Ros y yo hacemos un pequeño desvío
turístico no planificado para ver el Monte Santa Helena en nuestro camino de
regreso de nuestra exitosa reunión en WSU, ya que está como nunca se ha visto
antes, y la restricción temporal de vuelo ha sido levantada. Pero nunca me
distraigo cuando estoy pilotando Charlie Tango, por lo que cuando el motor se
recalienta y empiezan los sonidos de advertencia, seguidos casi de inmediato
por la alarma de incendio del motor, tranquilamente sigo el protocolo indicado
para desconectar la parte eléctrica para cerrar el motor y pulsar el botón del
extintor automático. Aunque es algo muy inusual, no es como para entrar en
pánico.
Los 135
Eurocopter tienen dos motores, todavía podemos volar de forma segura a la zona
de aterrizaje más cercana, siempre y cuando el fuego se extinga.
Pero las
alarmas continúan, y antes poder ponerme en contacto por radio con la torre de
control, las luces del panel de instrumentos empiezan a parpadear como las
luces de navidad, y me doy cuenta con horror de que ambos motores están en
llamas. No tengo más remedio que apagar ambos motores ya que los extintores no
consiguen apagar las llamas.
— ¿Qué diablos
sucede, Christian? — me grita Ros a través de los auriculares.
—Agárrate
fuerte. Esto va a agitarse un poco — le grito mientras lucho por controlar el
helicóptero.
Mierda.
Estamos a sólo 200 pies. No tengo tiempo para reducir la velocidad ni
posicionarnos correctamente para un aterrizaje seguro. Esto es malo, muy malo.
Caemos.
Esto es todo.
Se cierra el telón. El final de la línea. Es hora de conocer a mi creador, al
mismísimo viejo diablo. Voy a morir.
Una imagen del
dulce rostro de la bella Ana me viene a la cabeza. Conociendo a cincuenta
sombras G.E. Griffin
375
¡No! No puedo dejarla atrás. Esto no es justo. Las cosas
están mejorando en mi vida. Ahora que he encontrado Ana, por fin puedo darle
sentido a mi existencia. Ella trajo luz a mi vida, me ha traído su propia luz.
Me necesita para cuidarla y protegerla, no voy a abandonarla, no cuando tenemos
una vida por delante. Todavía tengo que mostrarle, tengo que demostrarle que
soy digno de su amor. Tengo que luchar para volver a su lado. Este es tu
castigo, Grey. La Parca te reclama, por atreverte a pensar que eras lo
suficientemente bueno para ella.
¡No! Me niego a creer que todo
lo que siento por Ana puede estar equivocado o ser malo. Ella es mi salvación,
mi redención, y tengo que volver con ella como sea. Debe dárseme la oportunidad
de demostrarle que puedo ser el hombre que ella merece.
Frenéticamente repaso el
paisaje delante de nosotros, tratando de localizar algún lugar entre las rocas
y cantos rodados en el que puedo intentar aterrizar. Estoy acostumbrado a volar
un planeador sin motor, ahora pido a esas habilidades que me ayuden a tratar de
maniobrar con seguridad.
¡Ahí!
De repente veo una pequeña
área plana que va a tener que funcionar, especialmente porque Silver Lake está
cerca. Un aterrizaje seguro en el agua no es una opción viable para un
helicóptero, por lo que es ahora o nunca.
—Prepárate, Ros —le grito, sin
mirarle, mientras concentro toda mi atención en conseguir llegar a esa pequeña
zona a medida que caemos del cielo.
Chocamos contra el suelo
demasiado rápido y fuerte con un estruendo repugnante, y por un momento creo
que vamos a girar otra vez, pero de alguna manera nos mantenemos en posición
vertical. Por algún milagro, me las he arreglado para aterrizar con seguridad.
Tardamos unos segundos para
que los hechos lleguen a calarnos, pero luego la horrible realidad de nuestra
situación no alcanza como una patada. Al mirar atrás, veo las llamas. Estamos
todavía en el fuego, y tengo que salir con Ros, rápido. Me desato rápidamente,
antes de inclinarme y golpear la hebilla para liberar su arnés.
—Vamos, ¡sal de ahí! ¡Ahora!
Muévete — le grito, mientras sigue allí sentada en estado de shock, aturdida.
La libero de sus correas, antes de empujar la puerta de la cabina para abrirla.
Por unos cuantos segundos horribles parece atascada, ya que se niega a abrirse,
pero la imagen de nosotros atrapados Conociendo a cincuenta sombras G.E.
Griffin
376
dentro de una chatarra ardiente parece que me da una fuerza
sobrehumana, y me las arreglo para abrirla.
Salto, y luego vuelvo para
tirar Ros hacia fuera. Ella lucha con su falda ajustada y los tacones, aunque
parece ilesa.
—Christian, yo... — comienza a
hablar, pero la interrumpo.
—Quédate allí, detrás de las
rocas, por si explota — ordeno, mientras le indico la dirección correcta.
—Pero, ¿y tú? — protesta,
mientras entro para buscar el extintor.
—Estoy bien. Voy a tratar de
apagar el fuego. Sólo tienes que irte.
Me giro y apunto con el
extintor sobre las llamas para evitar que se extienda más. Gracias a mi
entrenamiento, me acuerdo de cómo usarlo con mayor eficacia dirigiéndolo hacia
la base del fuego en lugar de gastarlo en las llamas, y por suerte me las arreglo
para apagar el fuego. Me quedo ahí un segundo jadeando de alivio.
¿Ambos motores? ¿Qué diablos
es esto? ¿Cómo es posible?
—Christian! ¿Estás bien?
Puedo ver una mata de pelo
rojo brillante asomándose por las rocas. Es Ros, por supuesto.
—El fuego parece estar
apagado, pero se quédate ahí, es más seguro. Iré en un minuto — grito de nuevo.
Llego al interior de la cabina
para recuperar mi chaqueta, que tiene mi teléfono celular, y la preciosa caja
negra de regalo que Ana me dio para abrir en mi cumpleaños. He llevado la
maldita estúpida caja conmigo a todas partes, y su traqueteo intrigante me ha
estado volviendo realmente loco. Pero he cumplido con mi palabra y he resistido
a la tentación de abrirla. Así que no puedo dejarla ahora.
—Toma mi bolso también, tiene
móvil dentro — grita Ros cuando se da cuenta de lo que estoy haciendo.
Así que ahora estamos sentados
juntos, apoyándonos contra las rocas, tratando de recuperar nuestras ideas.
Conociendo a cincuenta sombras G.E. Griffin
377
—Por Dios Christian, realmente pensé que se había acabado —.
Ros me sonríe con voz temblorosa. — ¿Qué diablos ha pasado?
—Para ser sincero, no lo sé.
Con dos motores, el 135 Eurocopter es considerado el más seguro de su clase.
Para que ambos se prendan fuego....
—... Es algo muy
desafortunado. ¿Has estado molestando al Todopoderoso más de lo habitual
últimamente, Christian? — intenta bromear, mientras con mano temblorosa busca
en su bolso para coger sus cigarrillos y el encendedor.
— ¡No! Por amor de Dios, Ros,
puede haber combustible o gases, por lo que no puedes arriesgarte a encender un
cigarrillo. Es un mal hábito de todos modos, es hora de dejarlo — le arrebato
los cigarrillos de la mano.
—Suenas igual a Gwen cuando me
regaña. Está bien, no te preocupes, estaré bien — promete, mientras recupera
sus cigarrillos y los pone en el bolso, y luego saca su móvil. —Mierda. No hay
señal. ¿Y el tuyo?
—No, igual. Estoy bastante
seguro de que no hay cobertura en la mayor parte del Bosque Nacional Gifford
Pinchot.
—Jodidamente típico. Por eso
odio tanto la naturaleza y el aire libre — se queja Ros. —Entonces, ¿Alguien
tiene una idea de dónde estamos? No podrías utilizar la radio del helicóptero
para contactar con las autoridades, parece que no ha quedado dañada al
estrellarnos — sugiere Ros.
—No podemos arriesgarnos a
encender el sistema eléctrico, especialmente porque no tengo ni idea de qué
causó el fuego. Una chispa podría ser suficiente para que explote. Mira, Ros,
nadie va a darse cuenta que hemos desaparecido en un buen rato. Es tarde, y si
nos quedamos aquí y esperamos a que alguien venga y nos encuentre, es poco
probable que nos localicen antes de que oscurezca, lo más probable es que
acabáramos pasando aquí la noche.
— ¿Charlie Tango no tiene
algún tipo de dispositivo de rastreo incorporado? Pensé que era una práctica
estándar para todos los medios de transporte de GEH.
—Ha desaparecido. Acabo de
revisarlo — ¿Se habrá caído? ¿O lo habrán sustraído?
— ¿Así que Taylor no podrá
realizar un seguimiento? ¿O de nuestros móviles? Conociendo a cincuenta sombras
G.E. Griffin
378
—No.
En cualquier caso no puedo
contar con Taylor ya que recibió una llamada de su ex-esposa para decir que su
hija había enfermado, con toda probabilidad de apendicitis, así que por
supuesto le dije que se fuera. No creía que fuera a ser necesario de todos modos
mientras estaba en WSU, sobre todo porque el equipo de seguridad encubierto
para mantener bajo control a Ana mientas ella se encuentra con Jose Rodríguez.
¡Mierda! Les di orden de informarme directamente a mí en lugar de a Taylor, y
ahora no estoy disponible. Al menos tienen la orden de intervenir
inmediatamente si ven alguna amenaza o algún tipo de ataque, pero por supuesto
no la seguirán a mi apartamento donde va a estar a solas con él, sin que ni
siquiera Taylor se encuentre por los alrededores.
De nuevo mi burbuja ha vuelto
a ser demasiado frágil. La he dejado sola, vulnerable y un blanco fácil, en mi
propio apartamento, maldita sea. Sólo puedo esperar que si intenta de nuevo
algo, ella sabrá defenderse, a rodillazos si es necesario, como hizo con el
otro hijo de puta Hyde. El problema es que ella todavía piensa que Rodríguez es
su “amigo”, por lo que podría caer fácilmente, y por supuesto es mucho más
grande y más fuerte que ella. Tengo que volver.
—Vamos. Podemos caminar hasta
la carretera y luego hacer autostop. Sólo tenemos que bordear el lago y luego
ir hacia el oeste.
Estoy acostumbrado a ir de
excursión, así que aunque no estoy vestido para la ocasión, no me plantea
ningún problema. No estoy tan seguro de Ros, aunque sospecho que su condición
física no es muy buena, ya que sé que odia ir al gimnasio y cualquier tipo de
ejercicio. Y es fumadora, por supuesto.
— ¿Excursionismo? ¿Con estos
zapatos? — Exclama Ros, levantando sus Manolo Blahnik negros para que los vea.
—Los usas todo el día, todos
los días. Debe estar acostumbrada a caminar con ellos. Haces que parezca fácil,
así que estoy seguro de que vas a poder con ello —Trato de convencerla,
mientras le sonrío alentadoramente.
—No vas a conseguir nada
intentando convencerme con una de tus sonrisas marca Christian Grey ¿no
deberías saberlo ya a estas alturas? — Responde con ironía. —Tú vas por ayuda y
yo me quedo aquí.
—Nop. Creo que lo mejor es
permanecer juntos. Además, hay osos por esta zona. No querrás estar toda la
noche sola por aquí, ¿verdad? Conociendo a cincuenta sombras G.E. Griffin
379
—Está bien, está bien, tú ganas, pero ¿cómo vas a saber dónde
está el oeste sino puedes ver dónde está el sol? — levanta la vista hacia el
cielo que está muy nublado.
—Tengo una aplicación de
brújula en mi BlackBerry, al igual que tú, que también tienes el último modelo
—Insisto en que se le suministre lo más moderno siempre a mi equipo ejecutivo
tan pronto como esté disponible.
— ¿Ah sí? Nunca me molesto en
leer sobre los extras cuando tengo una actualización o un teléfono nuevo. Pero,
en cualquier caso, sin señal, es inútil, ¿no?
—Esta aplicación no requiere
señal. El magnetómetro integrado mide el campo magnético, por lo que una vez
que está calibrado funciona regularmente.
