me gusta la idea de que ella se quede hasta tarde y
bebiendo vino tinto
barato como parece ser.
-------------------------------------------------------------------------------------------------
De: Christian Grey
Asunto: Mujeres frustrantes que no pueden aceptar
cumplidos
Fecha: 26 de mayo de 2011 23:26
Para: Anastasia Steele
Estimada señora Steele:
Conociendo a Cincuenta Sombras G.E. Griffin
128
No te estoy adulando. Deberías irte a la cama. Acepto tu adición a
los límites
infranqueables. No bebas demasiado. Taylor se deshará de tu coche
y
conseguirá un buen precio por él, también.
Christian Grey
CEO, Gray Enterprises Holdings Inc.
------------------------------------------------------------------------------------------------
Pero ella no puede dejarlo pasar, ¿o sí?
------------------------------------------------------------------------------------------------
De: Anastasia Steele
Asunto: Taylor, ¿es el hombre adecuado para el trabajo?
Fecha: 26 de mayo de 2011 23:40
Para: Christian Grey
Querido señor:
Me intriga que estés dispuesto a arriesgar a tu mano derecha
dejándolo
conducir mi coche, por una mujer que te follas de vez en cuando.
¿Cómo
puedes estar seguro de que Taylor es el hombre ideal para obtener
la mejor
oferta por el coche? He sido conocida en el pasado, probablemente
antes de
conocerte, por ser una buena negociadora.
Ana
----------------------------------------------------------------------------------------------
Me pongo furioso cuando leo esto. ¿Una mujer a la que me follo de
vez en
cuando? ¿Al igual que una prostituta? Le he dicho tantas veces que
yo no la
veo así en absoluto, así que ¿por qué ella es así? ¿Es porque ella
se está
emborrachando con el vino tinto? Yo sé que ella no tiene una
tolerancia muy
alta para el alcohol.
----------------------------------------------------------------------------------------------
De: Christian Grey
Asunto: ¡Cuidado!
Fecha: 26 de mayo de 2011 23:44
Para: Anastasia Steele
Estimada señorita Steele:
Conociendo a Cincuenta Sombras G.E. Griffin
129
Asumo que es el VINO TINTO el que habla, y que has tenido un día
muy largo.
Aunque me siento tentado a conducir de vuelta para asegurarme de
que no te
puedas sentar durante una semana, en vez de una noche. Taylor es
un ex
militar y capaz de manejar cualquier cosa, desde una motocicleta a
un tanque
Sherman. Tu coche no representa ningún peligro para él. Ahora, por
favor no te
refieras a ti misma como “una mujer a la que follo de vez en
cuando” porque
francamente, me enoja, y realmente te gustaría verme tan enojado.
Christian Grey
CEO, Gray Enterprises Holdings Inc.
----------------------------------------------------------------------------------------------
Taylor era un Fuerzas Especiales, un boina verde que estuvo en
servicio activo
en lugares como Irak, Afganistán y América del Sur, por lo que
puede
asegurarse de cualquier cosa que le caiga, a diferencia de una
chica un poco
frágil como Ana. En cuanto a hacer un buen negocio, ese pedazo de
mierda se
dirige directamente al desguace, el mejor lugar para él, y voy a
compensar a
Ana yo mismo. Será una buena oportunidad para conseguir poner algo
de
dinero en su cuenta bancaria, yo sé que ella tiene menos de $700
ahí, eso ni
siquiera cuenta como dinero de bolsillo por lo que a mí respecta.
-----------------------------------------------------------------------------------------------
De: Anastasia Steele
Tema: Tu ten cuidado
Fecha: 26 de mayo de 2011 23:57
Para: Christian Grey
Estimado Sr. Grey
No estoy segura de que me gustes de todos modos, sobre todo en
este
momento.
Srta. Steele
------------------------------------------------------------------------------------------------
Mierda. ¿Qué está pasando aquí? Esto comenzó conmigo diciéndole lo
maravillosa que es ¿y ahora está diciendo que no le gusto? ¿Qué me
he
perdido?