— ¿Cómo diablos sabes de toda
esta mierda? — Murmura, mientras me observa coger mi móvil y luego el suyo. Me
doy cuenta que el suyo solo tiene un cuarto de batería, mientras que el mío
está a media carga. La aplicación se va a comer la batería, por lo que le
sugiero que usemos el suyo hasta que se agote, y luego cambiar al mío.
—Me parece bien, Christian.
Una vez que lleguemos a la carretera, ¿tienes dinero en efectivo que podamos
usar en caso de que lo necesitemos para persuadir a alguien para que nos lleve?
No creo que haya un transporte cómodo esperándonos.
Reviso mi billetera, mientras
Ros cuenta lo que lleva en su monedero. Entre los dos llegamos a $ 600.
—Esperemos que sea suficiente.
En cualquier caso, espero que cuando tengamos cobertura podamos hacer un par de
llamadas y lo resolveremos.
Eso si nuestras baterías
aguantan. No le he querido decir a Ros cuánto tenemos que caminar por si ella
se niega antes de empezar.
~~~
Me niego que se encienda un
cigarrillo, aunque estemos muy lejos del lugar del accidente. La verdad es que
sólo el más mínimo olor a humo de cigarrillo me trae terribles recuerdos
escalofriantes de lo que el chulo de la puta drogadicta solía hacerme y es algo
que realmente no necesito en estos momentos.
—A partir de ahora,
oficialmente has dejado de fumar —declaro con firmeza. Conociendo a cincuenta
sombras G.E. Griffin
380
— ¿Quién lo dice? — me reta Ros.
—Tu jefe, que normalmente
tiene una regla de oro inquebrantable sobre no emplear a fumadores. Me salté
las reglas ya que en un principio tenías que dejarlo en breve, eso fue hace
años, he sido muy indulgente. Tienes que renunciar de todos modos, por el amor
de Gwen, ya no es solo por ti. Ya sabes lo que odia que fumes, y cómo ella se
preocupa por ti. Creo que en realidad has sido muy egoísta con ella.
—Está bien, está bien, mañana
mismo lo dejo. Me ha quedado clara tu advertencia, pero hemos tenido una
especie de experiencia estresante, Christian. Necesito un cigarrillo.
—No, no lo necesitas. Ten un
poco de autocontrol, mujer. Si puedes lograr pasar un día como hoy sin prender
un cigarrillo, cualquier otra cosa va a ser para reírse — Insisto mientras
agarro su bolso, saco los cigarrillos y los rompo en pedazos pequeños mientras
intenta luchar conmigo. —Te estoy haciendo un favor. Me lo agradecerás.
— ¡Vete a la mierda,
Christian! No tienes derecho a meterte en mis cosas — me grita. Caminamos en
silencio después de eso, lo que me viene muy bien. Pero no dura, por supuesto.
Ros parece pensar que esta caminata en medio de la nada es la oportunidad
perfecta para empezar a interrogarme acerca de mi vida personal.
—Así que tú y esta nueva amiga
tuya, Anastasia, ¿no? — empieza.
— ¿Qué pasa con ella? ¿Cómo
sabes acerca de Anastasia? ¿Quién ha estado chismeando, Andrea? — Pregunto con
cautela.
—Christian, ha salido una foto
de los dos en todos los periódicos por amor de Dios. Y por supuesto, todo el
mundo en Empresas Grey ha estado murmurando sobre esta jugosa de noticia, todos
excepto Andrea en realidad, porque ella sabe que la despediré con una patada,
sí siquiera habla una sola palabra fuera de lugar.
—Mmm, lo creo. ¿Por qué la
gente tiene que ser tan jodidamente fastidiosa todo el tiempo? Tengo novia
¿cuál es la gran cosa?
— ¡Oh, vamos! Por supuesto, a
todo el mundo le encantan chismes. “La gran sorpresa, el ridículamente guapo y
sensual multi-millonario, Christian Grey, que todo el mundo pensaba que era
gay, de repente resulta ser heterosexual. Conociendo a cincuenta sombras G.E.
Griffin
381
¿Cómo es posible? Porque resulta que él se ha enamorado
locamente de una joven estudiante que vino a hacerle una entrevista y ha
cautivado su corazón.” No puedes remediarlo Christian, es como algunos libros
de tercera categoría, mal escritos.
—Métete en tus putos asuntos,
Ros.
—Así que va en serio, ¿no? ¿No
lo estás negando? — Ros se ríe de mí mientras intento silenciarla con el ceño
fruncido al famoso estilo Grey.
—No funciona. Conmigo no
funcionan ninguno de tus trucos intimidatorios ¿recuerdas? Por eso sigo
contratada. No tengo miedo de mandarte a la mierda, a diferencia de cualquiera
de tus otros empleados. Incluso Taylor, un ex Boina Verde, pregunta cuán alto
cuando le dices que salte. Así que vamos. Cuéntaselo a la tía Ros. ¿Lo tuyo con
Anastasia, es en serio?
—Sí, es serio. Por lo menos
espero que lo sea. Supongo que se podría decir que vamos progresando —Esperemos
que Ros conozca pronto a Ana si las cosas salen según lo planeado y acepta
casarse conmigo, así que finalmente sucumbo a su interrogatorio y le doy algo
de información para que se quede tranquila y me deje en paz.
—Gwen estará en la luna. Es
terriblemente romántica. Siempre andaba preocupada porque estabas solo, y ella
realmente quería verte en algún tipo de relación, feliz con otra persona, de
cualquier orientación sexual y al final resulta ser una mujer.
—Nunca he sido gay. Y no
habría tenido ningún problema en admitirlo si así hubiera sido, pero no lo soy,
y nunca lo he sido. Ana no me ha “convertido”, si eso es lo que todos piensan.
Aunque no es que me importe una mierda lo que la gente piensa.
—Siempre supe que no eras gay.
Nunca he visto que se te iluminara la mirada al ver a ningún hombre. Y créeme,
si te he visto echarle miradas furtivas a unas buenas tetas antes de mirarla a
la cara y creo poder decirte que aprecias a una mujer con un buen culo, ¿o no?
Estoy bastante sorprendido de
que Ros me haya evaluado con tanta precisión, pero no voy a darle la
satisfacción de admitir que ella ha dado en el clavo.
— ¿Te crees una especie de
experta en leer el lenguaje corporal? Eso va a resultarte útil en la búsqueda
de un nuevo trabajo cuando te despida — le digo en tono burlón. Conociendo a
cincuenta sombras G.E. Griffin
382
—La única cosa que nunca he descubierto es qué demonios haces
para echar un polvo. Es decir, un hombre de unos veinte años está en su mejor
momento, por lo que tienes que haber estado dándole a alguien, en alguna parte,
en algún momento. Así que me imagino que probablemente habrás contratado a una
prostituta de alto nivel y la has tenido discretamente escondida en alguna
parte. Y apuesto a que Taylor lo sabe todo sobre ella, pero nunca se le ha
escapado nada. Realmente es muy bueno, ya sabes. El arquetipo de un hombre
fuerte, de confianza, silencioso y discreto.
—Soy muy consciente de los
atributos de Taylor.
— ¿Así que estoy en lo cierto?
Vamos, puedes decírmelo, ahora ya has salido del armario, has confesado tu
relación, por así decirlo.
—Sin comentarios.
—No puede oírnos nadie
Christian, puedes contármelo. ¿Estoy en lo cierto? Quizás no era una
prostituta, pero si algún tipo de acuerdo privado con una mujer muy discreta
para atender a tus necesidades particulares, ¿pero va a mantenerse en silencio?
¿O creará problemas ahora que tienes novia formal?
— ¡Ya es suficiente, Ros! — le
grito. Pensando en Leila, me doy cuenta de que Ros se está acercando
incómodamente a la verdad. —Mi vida privada no es algo de lo que hablar. Asunto
cerrado y fuera del alcance.
—Mmm. Creo que he tocado una
fibra sensible, ¿no es así? Bien, tienes tu propia manera. Sólo pensé que podrías
apreciar la oportunidad de abrirte a una vieja amiga y hablar las cosas con
alguien que pudiera no ser crítico. Quiero decir, no es que yo tenga una vida
muy convencional ¿verdad?
—Tú y Gwen tiene una de las
relaciones más convencionales y estables que conozco — le digo burlonamente. —
Es totalmente irrelevante que el que seas gay.
—Esa no es la forma más
popular de ver las cosas, déjame decirte, Christian. Mi madre nunca me ha
perdonado por no ser la hija que ella imaginaba. Y mi padre le hace frente
enterrando su cabeza en la arena y pretender que Gwen y yo simplemente somos
amigas. No es el mejor sentimiento saber que eres una decepción para tu
familia.
Oh, lo sé
todo sobre eso, créeme. Escribí el libro original sobre cómo ser una gran
decepción para tus padres. Conociendo
a cincuenta sombras G.E. Griffin
383
—Estoy seguro de que están orgullosos de ustedes, a su manera
— trato de tranquilizarla.
—Eso es muy dulce de tu parte,
pero está bien, me he acostumbrado a la realidad. Simplemente me molesta por
Gwen algunas veces, sobre todo cuando mi madre no le hace caso.
Pensando en cómo mi familia ha
acogido y dado la bienvenida a Ana con entusiasmo en el redil, sólo puedo
imaginar cuán herido y enojado habría estado si la hubieran tratado de excluir
de alguna manera. Pero mi madre es ese tipo de personas prudentes, que no
corren el riesgo de alienar a ninguno de sus hijos, por lo que le ha dado la bienvenida
tanto a Ana como a Kate con los brazos abiertos, porque es obvio que nos hacen
felices. Pensando en esto me doy cuenta de que estoy realmente ansioso por ver
a mi familia en mi cumpleaños mañana.
~~~
Cuatro horas más tarde,
llegamos a la carretera. Podría haberlo hecho en la mitad del tiempo, pero Ros
ha tenido problemas para mantener el ritmo, especialmente con sus zapatos
totalmente inadecuados. Insisto en que ella se hará un examen médico completo y
repasaremos su programa de ejercicios cuando volvamos. Como mi segundo al
mando, ella es un miembro vital de mi equipo, y necesito que esté en forma, así
que debe cuidar de sí misma. Por lo menos sé que Gwen me apoyará en esto, ya
que hemos compartido la preocupación acerca de Ros en alguna ocasión.
Hacer autostop no es tan fácil
como lo hacen parecer en las películas. Decenas de camiones y coches nos
ignoran, hasta que por fin un camión antiguo con un letrero descolorido que
reza “Transportes McAllister” en un costado, se detiene.
— ¿Necesitan que los lleve a
alguna parte? — Nos pregunta el conductor por la ventana.
—Claro, agradeceríamos si
pudiera llevarnos hasta Seattle — le contesta Ros mientras me echa un vistazo.
Asiento con la cabeza para que sepa que estoy de acuerdo, ya que no creo que
tengamos muchas más opciones, nuestros teléfonos han muerto definitivamente, y
nadie más se ha detenido.
—Suban a bordo entonces, esa
es la dirección a la que me dirijo, así que puedo llevarlos hasta donde
necesiten — responde el hombre. Conociendo a cincuenta sombras G.E. Griffin
384
—Simplemente déjalo todo en mis manos y que sea yo quien
hable con él — le susurro a Ros. Ella me mira divertida mientras levanta las
cejas, pero creo que está demasiado cansada para discutir conmigo después de
nuestra larga caminata para llegar hasta aquí.
Entro primero en la cabina del
camión, por lo que me quedo entre el tipo y Ros, por si acaso resulta ser una
especie de bicho raro. Quiero decir, realmente no culpo a nadie por no
detenerse a recogernos, qué clase de idiota se detiene para recoger a personas
totalmente desconocidas por la carretera, ¿o no? Es de mediana edad,
probablemente alrededor de cincuenta años, desaliñado, con sobrepeso, sin
afeitar y vestido con camisa a cuadros, vaqueros y gorra de béisbol. Pero cuando
miro alrededor de su muy gastada cabina, pero cómoda, veo fotos de una mujer
que debe de ser su esposa ya que lleva un anillo de bodas, la verdad es que no
me da malas vibraciones.
—No tendrás un cigarrillo de
sobra, ¿no? — investiga Ros mientras hace caso omiso de mi mirada de
desaprobación.