------------------------------------------------------------------------------------------------
De: Christian Grey
Conociendo a Cincuenta Sombras G.E. Griffin
130
Tema: Tu ten cuidado
Fecha: 26 de mayo de 2011 00:03
A: Anastasia Steele
¿Por qué no te gusto?
Christian Grey
CEO, Gray Enterprises Holdings Inc.
-----------------------------------------------------------------------------------------------
¿Qué he hecho yo para provocar ese cambio de actitud? Luego
recuerdo como
estaba inusualmente suave y tranquila cuando me fui. Poco a poco
me doy
cuenta de que quizá de alguna manera he leído mal las cosas esta
noche. Su
respuesta no hace nada para tranquilizarme.
-----------------------------------------------------------------------------------------------
De: Anastasia Steele
Tema: Tu ten cuidado
Fecha: 26 de mayo de 2011 00:09
Para: Christian Grey
Porque nunca te quedas conmigo.
-----------------------------------------------------------------------------------------------
Mierda, ¿esto es de lo que se trata todo? Tal vez he sido
negligente en olvidar
que todo esto es nuevo para ella. Se supone que debo cuidar de
ella. Dijo que
estaba bien, pero no fue muy convincente. Ella es siempre más
honesta en sus
mensajes de correo electrónico que en persona. Recuerdo que ella
en realidad
no ha firmado nada todavía, así que todavía podía fácilmente decir
que no.
Decido que no vale la pena correr el riesgo de que eso ocurra.
Esto no es
romper las reglas, esto es una parte importante de la negociación
de su
contrato. Tengo que volver y ver de lo que se trata todo esto. No
voy a poder
dormir de todos modos.
Creo que Taylor se queda un tanto perplejo cuando le informo de
que voy a
volver al apartamento de la señorita Steele y, posiblemente, vaya
a pasar el
resto de la noche, regresaré a tiempo para mi desayuno de trabajo.
Sé que él
está deseando que me termine de decidir sobre si voy o vengo. Ya
le tuve
esperando más de una hora y media fuera de su apartamento antes.
Conociendo a Cincuenta Sombras G.E. Griffin
131
Esto realmente no es como soy, no soy indeciso. Este es el precio
que estoy
pagando por enfrentar a una chica joven y sin experiencia,
supongo, y es por
eso que no suelo hacer las cosas de esta manera. Pero Ana vale la
pena, no
tengo ninguna duda de que, de lo contrario no valdría ponerme a
todos estos
problemas de mierda.
Al llegar al apartamento, rápidamente se hace evidente que algo
está muy mal.
Kate está de vuelta, y dolorosamente recuerdo la advertencia de
Elliot sobre que
ella puede ser muy protectora con Ana, por su reacción cuando ella
abre la
puerta y me ve allí de parado.
— ¿Qué demonios crees que estás haciendo aquí? — ella me gruñe, y
bloquea
la puerta.
—He venido a ver a Anastasia —, afirmo, apenas conteniendo mi
temperamento
ante sus palabras. No hagas un maldito lío conmigo señorita
Kavanagh.
—Bueno, no puedes —, me dice.
—Tengo que asegurarme de que está bien —. Me mantengo firme e
insisto. No
me voy a ninguna parte hasta que haya visto a Anastasia.
— ¿Qué demonios le hiciste ahora? — ella grita de nuevo.
—Nada de tu incumbencia —. ¿Qué diablos sabe ella? ¿Qué le dijo
Ana?
—Desde que ella te conoció llora todo el tiempo —, me acusa. ¿Qué?
—Sólo déjame verla, entonces podré aclarar toda esta mierda —. Me
abro paso
por delante de ella y me dirijo al dormitorio de Ana, estoy
enfermo de aprensión
por no saber qué diablos me voy a encontrar.
— ¡No puedes entrar ahí! — Kate grita desde detrás de mí, pero la
ignoro y
entro en la habitación de Ana, que está en la oscuridad.
Enciendo la luz principal.
Estoy horrorizado y sorprendido por lo que encuentro