—Lo siento, señora, yo no fumo
— dice, y sonríe triunfante.
—Mierda — murmura, mientras
suspira con resignación.
—Dan McAllister, de
Transportes McAllister — el hombre se presenta, mientras agita con orgullo un
logotipo desvanecido en la parte superior de su camisa.
—Soy Christian, y esta es mi
compañera de trabajo, Ros — le contesto, porque no quiero dar demasiada
información acerca de nuestra identidad, mientras hurgo hasta encontrar los
cinturones de seguridad, para gran diversión de Dan mientras se aleja. El
entrenamiento antisecuestros que Taylor insistió en que tomara, lo más
importante es que no tiene sentido dejar que el chico sepa que yo valgo una
pequeña fortuna.
—Encantado de conocerles, se
los aseguro. Así que, ¿cómo es que se han parado a hacer autostop? Quiero
decir, sin faltarles al respeto, pero no parecen del tipo usual que suelo
recoger aquí — dice, mirando a mi obviamente caro traje algo polvoriento, y los
altos tacones de Ros de Manolo Blahnik, que inmediatamente se los ha quitado
con un gran suspiro de alivio, y ahora está muy ocupada mirando sus ampollas.
—Oh, sólo un desafortunado
conjunto de circunstancias. Se nos averió en medio de la nada, y tuvimos que
caminar una distancia considerable. Y mientras nuestros móviles murieron.
Hablando de eso, ¿podríamos tomar prestado el suyo sólo para hacer un par de
llamadas? Le pagaremos por Conociendo a cincuenta sombras G.E. Griffin
385
supuesto, así como cubriremos el coste de la gasolina si nos
lleva todo el camino de regreso a Seattle.
Dan McAllister suelta una gran
carcajada, y como me encuentro muy pegado a él puedo ver cada detalle de su
cara y su boca, y veo que solo le quedan algunos dientes, la mayoría rotos
—No tengo ningún tipo de móvil
moderno ni nada que se le parezca. Los tiempos han sido muy duros estos últimos
años, con el precio del combustible en aumento, la recesión, y las cuentas que
no cuadran por ninguna parte, así que realmente no puedo pagar uno, y de todos
modos me imagino que no hay razón en gastarse los pocos dólares que consigo
ahorrar en un aparato que ni siquiera funcionaría la mitad del tiempo aquí. Y
cuando estoy en ruta, yo no quiero que nadie me localice para charlar por
cualquier chorrada, simplemente quiero escapar, ¿no sé si entiende lo que digo?
Pienso en cómo mi teléfono
rara vez descansa, cómo no puedo escapar de él durante mucho tiempo, incluso
cuando estoy con Ana, y creo que puedo entender lo que está diciendo.
—Muy bien, pero ¿puede
llevarnos todo el camino a Seattle? Realmente es muy urgente que volvamos, y
como he dicho, estamos dispuestos a pagar lo que haga falta — repito, ansioso
por volver tan pronto como sea posible.
Ya es tarde, y estoy muy
preocupado por lo pase cuando Ana se dirija de nuevo al apartamento con
Rodríguez, cuando estará totalmente a solas con él. Tengo que volver. Lo de la
hija de Taylor sonaba muy serio, así que no puedo esperar que él haya regresado.
—Oh, quédate con tu dinero,
hijo. ¿Qué sería del mundo si la gente no puede hacer una buena acción sin
esperar nada a cambio? Así que no te preocupes, los dejaré justo en la ciudad,
en realidad creo que no me apartaré mucho de mi camino — insiste con una gran
sonrisa mientras golpea con su mano mi rodilla, para gran diversión Ros,
mientras me sonríe. Sutilmente observo las fotos de mujeres que salpican la
cabina. No es gay,
¿lo ves?
—Es muy amable
por su parte, Sr. McAllister. ¿Tal vez podríamos parar por el camino, para
poder conseguir un teléfono y llamar a mi pareja? — Sugiere. Y comprar unos
cigarrillos, sin duda.
La miro. No
quiero perder el tiempo haciendo ninguna parada. Prefiero simplemente seguir
adelante y avanzar, sobre todo porque sé que hay obras por la carretera y las
restricciones de velocidad en la I5 empezarán de un momento Conociendo a
cincuenta sombras G.E. Griffin
386
al otro. Esa es la razón principal por la que decidí viajar
en Charlie Tango en lugar de conducir. Irónicamente, no quería correr el riesgo
de quedarme atrapado por el tráfico y así poder regresar cuanto antes y estar
presente cuando Ana se reuniera con Rodríguez.
—Llámame simplemente Dan, de
lo contrario parece que estoy hablando con el director del banco hablando y no
me gusta hablar con él. No hay donde parar durante un buen trecho, me temo.
¿Estará preocupado? Tu pareja, quiero decir.
Ahora yo soy el que observa
divertido a Ros. ¿Vas
a explicárselo? Se
lo pregunto silenciosamente moviendo las cejas.
—Gwen, mi compañera,
probablemente piense que me he retrasado y que se me ha muerto el teléfono,
para ser honesta. Ella sabe que se me olvidó cargarlo anoche, porque me oyó
maldecir esta mañana. Así que me imagino que si no podemos parar y llamar
tampoco va a significar ninguna diferencia.
—Decidido
entonces. Así que ¿cuándo fue la última vez que comieron, si han estado
caminando durante kilómetros? — le pregunta Dan sin hacer ningún comentario
sobre el hecho de que Ros sea gay.
Mi estómago se
queja en voz alta, como si respondiera por mí, y él se ríe de nuevo.
— ¿Ves esa
bolsa en el suelo, en el rincón? Tómala, si quieres, Ros. Sírvanse ustedes
mismos, hay suficiente para todos. Mi esposa siempre me prepara mucho más de lo
que necesito. Así es como he terminado pareciéndome a Homero Simpson.
No puedo dejar
de sonreír, realmente se parece al personaje, pero aun así protesto.
—No, señor
McAllister, no podemos tomar su comida. Estamos bien — le miento. Comimos en
WSU un almuerzo ligero hace horas, y los dos estamos extenuados y muertos de
hambre después de nuestra caminata.
—Ya te lo he
dicho, llámame Dan, o me voy a ofender, especialmente si rechazan mi
hospitalidad. Debe haber algunas botellas de agua, un termo de café y un poco
de mantequilla de cacahuete y mermelada, algo de fruta, y probablemente un par
de tabletas de chocolate. Nada del otro mundo, no hay cerveza, porque nunca
llevo alcohol en mi camión, no hay nada por lo que la policía pueda pararme —
explica. Conociendo a cincuenta sombras G.E. Griffin
387
—Está bien, gracias, es muy generoso de tu parte, pero al
menos vamos a compensarte por la comida — trato de insistir.
— ¡Christian, quieres dejar el
tema del dinero! Esto es lo que está mal en la sociedad actual. Todo el mundo
se preocupa por ganar dinero, tratando de chuparles la sangre a las almas
pobres como yo. Eso es lo que ha provocado un desastre financiero con mi
negocio —murmura Dan.
— ¿Qué quieres decir? — Le
pregunto, mientras como un bocado de uno de los generosamente llenos sándwiches
de mantequilla de cacahuete, y luego tomo un trago de agua. Juro que sabe tan
bien como cualquiera de las comidas exquisitas que haya probado, y por la
expresión del rostro de Ros, puedo decir que ella está pensando lo mismo
mientras ella mordisquea su sándwich de mermelada.
—Oh, pero estoy seguro de que
no queréis oír mis penas — Dan sonríe tristemente. —No los quiero aburrir.
—No me aburre. Es lo que hago.
Me parece algo fascinante, en realidad. Y va a ayudar a pasar el tiempo —
sugiero, mientras miro la larga fila de vehículos que se ha formado delante de
nosotros, ir por el carril derecho tiene sus ventajas. Tal vez me ayude a
quitarme de la cabeza lo que podría estar sucediendo con Ana en Seattle, ya que
no hay nada que pueda hacer al respecto ahora mismo.
—Vamos, Dan. Me he dado cuenta
de que Christian es bastante bueno con los números — dice con sorna Ros,
sabiendo que Dan no tiene ni idea de que soy uno de los empresarios con más
éxito del país.
—Oh, entonces, ¿él trabaja
para ti? — dice Dan inocentemente, mientras me atraganto con mi sándwich.
—Algo así — sonríe Ros,
mientras me da una palmadita en la espalda, y me pasa la botella de agua. —Se
ha ido por el camino viejo, ¿no? Toma un sorbo de agua para ayudar. Ahora
cuéntanos tus problemas con el negocio, Dan.
—Está bien, tú lo has querido.
Mira, yo soy mi negocio, sólo yo y mi camión. Y sé que casi todo lo que hay que
saber sobre transporte y camiones. Conducir es lo que he hecho siempre. Me
conozco todas las rutas como la palma de mi mano. Sé cómo ir de la A a la B sin
mirar el mapa, y cuánto tiempo voy a tardar en cualquier hora del día. Puedo
decirte más o menos cada bache de la carretera a lo largo esta autopista. Y me
encanta este camión, es como mi mejor amigo, exceptuando a mi querida esposa
Betty, por supuesto. Pero al igual que Conociendo a cincuenta sombras G.E.
Griffin
388
yo, este camión se está haciendo viejo. Ha visto días
mejores, y es un verdadero devorador de gasolina, codicioso, a pesar de que no
cuenta con la capacidad de los camiones más nuevos. Así que hace poco pensé en
ir a hablar con el banco acerca de conseguir un préstamo para un nuevo camión.
—Me doy cuenta de que sería
una buena inversión para tu negocio — Estoy de acuerdo.
—Bueno, el problema es que no
soy muy bueno con el papeleo. Todo lo que tiene que ver con los libros, las
cifras, las facturas y recibos. Me siento tan confuso y confundido que no sé
por dónde ando. Y no puedo permitirme el lujo de tener un gestor que lo lleve
por mí. Así que cuando el banco dijo que tenía que presentarles el equivalente
a cinco años de cuentas auditadas, y un plan de negocio de tres años atrás para
que consideraran mi solicitud, sabía que no tenía ningún tipo de esperanza de
conseguir un préstamo para un camión nuevo. Lo que es frustrante, porque para
poder optar a contratos más rentables y poder ganar más dinero, realmente
necesito un camión con una capacidad mayor que éste.
—Los bancos tienen que seguir
los procedimientos establecidos para asegurar que no corren un riesgo excesivo
al prestarte el dinero. Ellos no pueden simplemente aceptar su palabra — trato
de explicar.
—Bueno, estaba acostumbrado a
los buenos viejos tiempos, cuando el gerente del banco no era un chico joven
que acaba de salir del huevo — se queja Dan.
Ros se ríe con esa risa
gutural de los fumadores.
—Sé exactamente lo que quieres
decir — está de acuerdo. — ¿Has explorando otras opciones? ¿Buscado un socio
para invertir en su empresa, por ejemplo?
—No me gusta la idea de un
socio. Me he convertido en un huraño, me gusta hacer las cosas a mi manera, así
que un socio podría encontrar que es difícil trabajar conmigo, aunque me las
arregle para encontrar a alguien lo suficientemente tonto como para
despilfarrar algunos fondos en el negocio. Pero me he planteado pedir prestado
dinero de algunas de esas compañías de préstamos que se anuncian en la televisión.
Miro a Ros. Ella está tan
horrorizada como yo.
—Por favor, díganos que usted
no ha pedido un préstamo con uno de esos tiburones — afirmo con gravedad. Ellos
hacen que parezca fácil, pero lo único Conociendo a cincuenta sombras G.E.
Griffin
389
que hacen es estafar a la gente con las tasas de interés
horrendas que no explican correctamente, con todos los detalles ocultos en la
letra pequeña.
—No, no esta vez. Una vez y no
más, como se dice. Cometí ese error hace unos años, y todavía estoy pagando el préstamo
a un alto interés que pedí para unas pequeñas reformas en casa. Bueno, sigo
pagando los intereses, ni siquiera he empezado a pagar el préstamo real
todavía, y ahora la casa necesita más reformas, pero no puedo permitirme el
lujo de hacerlo. Incluso me doy cuenta de que el préstamo fue un mal negocio,
pero estoy atado, así que no tengo elección. Y eso fue antes de que Betty
necesitara tantas visitas médicas. Ahora tenemos las facturas médicas encima de
todo lo demás, así que supongo que es mejor quedarse así, y olvidarme de la
fantasía de tener un camión nuevo — suspira profundamente. — La verdad es que
antes de tener todos los gastos médicos extra que no cubre el seguro, nos
manteníamos a flote, pero ahora ya… Diablos, ni siquiera puedo pagar una buena
dentadura. Es por eso que Betty me hace sándwiches con rellenos suaves, incluso
me pone la mantequilla de cacahuete fina en lugar de con grumitos.
— ¿Qué le pasa a tu mujer? —
pregunta Ros.
—Osteoporosis y artritis.
Realmente necesita una prótesis de cadera, pero nuestro seguro médico no lo
cubre. Así que ella tiene que tomar medicamentos y fisioterapia para ayudarla a
enfrentarlo, pero aunque ella trata de ocultarlo, sé que la mayor parte del
tiempo está muy dolorida.
—Eso debe ser muy duro para ti
— le digo. No me puedo imaginar cómo iba a arreglármelas si Ana estuviera
constantemente dolorida y yo no pudiera hacer nada al respecto para que se
sintiera mejor. Miro a Ros, y estoy seguro de que ella está pensando lo mismo
de Gwen.
—Sí, es bastante jodido para
mí, pero ni de lejos como lo es para Betty, ella es la que tiene que soportar
el dolor constante. ¿Pero sabes que esa mujer nunca se queja? Ella siempre dice
que hay un montón de gente mucho peor que ella.
—Suena como toda una mujer.
¿Tienen hijos? — pregunta de nuevo Ros.
—Tuvimos un hijo, pero murió
en Afganistán. No estoy seguro de que Betty haya superado perder a nuestro hijo
— dice Dan en voz baja.
—Lamento su pérdida — es todo
lo que puedo decir. Conociendo a cincuenta sombras G.E. Griffin
390
—Bueno, al menos tuvimos la suerte de haberlo tenido en
nuestras vidas durante veintidós años. Mañana hubiera sido el cumpleaños de
Philipp. Cumpliría veintiocho.
—Por Dios, Christian, como tú
— murmura Ros.
Estoy bastante sorprendido,
pero niego con la cabeza para que Ros no le diga nada a Dan mi cumpleaños, que
ahora está firmemente concentrado en la carretera. Hablar con nosotros sin duda
ha despertado recuerdos muy particulares de su hijo.
Parece que ninguno de nosotros
realmente se siente con ganas de hablar más, ya que todos estamos perdidos en
nuestros propios pensamientos, y luego Ros y yo nos quedamos dormidos un rato
mientras nos dirigimos hacia Seattle.
Pienso que todo el mundo dice
que el dinero no puede comprar la salud y la felicidad, lo que supongo es
cierto, pero puede hacerte la vida mucho más fácil y más cómoda si enfermas.
También estoy pensando que no puedo esperar a ver a Ana, y asegurarme de que
está a salvo, lo único que quiero es tenerla en mis brazos y que se encuentre
en buenas condiciones. Y entonces pienso que voy a persuadirla para que se case
conmigo, cueste lo que cueste conseguirlo. Quiero que sea mi esposa, y así
poder ocuparme de ella como se merece.
También he decidido que una
vez que volvamos, Ros y yo vamos a investigar en los asuntos de Transportes
McAllister, para ver lo que podemos hacer para cambiar las cosas para nuestro
buen samaritano.
~~~
Cuando dejamos a Ros en su
apartamento, que queda justo al otro lado de la calle del Escala, ella vuelve a
meterse en su rol de mujer de negocios y me dice que contactará inmediatamente
con Andrea para contarle lo que ha pasado y sugiere que contactemos con Sam
para informarle del incidente del helicóptero, y que se hagan todas las
investigaciones y se pidan los refuerzos que se consideren oportunos.
—Está bien, lo dejo en tus
manos — estoy de acuerdo.
—Y Christian, gracias por
sacarnos de esto de forma segura. Ha sido un infierno, y aun no puedo creer la
maniobra de vuelo que hiciste para salvarnos — dice ella emocionalmente,
entonces me besa en la mejilla, poniéndose de pie con sus arruinados zapatos en
la mano. Nunca ha habido ningún tipo contacto Conociendo a cincuenta sombras
G.E. Griffin
391
físico entre nosotros antes, así que estoy bastante incómodo,
pero aprecio sus sentimientos.
—Bueno, ya me conoces.
Buscando emociones fuertes, llegando al límite. Pensé que podría animar un día
bastante aburrido con un poco de aventura.
Ros simplemente golpea mi
brazo juguetonamente, luego desaparece en el edificio.
Dan insiste en llevarme hasta
la entrada del Escala, pero sigue negándose a que le pague por todo el
transporte.
—Ha sido agradable tener algo
de compañía en el viaje. Es por eso que de vez encunado recojo autostopistas,
así puedo conocer a gente muy diferente. No me has dicho a qué te dedicas
Christian, y has estado escuchando toda mi mierda la mayor parte del viaje.
Entonces, ¿para qué exactamente te contrata la señora Ros? ¿Realmente es... ya
sabes...?
— ¿Te refieres a lesbiana? Sí,
lo es. ¿Y a que me dedico? Sólo a perder el tiempo con cifras y planes de
negocios en su mayoría.
—Oh sí, ella dijo que se te da
muy bien, ¿verdad?
—Supongo que se podría decir
que no soy malo en mi trabajo — le digo mientras le doy mi tarjeta de visita.
—Voy a investigar un poco sobre tu negocio, si quieres, a ver si puedo
conseguir que subas un poco en los beneficios.
—Oh, no te molestes por mí,
estoy seguro de que tienes cosas mucho mejores que hacer. ¿No tienes a alguien
esperándote? — Me guiña el ojo, mientras arroja mi tarjeta en la cabina sin
siquiera mirarla.
Tiene razón. Anastasia. Apenas
hace unas horas pensé que no iba a volver a verla. Pensé que iba a morir. Ahora
estoy aquí, a salvo, tengo que averiguar exactamente lo que ha estado pasando
con ella y Rodríguez. Espero que esté enojada conmigo por llegar tan tarde, y
por no haberme puesto en contacto con ella, pero espero que, una vez le
explique las circunstancias, ella lo entienda.
Los periodistas merodean por
la entrada de Escala son el primer indicio que tengo de que podría haber algún
tipo de reacción a los acontecimientos recientes. Conociendo a cincuenta
sombras G.E. Griffin
392
— ¡Sr. Grey! ¡Christian! ¿Qué pasó con su helicóptero? ¿Dónde
ha estado? ¿Cómo ha llegado?
Todos gritan a la vez,
mientras las cámaras destellan los flashes en mi cara. Los ignoro y me abro
camino, mientras el conserje hace todo lo posible para evitar que me sigan.
Se pone peor. Al entrar en la
sala de estar de mi apartamento, estoy asombrado al ver que toda mi familia
está allí por alguna razón, incluso Elliot y Kate. Oigo los gritos de mi madre
mientras viene corriendo hacia mí, y estoy allí desconcertado, sosteniendo mis
sucios zapatos, los calcetines y una chaqueta en la mano. Simplemente caen a
tiempo para ver a mi madre mientras ella se lanza hacia mí para abrazarme y
besarme.
— ¿Mamá?
—Pensé que nunca volvería a
verte — grita emocionada, mientras me rodea con sus brazos.
No se me había ocurrido que
todo el mundo estaría informado sobre el accidente del helicóptero. Estuve
asustado en ese momento, pero después fue sólo un inconveniente, lo mismo que
si mi coche se hubiera averiado.
No recuerdo que mi madre me
abrazara nunca así, porque ella siempre se mantiene a cierta distancia, por
respeto a mi fobia a ser tocado. Pero por su reacción, es obvio que ha estado
muy preocupada y asustada, por lo que ahora ha roto la regla autoimpuesta para
permitirse el lujo de tenerme cerca. Creo que probablemente se preparan para
que la aparte de mí, pero por una vez puedo disfrutar de esto.
—Mamá, estoy aquí — la
tranquilizo. Nunca la había visto tan emocionada, y me resulta bastante
inquietante. Mi madre está siempre tranquila y fuerte, pase lo que pase.
—He muerto mil veces hoy —
murmura, y luego para mi horror empieza a sollozar incontrolablemente.
No estoy seguro de qué hacer,
pero instintivamente la envuelvo en mis brazos y la mezo suavemente para tratar
de consolarla, porque ella parece vulnerable y frágil en estos momentos. ¿Pensó
que yo había muerto? ¿Ha estado muerta de la preocupación por mí? Me gustaría
que nadie le hubiera informado, porque entonces no habría pasado por esta
prueba innecesaria. Es raro - pero en el buen sentido - el consolar a mi madre
así, mientras ella continúa llorando y Conociendo a cincuenta sombras G.E.
Griffin
393
sollozando en nuestro abrazo. Tal vez esto sea posible porque
Ana ha comenzado a ayudarme a superar mi miedo a ser tocado. El contacto físico
siempre ha traído malos recuerdos de un dolor intenso que inundan mi cabeza,
pero ahora tengo otras asociaciones mucho más placenteras que están empezando a
anular la mierda.
Entonces oigo a mi padre
gritando "¡Está vivo!", mientras primero él y luego Mia empiezan a
abrazarme. Mia me golpea el pecho y me riñe por asustarla, y de repente todo el
mundo está llorando y riendo y abrazándose.
Finalmente, mi padre se
retira, y creo que incluso él está secándose una lágrima mientras me da
palmadas en la espalda. Entonces mi madre se aleja demasiado.
—Lo siento — murmura, mientras
se recompone y empieza a preguntarme dónde he estado y lo que ha pasado. Estoy
observando la habitación, en busca de Ana mientras trato de explicarle que
simplemente nos llevó algo más de tiempo regresar de Portland.
Entonces la veo. Mi Anastasia
hermosa. Ella está aquí y ella está bien. Las lágrimas corren por su rostro,
así que creo que ha estado muy preocupada por mí. No divirtiéndose o luchando
contra Rodríguez, como he estado imaginando. Veo que está sentado con ella
sosteniendo su mano, la que deja caer cuando me ve mirando. En esa fracción de
segundo me doy cuenta de que mientras yo he estado enfermo, preocupándome sobre
que Ana quedara a solas con él, resulta que toda mi familia los ha estado acompañando.
Eso es realmente muy divertido, es una especie de broma irónica.
Mi familia sigue
reprendiéndome por no detenerme para llamarles y hacerles saber que estaba
bien, pero ¿cómo iba yo a saber que todo el mundo estaría tan preocupado?
Incluso Elliot me da un jodido abrazo y está muy emocionado. Debe estar pasando
una etapa femenina o algo así.
Basta ya, ahora. Necesito
estar con Ana.
—Voy a saludar a mi chica —
les digo a mis padres, y por fin me dejan ir, me dirijo hacia ella, pero antes
de llegar muy lejos, Ana se pone de pie y se echa en mis brazos.
—Christian — solloza.
—Shhh —le digo, mientras la
abrazo y la beso. Dios, me encanta, y huele muy bien. Pensar en ella es lo que
me obligó a encontrar una manera de conseguir Conociendo a cincuenta sombras
G.E. Griffin
394
que el helicóptero aterrizara con la mayor seguridad que me
fue posible, cuando de hecho, era prácticamente imposible. Ella me ha salvado
una vez más.
—Hola — murmuro mientras
entierro mi nariz en su cabello suave como la seda.
—Hola — susurra de nuevo
suavemente.
Todos lo demás desaparece.
Nada más importa en este breve momento en el tiempo. Estamos solos. Siento una
calma que desciende sobre mí, ahora que sé que Ana está a salvo y bien, y estoy
de vuelta aquí con ella. Todo el día ha sido como si una parte de mí estuviera
perdido, porque no podía establecer contacto con ella. Siempre necesito esa
línea vital. Tengo que poder llegar a ella, ponerme en contacto de alguna
manera con ella, dondequiera que esté, esté haciendo lo que esté haciendo. Ella
hace todo sea nuevo. Sin ella no soy nada.
— ¿Me has echado de menos? —
Susurro.
—Un poco — suspira mientras
las lágrimas siguen rodando por sus mejillas.
—Lo mismo digo — sonrío,
mientras trato de secar sus lágrimas.
—Pensé... pensé... — Ana
empieza a sollozar nuevo.
—Me imagino. Shhh... Estoy
aquí. Lo siento. Más tarde —susurro, mientras beso tiernamente sus suaves
labios. No tenía ni idea de podría estar tan preocupada, y ahora me siento muy
mal porque no pude parar y hacer un par de llamadas telefónicas. Nunca se me
ocurrió que todo el mundo estaría tan preocupado.
— ¿Estás bien? — Pregunta con
ansiedad, mientras pasa sus manos sobre mí para comprobarlo.
—Estoy bien. No voy a ninguna
parte — la tranquilizo de nuevo, mientras pone sus brazos alrededor de mi
cintura para abrazarme, y yo paso mi brazo alrededor de ella con fuerza
también, porque ansío tener su cuerpo en contacto con el mío.
— ¿Tienes hambre? ¿Necesitas
algo de beber? — Pregunta.
—Sí. Conociendo a cincuenta
sombras G.E. Griffin
395
Ella quiere soltarse para ir a prepararme algo, pero por muy
hambriento y sediento que esté, no la suelto. No quiero volver a dejarla ir, y
la aprieto más en nuestro abrazo.
Veo que Rodríguez nos mira. Me
siento más tranquilo con él porque sé que nada malo ha pasado, así que me las
arreglo para ser civilizado. Nos damos la mano, le digo que me llame Christian,
mientras él me da las gracias por dejar que se quede.
No puedo culparlo por cómo se
siente por Ana. Es obvio que el pobre corderito ha estado enamorado de ella
desde hace mucho tiempo, por la forma en que la ha capturado tan brillantemente
en las fotos que tomó de ella, que es la razón por la que está aquí, después de
todo, para entregar las fotos que he comprado. Y ahora tiene que ver nuestro
conmovedor reencuentro. Creo que después de esta noche no tendrá ninguna duda
de los sentimientos de Ana hacia mí y que se ha dado cuenta de que no tiene
ninguna oportunidad con ella. Juego, set y partido para mí, fotógrafo.
Entonces me
doy cuenta de que Gail está rondando ansiosamente, vestida casual como hace
cuando está oficialmente fuera de servicio, secándose los ojos mientras me
pregunta si necesito algo. Así que ella ha estado llorando también. ¿Qué pasa
con todas esas lágrimas? ¿Por mí? De ninguna manera.
Le pido algo
de comer, y un Budvar. Estaba soñando con una agradable cerveza fría durante la
larga caminata de vuelta.
—Voy por ello
— se ofrece Ana, pero aprieto más mis manos sobre ella, y me niego a dejarla
ir. Gail está aquí, así que no hay necesidad de que vaya ella. Ella me trae la
cerveza, y bebo directamente de la botella. Su sabor es jodidamente
maravilloso, es como el néctar, me sabe igual que a los dioses.
Así que ahora
mi familia comienza con la inquisición.
—Entonces,
¿qué diablos te ha pasado? Lo primero que supe es que papá me llamaba para
contarme que el maldito trasto había desaparecido — Elliot quiere saber.
—Helicóptero —
le corrijo, mientras él me sonríe.
—Elliot —
exclama mi madre.
Ella sabe que
no soporto que se usen esos términos y suelo cabrearme, pero a Elliot le gusta
chincharme, por lo que no puede resistirse. Ningún piloto utiliza Conociendo a
cincuenta sombras G.E. Griffin
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el término trasto. Y, por supuesto, en su forma bromista
habitual, Elliot también piensa que es divertido llamar a su polla trasto. No
le veo el chiste, pero así es mi hermano.
Mientras me siento a explicar
lo que pasó, me doy cuenta de que Taylor está dando vueltas por la puerta. Así
que ha vuelto. De alguna manera eso me tranquiliza, saber que está ahí. Asiento
con la cabeza hacia él.
— ¿Tu hija?
—Ella está bien ahora. Falsa
alarma, señor.
—Que bien.
—Me alegro de que haya vuelto,
señor. ¿Eso es todo?
—Hay un helicóptero que
recoger.
— ¿Ahora? ¿O por la mañana?
—Sera mejor en la mañana,
Taylor.
—Muy bien, señor Grey. ¿Algo
más, señor?
Sacudo la cabeza y levanto la
botella hacia él, y me devuelve la sonrisa mientras se aleja. ¿Taylor
sonriéndome? Mierda, eso es muy raro. Tal vez tenga gases, es lo más probable.
Así que me siento en la
seguridad del sofá con Ana mientras se acurruca bajo mi brazo, y cuento mi
historia. Ella me coge la mano con fuerza y no para de mirarme, como si ella no
pudiera creer que esté realmente aquí. En realidad, ni yo puedo creerlo.
Mi padre en seguida pone de
manifiesto el hecho de que es muy raro que ambos motores se incendiaran
simultáneamente. - Es su lado de abogado supongo - recopilando los hechos y los
detalles importantes. Puedo ver que él ya imagina que algo no tiene sentido, pero
estoy demasiado cansado para pensar en toda esa mierda ahora mismo.
Siento que Ana empieza a
relajarse mientras descansa su cabeza en mi pecho, y a ella no parece
importarle el hecho de que estoy sucio y sudoroso, y con necesidad urgente de
una ducha. Entonces, por alguna razón, comienza a llorar de nuevo mientras me
abraza. Conociendo a cincuenta sombras G.E. Griffin
397
— ¡Hey! Para de llorar — susurro, mientras inclino la cabeza
hacia atrás para mirarla a esos hermosos ojos azules que están llenos de
lágrimas.
—Para de desaparecer — lo que
me hace sonreír.
Por mucho que es genial que mi
familia esté aquí, me siento aliviado cuando deciden que es hora de irse, ahora
que saben que todo está bien, que estoy de vuelta sano y salvo. Realmente no
entiendo por qué todos están tan nerviosos, pero cuando Elliot me dice que es
noticia en la televisión, supongo que tengo que culpar a los medios por
exagerar toda la historia, tienen algo que contar en un día mortalmente
tranquilo, y pueden encajarlo en las noticias de última hora.
De alguna manera Ana acaba
encima de mi regazo, así que a regañadientes tengo que moverla al sofá mientras
me pongo de pie para despedirme.
Mi madre me abraza otra vez, y
me las arreglo para abrazarla.
—Estaba tan preocupada, cariño
— susurra.
—Estoy bien mamá.
Ella me estudia, y luego mira
a Ana y sonríe lentamente.
—Sí. Creo que así es — dice
con satisfacción. Sí,
mamá. Ella me está arreglando. Es bastante increíble, ¿no?
Por último,
todo el mundo se ha ido, dejándonos solos a Ana, José y a mí.
Joder, tengo
que relajarme, pero realmente me siento muy mal por José Rodríguez. Debe ser
evidente para él esta noche que Ana es, sin duda, mi chica. El vencedor se
queda con el botín. Puedo ser magnánimo.
—Voy a comer
lo que la señora Jones ha preparado para mí. Buenas noches José —. Entonces los
dejo en paz, lo que creo que es muy tolerante por mi parte, incluso resisto la
tentación de escuchar su conversación. Tal vez sólo estoy jodidamente cansado
para preocuparme innecesariamente por nada.
Ya que mi
móvil sigue muerto, aprovecho la oportunidad para hacer una rápida llamada a
Welch desde el teléfono de la cocina. Intento pasar de sus preocupaciones sobre
la crisis por ahora, se hará una investigación seria, y Conociendo a cincuenta
sombras G.E. Griffin
398
centraré mi atención en ello mañana. Pero, por ahora, sólo
quiero poner en marcha otro asunto.
—Quiero que se ejecute una
verificación de antecedentes completa de un tipo llamado Dan McAllister, es
dueño de una pequeña empresa llamada Transportes McAllister. Quiero saber todo
lo que haya que saber sobre él, sus detalles financieros, deudas, préstamos y
todo ese tipo de cosas. Y quiero todos los detalles sobre su esposa también,
creo que dijo que su nombre era Betty. En particular, quiero saber qué tipo de
tratamiento médico está recibiendo actualmente.
—Por supuesto, Sr. Grey. Lo
tendré listo para mañana — promete. —Y err... Me alegro de que haya regresado
sano y salvo. Tendré listos los informes de mantenimiento del helicóptero para
mañana también.
~~~
Es más de medianoche, y
técnicamente es ahora mi cumpleaños, así que Ana dice que por fin puedo abrir
mi regalo de cumpleaños. Mierda, gracias.
Rápidamente lo desenvuelvo y
abro la caja. Es un llavero. Estoy desconcertado. ¿Por qué iba a darme un
llavero luminoso de Seattle? ¿Esto es lo que he estado llevando conmigo todo
este tiempo? Miro fijamente, perplejo porque no tengo ni idea de qué se trata.
—Dale la vuelta — susurra, con
una tímida sonrisa en su rostro, mientras sus ojos brillan con algún tipo de
travesura secreta.
Hay otra palabra intermitente
en el otro lado.
Parpadea Sí, una y otra vez.
¡Esta es su respuesta! ¡Ella
dice que sí a mi propuesta! Es lo que esto significa, ¿no? La miro la cara para
confirmar que no me equivoco, y por la sonrisa feliz en su cara, sé que no es
así.
—Feliz cumpleaños — susurra.
— ¿Te quieres casar conmigo?
Ella asiente con la cabeza
tímidamente.
—Dilo. Conociendo a cincuenta
sombras G.E. Griffin
399
—Sí, me casaré contigo.
La agarro y la aprieto entre
mis brazos, eufórico y feliz y aliviado al mismo tiempo. La amo tanto. ¡Ana va
a casarse conmigo! ¡Ella va a ser mi esposa! ¡Vamos a pasar el resto de
nuestras vidas juntos!
Una vida que pensé que iba a
perder a medida que caía del cielo. Vi a la muerte a los ojos, pero me las
arreglé para encontrar mi camino de vuelta. Alguien definitivamente de estuvo
de mi lado hoy, velando por mí.
Experimenté un miedo
indescriptible por unos pocos minutos.
Ahora estoy experimentando una
alegría indescriptible por tener un futuro para compartir con Anastasia.
Conociendo a cincuenta sombras G.E. Griffin
400
Capítulo 51
La fiesta
de cumpleaños
No puedo creer que Anastasia me dejara
en ascuas de la forma como lo hizo acerca de mi propuesta, ella había decidido
decirme que sí, incluso antes de nuestra cita con el Dr. Flynn.
Estuve
preocupado para nada. A pesar de que básicamente torturé a Ana en el Mile High
Club, la tenté y la atormenté después de ordenarle que se quitara las bragas,
ya que ella pensaba que me la iba a follar ahí mismo - y créanme, yo estaba más
que tentado a hacer precisamente eso - ella tercamente se negó a darme su
respuesta, así que continué con mi plan. Me aseguré de no tocarla ni siquiera
con un dedo durante toda la noche, sabiendo que eso la volvería loca.
A pesar de
todo esto, todavía me dejó creer que ella estaba tratando de decidirse, todavía
me dejó creer que podía rechazarme. Eso fue muy cruel por su parte, así que no
me siento en lo más mínimo culpable por ser tan francamente pervertido con ella
en el ascensor cuando salíamos.
Joder, fue
impresionante. Follarme a Ana con el dedo en el ascensor, llegando hasta el
mismo borde del orgasmo mientras ella tenía que fingir que no estaba pasando
nada, rodeado de personas que no tenían ni idea de lo que estaba haciendo con
ella, fue muy excitante. Eso me dio otra excelente manera de ejercer control
sobre ella, lo cual es algo que siempre necesito, es parte mi forma de ser y
una parte de mí que nunca va a cambiar.
Por supuesto,
también necesité una gran dosis de autocontrol, y la verdad me sorprende que
lograra llegar hasta el apartamento antes de follármela. Consideré en serio la
opción de follármela en el baño o en el coche, pero decidí seguir con mi plan
original y guardar esos placeres para otro momento. Lo bueno es que había
planeado llevarla a la primera superficie disponible en el vestíbulo cuando
llegáramos, porque para entonces ya estaba en el límite mismo de mi
autocontrol. La tuve que tomar allí mismo, sobre la mesa tal como había
planeado, ya le había pedido a Gail que quitara el arreglo de flores que estaba
sobre la mesa.
Me encanta
actuar tan escandalosamente con Ana como lo hice en el ascensor cuando ella no
podía hacer nada para evitar que lo hiciera, pero lo que Conociendo a cincuenta
sombras G.E. Griffin
401
realmente me gusta mucho es cómo ella responde siempre tan
asombrosamente cuando empujo sus límites como esta vez. Ella nunca me
decepciona, porque he descubierto que la pequeña señorita Steele también tiene
un lado pervertido, travieso, y también que estoy teniendo un gran deleite al
desatarlo. Esto significa que tenemos muchas variaciones de todo tipo de “kinky
fuckery” por delante.
Estoy disfrutando mucho con la
planificación de todos estos nuevos lugares en los que podemos follar, y está
resultando ser tan estimulante para mí como la planificación de una escena en
mi cuarto de juegos. Se trata de un área nueva y emocionante donde puedo dar
rienda suelta a mi muy activa y viva imaginación, y lo mejor es que las
posibilidades son infinitas. Shakespeare tenía razón. El mundo es nuestro
escenario. Voy a tener que asegurarme de que no seamos arrestados por
comportamiento lascivo.
~ ~ ~
Sin duda, mi veintiocho
cumpleaños está resultando ser el mejor de mi vida, aunque eso no es difícil ya
que nunca he tenido ningún placer en la celebración de mi cumpleaños
anteriormente. Pero este año es diferente. Anastasia ha hecho que sea
diferente. Aún estoy en una nube, porque ha aceptado casarse conmigo. Nada
puede superar eso. Pero ella se las arregla para agregar aún más emociones. El
sexo entre nosotros es siempre increíble, pero más que eso, es cada vez mejor y
mejor.
Poder ser capaz de dejarla que
me toque ha creado un vínculo especial y único entre nosotros. Ana sigue siendo
muy consciente de mi fobia. Es dulce, cariñosa y tierna porque ella busca mi
permiso antes de tocarme en cualquier parte de mi zona prohibida, y así, poco a
poco, estoy aprendiendo a dejar ir mi miedo. Nunca había vivido esto antes,
nunca he experimentado la alegría pura de hacer feliz a otra persona y dejar
que me hicieran feliz. Es increíble. Sé que no merezco este amor maravilloso,
el remedio que me ofrece, pero después del incidente con el Charlie Tango que
me obligó a enfrentarme a mi propia mortalidad, he decidido que voy a agarrar
todo lo que ella me dé con las dos manos, y luego asegurarme de que se lo doy
todo y más, todo lo que ella se merece.
Disfrutamos de una maravillosa
y larga ducha caliente juntos anoche. Empezó como una ducha de agua fría cuando
la llevé conmigo aun con la ropa puesta, pero las cosas pronto se calentaron
entre nosotros, a pesar de que estaba agotado después del día horrendo que
había pasado. Pero siempre hay entre nosotros, una química sexual que se activa
siempre y que me da fuerzas para follar, así que me la follé en la ducha
mientras ella se aferraba a mí y envolvía Conociendo a cincuenta sombras G.E.
Griffin
402
sus piernas alrededor de mi cintura. Y como regalo de
cumpleaños un bonus añadido, no tuve que usar un condón. Para sentir su
suavidad maravillosa envolviendo mi polla, sin barreras para disminuir las
sensaciones, fue más que fantástico. La follé tan despacio como pude, así que pude
sentir cada ondulación y su opresión masajeándome, mientras acariciaba dentro y
fuera, una y otra vez, y nos besábamos y acariciábamos. No follamos esta vez.
Hicimos el amor. Dulce, tierno, amor. Y una vez que habíamos encontrado nuestra
ansiada liberación, ambos tuvimos un orgasmo maravilloso, y luego nos
acurrucamos juntos en el suelo de la ducha, sentados bajo el agua caliente
durante mucho tiempo, demasiado cansados para movernos. Le dije que nunca la
dejaría ir. Ella me dijo que no quiere volver a dejarme. Así que creo que
superamos eso. Sólo espero que realmente sea en serio.
~ ~ ~
Cuando me despierto por la
mañana, Ana ya se ha levantado. Es muy raro que ella se levante antes que yo,
pero entonces recuerdo que tenemos un invitado. José Mierda Rodríguez pasó la
noche, y puedo escuchar sus voces en la cocina. Ella está con él. De repente no
me siento cómodo en la cama por más tiempo. Sé que él no intentó nada con ella
anoche, pero ¿quién puede decir que no lo habría hecho si las circunstancias hubieran
sido diferentes? Así que decido tomar esta oportunidad para reforzarle algunos
hechos. Quiero que no le quede duda alguna de que Anastasia está fuera de su
alcance, porque es totalmente mía, totalmente, y no sólo porque soy rico.
Ana es fácil de leer, como un
libro abierto, y siempre puedo decir si trata de engañarme. Esto la convierte
en una mentirosa terrible, lo que me encanta. Lo que está pensando se refleja
en su dulce rostro honesto, y voy a usarlo como ventaja en estos momentos. Sé
que a ella le gusta mi cuerpo, mucho. Bueno, cuido de él haciendo regularmente
ejercicio, así que sé que estoy en muy buena forma.
Me pongo unos pantalones de
pijama, pero los dejo bajos, muy abajo en las caderas, así que apenas si estoy
decente. Sonrío para mis adentros, porque sé que esto dejará a Ana literalmente
babeando, incapaz de apartar los ojos de mí, porque así es como son las cosas
entre nosotros, nos sentimos increíblemente atraídos físicamente. Y este hecho
será totalmente obvio para el chico fotógrafo también. Voy a demostrarle que
soy yo por quien se siente atraída, no por mi dinero.
Al principio me quedo en
silencio fuera de la cocina escuchando un rato, diablos, no escuchar su
conversación de anoche fue una distracción inusual, pero ahora quiero saber lo
que están hablando. Conociendo a cincuenta sombras G.E. Griffin
403
—De verdad te gusta, ¿no? — Lo oigo decir.
—Lo amo, José — responde Ana,
y me encuentro con una amplia sonrisa por su declaración abierta.
— ¿Qué no podrías amar? — Le
pregunta, y creo que se está refiriendo a mi apartamento de lujo. Supongo que
él está bromeando. Más le vale que así sea, maldito. O tendré que enseñarle…
— ¡Caramba, gracias! — Ana
responde en tono molesto. Díselo,
nena.
—Oye, Ana, es
broma. En serio, estoy bromeando. Nunca has sido ese tipo de chica — Está en lo
correcto, así que creo que la conoce bastante bien.
— ¿Te parece
bien una tortilla? — le pregunta Ana, y decido que es hora de que haga mi
entrada.
—Y para mí.
Entro
casualmente, y Ana no me defrauda. Su rostro está para foto mientras ve mi
torso, y sé que Rodríguez nota su reacción también. No te equivoques, yo soy
el macho alfa dominante aquí, y este es mi territorio, y no lo olvides nunca,
macho beta inferior.
—José.
—Christian.
—Iba a
llevarte el desayuno a la cama — Me dice Ana. Ella está bastante nerviosa y sé
que entiende exactamente mi juego. Pero es un juego divertido, así que vamos a
acabar con el pobre hombre por completo. Camino hacia Ana para poner mi brazo
alrededor de ella, y hacer un gran show al besarla en los labios con fuerza
mientras sujeto firmemente su barbilla. ¿Ves? Mia. No tuya. Mia.
—Buenos días,
Anastasia.
—Buenos días,
Christian. Feliz cumpleaños.
Se sonroja
furiosamente. Bien. Vamos a darle algo de para que se ruborice aún más, ¿puedo?
Conociendo a cincuenta sombras G.E. Griffin
404
—Estoy deseando recibir mi otro regalo — le digo con una
sonrisa sugerente. Funciona. Ana tiene ahora una sombra profunda rojo
brillante, y creo que Rodríguez está a punto de vomitar. Ya sé que no quieres saber esto
fotógrafo, pero es verdad, follamos mucho. Todo el tiempo, de hecho. Porque
ella me desea. Porque ella es mía.
Pero puedo ser
civilizado, ahora creo que sin duda ha recibido mi mensaje alto y claro. Le
pregunto sobre de sus planes para el día, y mientras hablamos, resulta que su
padre y el padre de Ana son viejos amigos del ejército. Frunzo el ceño. ¿Cómo
es que yo no estaba al tanto de esto? Significa que él y Ana tienen una
conexión independiente, y no estoy seguro de que me guste esto, pero no hay
realmente nada que pueda hacer al respecto.
Sin embargo,
al comenzar a hablar el lenguaje universal masculino de la pesca, me encuentro
charlando amablemente con José. Cualquier persona que sabe pescar no puede ser
tan mala, y no se puede discutir el hecho de que tiene un gusto excelente a la
hora de enamorarse. Es sólo que se enamoró de mi propiedad. Como le he dicho a
Ana, puedo decir que él todavía la quiere realmente, a lo grande. Bueno, sólo
espero que se acostumbre a vivir con la decepción.
~ ~ ~
¿Así que
Anastasia quiere que yo haga cosas rudas con ella?
Me encanta el
pequeño helicóptero azul de energía solar que me ha regalado. Es un regalo bien
pensado y considerado, típico de Ana, y va a tener el lugar de honor en mi escritorio
junto al planeador a escala que ella me dio. Al menos éste era mucho más fácil
de armar. Estaba en el punto más bajo de mi vida cuando lo armé, y me sirve
como recordatorio constante para que nunca me tome las cosas como seguras con
Ana. No quiero volver a ese momento de mi vida nunca más.
Pero por
alguna razón, está realmente preocupada por este segundo regalo, esta caja
grande que me ha dado, después de que curiosamente dice que no está segura de
sí es para ella o para mí.
¡Joder! Cuando
la abro y veo lo que hay dentro de la caja, y me doy cuenta de lo que me está
dando, apenas puedo contener mi emoción. ¿Pero está segura?
— ¿Quieres
jugar? ¿Por mi cumpleaños? ¿Estás segura?
—Sin látigos y
esas cosas — dice ella con rapidez. Conociendo a cincuenta sombras G.E. Griffin
405
—Entiendo eso.
—Sí, entonces estoy segura.
Así que, sin más demora, la
tomo de la mano y nos dirigimos directamente a mi cuarto de juegos.
Compruebo la situación de
nuevo con ella antes de entrar, y pregunto si hay algo que no quiera hacer. Su
respuesta me desconcierta.
—No quiero que me tomes fotos.
¿Por qué demonios iba a decir
eso? Nunca lo he sugerido, no con Ana, nunca ha sido necesario, al contrario
que en el pasado... ¿Y por qué hay una mirada de lo que sólo puedo describir
como repugnancia en su cara mientras lo dice? ¿Alguien le ha dicho algo? No hay
pornografía ni nada que pudiera encontrar en el apartamento, excepto... pero
están guardadas en la caja fuerte. Pero, francamente, no quiero abrir otra lata
de gusanos para estropear las cosas en este momento, así que lo dejo para
resolverlo más adelante.
Entonces abro la puerta de mi
cuarto de juegos, y entramos. Esta será la primera vez que vengamos a jugar
aquí desde que me dejó, así que quiero asegurarme de que Ana tenga una
experiencia realmente maravillosa y positiva aquí, para tratar de acabar con
los terribles recuerdos.
Por supuesto no tengo ningún
tipo de escena planeada porque ella me ha tomado por sorpresa con su regalo de
cumpleaños, pero estoy más que feliz de aceptar el reto de hacer las cosas a
medida que avanzamos. Empiezo por la selección de una música agradable y
erótica para establecer el tono correcto para nosotros.
— ¿Estamos aquí porque crees
que quiero estar aquí?
Necesito la seguridad de que
ella no se está forzando a ella misma sólo para complacerme. Eso ya no es lo
que quiero.
—No. También quiero estar
aquí, también.
Su respuesta me sorprende,
porque puedo ver por la forma en que sus ojos se dilatan con entusiasmo por que
ella está siendo totalmente honesta, y su voz ronca profunda es siempre un
signo que delata que está excitada. Así que es realmente cierto. Ella también
tiene su propio lado oscuro, pero en el buen Conociendo a cincuenta sombras
G.E. Griffin
406
sentido. Esto significa que podemos coincidir, complacernos
el uno al otro, disfrutarnos de muchas formas fantásticas. Puedo seguir
adelante sin toda esa mierda extrema, porque hay mucho más que ganar de esta
manera.
Poco a poco la desnudo
sensualmente, así que puedo disfrutar viendo su cuerpo delicioso. Ella es tan
hermosa. Tiene un cuerpo sexy. Mis ojos no pueden dejar de festejar con avidez
mientras ella deja caer el camisón de seda al suelo. Soy tan jodidamente
afortunado de que ella sea mía.
Tomo el primer elemento de mi
caja de cumpleaños de las delicias. Mi corbata favorita, la gris plata. Supongo
que también es su favorita, así que decidí que me gustaría verla usándola, para
variar. La ato alrededor de su cuello con un nudo Windsor perfecto, asegurándome
de que el extremo llega hasta cubrir su pudor, colgando entre sus pechos.
Bonito, muy bonito.
Tiro del nudo para poder darle
un beso muy profundo, y agarro cada una de sus fantásticas nalgas con mis
manos. Los dos estamos tan excitados que siquiera el más leve contacto entre
nosotros es eléctrico. Pero tengo que reducir la velocidad o la sesión entera
terminará antes incluso antes de empezar.
Así que me alejo, y me doy la
vuelta para poder trenzar su cabello. Me encanta su pelo largo, y no quiero que
ella se lo corte. Al menos Franco sabe que no debe arriesgarse con mi ira por
atreverse a hacer algo más que simplemente despuntarlo. Sólo tengo que
asegurarme de que nunca nadie más lo toque.
Me encanta mi caja de
cumpleaños de delicias kinky fuckery, pero la falta de experiencia de Ana
significa que no ha seleccionado los artículos adecuadamente. Estoy encantado
al ver que incluyo un tapón anal como parte de su regalo, porque significa que
ella está finalmente lista para dejarme reclamar su virginidad anal también.
Pero el tapón que ella eligió es demasiado grande, y no me arriesgaré a usarlo.
El sexo anal puede ser inmensamente placentero, pero sólo con una preparación
meticulosa y atención extrema.
Creo que fui bastante brutal
cuando tomé su virginidad originalmente, pero eso era diferente. El himen
femenino está destinado a ser roto, una pequeña cantidad de sangrado es natural
y sana muy rápidamente. El sexo anal no debe causar ningún tipo de sangrado.
Entonces le explico que voy a empezar con mi dedo meñique, tal como yo le
muestro.
Ana jadea en shock, y una
mirada de miedo pasa sobre de su cara. Supongo que está pensando en todas las
cosas más extremas como el fisting anal que originalmente habíamos discutido
antes de que yo supiera que era totalmente Conociendo a cincuenta sombras G.E.
Griffin
407
inexperta. Eso parece hace una eternidad, pero en realidad
fue hace sólo unas pocas semanas.
—Sólo un dedo, singular — La
tranquilizo, y ella se relaja de nuevo.
Las pinzas en los pezones que
había elegido son demasiado crueles, pero estoy muy contento de que ella quiera
probarlas. Creo que realmente funcionarán con ella porque tiene los pezones muy
sensibles. No he olvidado que le di su primer orgasmo sólo estimulando sus
pezones, lo cual fue bastante sorprendente. Entonces selecciono un par de
pinzas más adecuadas para nuestro uso, las que son ajustables, para comenzar
las cosas con cuidado. Me encanta poder guiarla y ser su tutor. Es en lo que
soy bueno. Así es como me gusta hacer las cosas, teniendo el control.
Aunque ahora no soy su
dominante, sigue siendo una chica muy afortunada por tener a un amante experto
para guiarla. Su propio “sexperto” privado. Sigo siendo su maestro en todas las
cosas sexuales, y siempre lo seré, así que voy a hacer todo lo que esté a mi
alcance para hacer de esto una experiencia realmente alucinante para ella.
Quiero celebrar la ocasión de otra primera vez, nuestro primer cumpleaños
compartido.
Pero no me jodas, Ana parece
realmente decepcionada de que ya no estoy actuando como su dominante, que a
cambio quiero ser su amante. Quiero que se ría y sonría libremente conmigo. Esa
es la Ana de espíritu libre que José vio y fotografió. Por eso las fotos son
tan impresionantes, capturó totalmente su espíritu, su esencia, y yo no quiero
que se pierda eso.
Pero supongo que si ella
quiere que yo interprete ese papel, ¿quién soy yo para quejarme? Puedo hacerlo
si eso es lo que mi chica quiere. Tuve que decirle a Taylor que se deshiciera
de mi colección de bastones, así que no hay peligro de que me deje llevar y que
use uno, no es que crea que lo haría ahora, pero las fustas fueron siempre mi
método preferido de castigo. Decidí que tenía que ser la primera cosa que
desapareciera, porque Ana específicamente los nombró como algo que la asusta, y
ahora ha dicho lo mismo acerca de los látigos, será lo próximo de lo que me
deshaga. ¿Y sabes qué? En realidad no me molesta. Puedo hacerlo, por mi Ana.
Ahora la tengo arrodillada
delante de mí sobre la mesa, así que está a la altura perfecta para lo que he
decidido que voy a hacer con ella hoy. Esposo sus brazos detrás de su espalda
para que sus pechos sean empujados hacia delante, y perfectamente ubicados para
la sujeción. Conociendo a cincuenta sombras G.E. Griffin
408
Tengo que decirle que se detenga, porque comienza a acariciar
mi mentón sin afeitar, distrayéndome. A este ritmo, todo habrá terminado antes
incluso de haber empezado a jugar con ella. La amenazo con amordazarla. Me
gustaría mucho, en realidad. También la amenazo con azotarla. Cristo, realmente
me gustaría amordazarla y darle unas nalgadas, y creo que ella podría realmente
dejarme, por la pequeña sonrisa que trata de esconderme. Estoy tan feliz de que
ella confíe en mí ahora. Significa que es tan divertido follar para nosotros
que lo esperamos con interés.
A continuación le pongo un
antifaz sobre los ojos. Esto hará que toda la experiencia sea más intensa.
Entonces le quito la corbata, no quiero arruine por el aceite con el que voy a
darle un masaje, porque quiero usarla otra vez. Creo que va a ser un gran
recuerdo de estos momentos de diversión cuando esté sentado en alguna reunión
interminablemente aburrida.
Me gusta masajear su piel
suave como la seda con el aceite, y por los suspiros y gemidos de placer
procedentes de Ana, ella está disfrutando también.
—Eres tan hermosa, Ana. Y
pronto vas a ser mi esposa. Para tenerte y mantenerte. Para amarte y cuidarte.
Con mi cuerpo, te adoraré. Señora Grey.
No puedo esperar a que estemos
delante de todo el mundo y decirnos nuestros votos. No puedo esperar para
ponerle el anillo en el dedo. No puedo esperar para que sea mi esposa. No puedo
esperar a ser su esposo. Odio tener que esperar.
Pero por lo menos tengo algo
en que ocuparme por ahora.
Uso mis expertos dedos y tengo
un gran efecto sobre su clítoris, donde dentro de poco estará el vibrador, pero
primero lo pongo en su boca para que se caliente y se lubrique. También la
intrigará porque ella no sabe lo que es. Le servirá de anticipación, y la elevará
a otro nivel.
Entonces me ocupo en sus
pechos y pezones. Quiero que cada parte de su cuerpo esté estimulada. Quiero
que su orgasmo sea literalmente alucinante. Preparo sus pezones tirando de
ellos con mis dedos, antes de poner la pinza en el primer pezón. El mordisco la
hace gemir a pesar de que todavía tiene el vibrador en la boca. La pinza se ve
increíble en ella y lamo y beso ese pezón antes de poner rápidamente el
segundo. Ella siente las oleadas del exquisito, y estimulante dolor mezclado con
el placer.
Aceito de nuevo mis manos, y
tomo el vibrador de su boca. Ana se tensa al sentir mi mano moviéndose hacia su
culo. Es evidente que aún está nerviosa Conociendo a cincuenta sombras G.E.
Griffin
409
por perder su virginidad anal. Está bien, lo entiendo, así
que suavemente le aseguro que aún no estoy haciendo nada allí, y la siento a
relajarse nuevamente.
Beso su dulce boca mientras
trabajo en su punto G con los dedos, entonces deslizo el vibrador en ella y lo
enciendo. Ana casi salta fuera de la mesa de sorpresa y shock. Pero no he
terminado todavía. La voy a presionar muy duro para que acepte las sensaciones
más intensas. Tiro cuidadosamente de la cadena que se une a las pinzas de los
pezones, para aumentar la sensación de placer / dolor.
—Christian, por favor — grita.
—Shhh, nena. Aguanta.
Siéntelo, Ana. No tengas miedo.
Sé que la estoy empujando
hasta el límite de lo que puede aguantar, pero valdrá la pena.
Puedo sentir sus temblores y
sacudidas mientras su cuerpo reacciona a todo lo que yo le estoy dando, y sé
que ella está sintiéndose abrumada, pero eso es bueno. Quiero que ella sea
absorbida por su placer.
Estoy sosteniendo su
movimiento y la mantengo a salvo cuando su orgasmo comienza, esperando el
momento perfecto para enviarla sobre el límite con el siguiente paso. Amaso y
acaricio las nalgas de su trasero perfecto, muy emocionado por lo que voy a
hacer con ella.
—Tan hermosa — murmuro.
Entonces, dulcemente, empujo
mi bien engrasado dedo meñique cuidadosamente dentro de su apretado y pequeño
culo color rosa, muy lentamente moviendo mi dedo dentro y fuera. Sé que esto se
sentirá terriblemente extraño para ella, pero también se sentirá increíblemente
maravilloso. Otra fantástica primera vez.
La música, la venda de los
ojos, las ataduras en los brazos, el vibrador, las pinzas en los pezones, y
ahora mi dedo. Todo, todo de una vez. Ella grita ruidosamente mientras estalla
en un orgasmo intenso. Puedo sentir su cuerpo convulsionando, apretando y temblando,
así que libero las pinzas en los pezones para empujarla aún más alto con el
dulce dolor que surgirá a través de ella. La aferro a mí con fuerza, porque
ella no puede sostenerse a sí misma, ya que su orgasmo sigue y sigue.
Conociendo a cincuenta sombras G.E. Griffin
410
Su respuesta es jodidamente increíble. Ella nunca falla. Le
retiro el vibrador, lo que la hace gritar de nuevo, a continuación, retiro el
dedo mientras su cuerpo continúa pulsando sin descanso. Ella ha volado tan
alto, que está sin aliento y totalmente desenfrenada. Desato sus brazos, y
mientras se desploma sobre mí, me la llevo a la cama y suavemente la acuesto.
La masajeo para aliviar la rigidez de sus músculos por la postura antinatural
porque ha estado de rodillas, y luego me acuesto a su lado mientras le quito la
máscara. Ella ni siquiera abre los ojos. Suelto su cabello mientras espero a
que vuelva. Finalmente, ella se las arregla para abrir un ojo y mirarme.
—Hola. ¿Fue bastante rudo para
ti? — Le susurro, apartando un mechón de cabello de su cara y besándola
suavemente en los labios.
—Creo que estás tratando de
matarme — murmura.
—Muerte por orgasmo. Hay
peores maneras de morir —bromeo, pero luego me doy cuenta que no puedo soportar
siquiera pensar en que Ana muera alguna vez.
Así que pasar el resto de la
mañana de mi cumpleaños haciendo el amor dulcemente, mientras “the first time
ever i saw your face” de Roberta Flack suena en el fondo. A continuación,
pasamos mucho tiempo hablando y hablando y hablando, acerca de nada y sin
embargo de todo lo que existe entre nosotros. Nunca había tenido esa cercanía
con otro ser humano en mi vida antes y valoro cada segundo.
~~~
El mundo real.
Sólo puedo escapar de él
durante poco tiempo. Anastasia y yo hemos tenido una mañana increíble, pero
ahora tengo que volver al trabajo, a ponerme al día en todo lo que me perdí
cuando Ros y yo estábamos PEA*.
Mientras Ana se dirige a
preparar el almuerzo para nosotros, me dirijo a mi estudio. Ayer Ros y yo no
estuvimos disponibles, inevitablemente, hay cientos de correos electrónicos
para responder, pero los priorizo y sólo me ocupo de los más urgentes, por
ahora.
_______________
*PEA: Perdidos en Acción. Conociendo a cincuenta sombras G.E. Griffin
411
Una de los más importantes es la verificación de antecedentes
de Dan McAllister que le pedí a Welch. El contenido es muy interesante, y
básicamente confirma todo lo que nos dijo ayer. No hay duda de ello, está en
extrema necesidad de ayuda. Voy a hablar con Ros sobre la mejor manera de proceder
en breve. Pero en primer lugar, Taylor se une a mí para discutir la
recuperación de Charlie Tango.
—Por supuesto, mi ex-esposa
tuvo que elegir el día de ayer, el día en que debería haber estado aquí, para
reaccionar de forma exagerada acerca de nuestra hija — dice, sombríamente y
apretando los puños en señal de frustración.
—Taylor, no habría habido ninguna
diferencia en lo ocurrido, incluso si hubieras estado aquí. Tu ex-esposa tenía
razón en contactarte. Si hubiera resultado que tu hija tenía apendicitis, nunca
la habrías perdonado si no lo hubiera hecho
—Supongo que tiene razón sobre
Sophie, Sr. Grey. Pero como siempre reviso el Charlie Tango cuando va a volar
en él, hubiera sabido que el tracker no estaba respondiendo como debería e
insistiría en que se arreglara antes de despegar. Entonces podría haber sabido
de lo que se trataba el problema que causó que ambos motores no funcionaran
correctamente. Tengo que decir que todo parece muy sospechoso a mí entender.
—Estoy de acuerdo. Como se
puede ver en el libro de registro y los registros de mantenimiento que Welch ha
remitido, sin problemas o problemas con los motores o el rastreador se habían
registrado, y dice que Griff es el mejor mecánico que hay, por lo que no cree
que ahí sea donde se encuentre el problema. Sin embargo, ha recogido un
problema relacionado con fallos de seguridad en el campo de aviación. En un
ejercicio de reducción de costos, parece que las autoridades han reducido el
número de patrullas de seguridad en el campo de aviación, específicamente en
contra de los términos del acuerdo que tenía con ellos. Básicamente significa
que cualquier persona con dos dedos de frente no habría tenido problemas para
acceder al Charlie Tango.
—Siguen tomándose eso a la
ligera, ¿no? Esperaban que no me enterara supongo, cuando todavía estaban
embolsándose la totalidad de la comisión por un servicio que no se prestaba.
Debe haber sido un cambio muy reciente si no Welch y yo lo habríamos sabido,
porque es habitual poner a prueba a los controles de seguridad en todos los
lugares que operan — dice Taylor.
—Supongo que sí. Voy a
insistir en el futuro que tengamos nuestro propio equipo de seguridad en el
lugar, ya que no podemos depender de empresas Conociendo a cincuenta sombras
G.E. Griffin
412
externas para mantener los niveles adecuados. Pero por ahora,
no podemos hacer nada más hasta que recuperemos el Charlie Tango y tengamos a
los expertos de Eurocopter evaluándolo. Estoy esperando tener noticias de ellos
sobre cuándo van a enviar a alguien. ¿Has logrado localizarlo partir de la
información que te di?
—Sí, señor, y el equipo de
recuperación está en camino. Ella debería estar de vuelta en el campo de Boeing
tarde esta noche.
—Bien. Vamos a retomar desde
allí una vez que haya vuelto y podamos ver por es qué se averió. Por lo tanto,
la siguiente cosa que quería preguntarte es cómo van progresando los planes
para aumentar el tamaño del equipo de seguridad. En particular ¿nos queda algún
escolta que se pueda asignar a la señorita Steele? Creo que estabas esperando
contratar a Sawyer de nuevo ¿no?
—Sí, Luke Sawyer sería
perfecto, y con suerte él está a punto de firmar para comprometerse con
nosotros de forma permanente y no caso por caso.
—Aumenta la oferta si es
necesario. Quiero saber que lo tenemos a bordo. Yo también quiero que intentes
contratar a un agente femenino, ¿tal vez la misma que trabajó para seguir a la
señorita Steele en Georgia? Ella parecía bastante eficiente y entrenada.
— ¿Se refiere a Prescott? Voy
a hacer algunas preguntas, a ver si está disponible, y si ella estaría
dispuesta a trasladarse.
—Espero que ella lo haga si el
precio es justo, así que mira lo que puedes hacer. Que sea una prioridad,
porque las cosas van a cambiar por aquí, lo que significa que va a tener que
haber algunos ajustes importantes.
— ¿Cambiar? De qué manera,
¿puedo preguntar, señor?
—Voy a anunciar en la fiesta
de esta noche que la señorita Steele me ha dado su consentimiento para ser mi
esposa — le digo con orgullo. Me encanta poder decir esto, después de todas mis
preocupaciones recientes de que ella me iba a rechazar.
—Ya veo, señor. ¿Puedo
ofrecerle mi más sinceras felicitaciones? Eso es una gran noticia — Taylor dice
mientras me ofrece su mano, y realmente sonríe a medida que sacude la mano,
tiene un agarre muy firme, me doy cuenta. —Gail estará encantada también. Estoy
seguro de que usted y la señorita Steele van a ser muy felices juntos.
Conociendo a cincuenta sombras G.E. Griffin
413
—Gracias, Taylor. Pero mi preocupación es que una vez que
esta información sea de dominio público, la señorita Steele inmediatamente se
pondrá en riesgo de un intento de secuestro. Por lo tanto, tan pronto como se
pueda poner en su lugar, quiero que tenga protección durante todo el día, 24/7.
Quiero que ella este protegida en todo momento cuando no esté con ella, y creo
que una escolta femenina va a ser un miembro esencial de su custodia personal
—Por supuesto Sr. Grey. Voy a
coordinarlo con Welch para darle mi máxima atención, ahora que me han informado
del próximo cambio en sus circunstancias personales.
—Gracias, Taylor. Hemos de
mantener esta noticia en secreto por ahora ¿de acuerdo? Nuestras familias no
saben nada al respecto todavía.
—Como usted quiera, señor.
Pero yo creo que sería prudente que me permita dejar que Gail lo sepa, y por
supuesto ya sabe que puede contar con su total discreción.
—Sí, sé que puedo confiar en
ella, así que si te parece bien, puedes decírselo.
—Gracias, señor. Porque creo
que me mataría si se entera de que le había mantenido en secreto esta noticias
Disparo una mirada de sorpresa
a Taylor, mientras mira hacia el frente y mantiene una cara totalmente
inexpresiva.
—No podemos permitir eso,
¿verdad? — Me río entre dientes con ironía, mientras me imagino la escena entre
ellos. —Así que bien, adelante y díselo a Gail. Y sólo hay una cosa más. Dan
McAllister, el conductor del camión que nos trajo a Ros y a mí de vuelta ayer.
Me dijo que su hijo había sido asesinado en Afganistán. Resulta que el tipo era
un héroe. Murió salvando las vidas de sus compañeros, y se le concedió una
medalla póstuma por sus acciones.
—Suena como si fuera un
soldado muy valiente, uno de los mejores.
—Exactamente. Sin embargo, sus
padres no parecen recibir ningún tipo de ayuda o apoyo. ¿No hay algún tipo de
grupo de veteranos que ofrezca apoyo a las familias de lo que podrían
beneficiarse?
—De hecho si lo hay. Voy a
conseguir todos los detalles del muchacho con Welch. Déjeme al cargo, señor, y
veré en que forma cambiar eso.
—Te lo agradecería, Taylor.
Creo que eso es todo por ahora. Conociendo a cincuenta sombras G.E. Griffin
414
—Muy bien, señor.
Ana todavía parece estar
ocupada en la cocina, así que hago otra llamada.
—Espero que estés siendo una
buena chica, y no hayas tenido la tentación de echar humo, viendo que ahora has
dejado de fumar para siempre.
—Vete a la mierda, Christian —
Se ríe Ros —Y métete en tus jodidos asuntos.
Con eso sé que ha vuelto a
fumar. Supongo que sabía que lo haría. Gwen y yo hemos intentado en numerosas
ocasiones en los últimos años que acepte dejarlo, pero ella siempre se niega
tercamente. Es realmente extraño, porque en todo lo demás ella tiene una gran
fuerza de voluntad, es una mujer valiente. Supongo que todos tenemos nuestros
defectos y debilidades. El tuyo es ser un sádico. Mucho peor que fumar, ¿no te
parece, Grey?
— ¿Cómo están las ampollas?
—Duelen, pero en vías de
recuperación. Recordaré la próxima vez que haga un paseo en el helicóptero el
llevar un par de zapatos planos en el bolso, así cuando nos estrellemos y tenga
que caminar kilómetros estaré mejor preparada.
— ¿Así que vendrías conmigo
otra vez? ¿No te has acobardado?
—Christian, el que voló por el
asiento en sus pantalones de diseñador y ni siquiera parpadeó, lo hiciste
fresco como una lechuga. ¿Qué podría salir mal que no pudieras enfrentar?
—Creo que si lo pones de esa
manera. De todos modos, la razón por la que he llamado, además de las delicias
de escuchar tu ronca voz cargada de nicotina, de fumadora, vamos, es hablar
contigo sobre McAllister. Espero que tengas una copia del informe de Welch.
—Claro que sí. Dios, tiene un
lío terrible con sus finanzas, ¿no es cierto?
—Eso es un eufemismo. Por lo
tanto, quiero que tomemos “Trasportes McAllister” como nuevo proyecto. En
primer lugar, quiero que se paguen todas sus deudas y préstamos, a partir del
siguiente día hábil, que será el lunes. Quiero que su cuenta corriente tenga
50.000 dólares a favor. Quiero que localices a un experto para que lo asesore
sobre el camión más eficiente para sus necesidades, aunque si le preguntan,
McAllister probablemente ya sabe Conociendo a cincuenta sombras G.E. Griffin
415
exactamente lo que elegiría. Una vez que esté establecido,
quiero que tenga su camión lo más rápidamente posible. Después quiero que
organices una reunión con él para organizar un plan de negocios simple que él
entienda y pueda mantener, a fin que pueda conseguir contratos más rentables
con el fin de tener una vida digna.
—No pides mucho, ¿verdad
Christian? — Dice Ros secamente.
— ¿Tienes algún problema con
esto? McAllister nos salvó el culo ayer, cuando nadie más le importaba una
mierda que estuviéramos a un lado de la carretera. Y no se te olvide, vi la
mirada de felicidad total en tu rostro cuando estabas comiendo sus sándwiches
de mermelada.
Ros ruge de risa.
—No te preocupes, Christian.
Por supuesto que será un privilegio absoluto el resolver eso y que pueda volver
a ponerse en pie. Personas así son la sal de la tierra, ¿no es así?, y no hay
muchos como él. ¿Y su esposa, Betty? Me gustaría hacer algo para ayudarla.
—Ya estoy en ello. Voy a
preguntarle a mi madre para recomendar el mejor especialista para que la vea, y
no tengo ninguna duda que va a ayudarme a organizar una consulta urgente para
ella cuando le informe de los detalles. Y voy a pedirle a mi padre que estudie
la posibilidad de que McAllister estuviera mal asesorado cuando renegoció su
préstamo, ya que la tasa de interés que está pagando es francamente criminal,
es exactamente el tipo de injusticia que mi padre ama hincarle el diente. Y
también quiero a mi papá para disputar cualquier cláusula de penalización que
esos tiburones traten de insistir en arañar de nuevo para el pago de la
cantidad total anticipada. No se trata de dinero, sino de principios por
estafar a gente decente como Dan McAllister.
—Oh, confía en mí, estoy
completamente de acuerdo contigo en esto. Me imagino que una vez que los
tiburones vean que una firma de abogados impresionante como la de tu padre va a
involucrarse, darán un paso atrás. Serían muy estúpidos de no hacerlo, ¿no?
—Así es, sin duda. Mi padre
entiende bien de toda esta mierda, tengo que aceptarlo — Aunque no siempre
estemos de acuerdo.
—Entonces, ¿va a ser
“Transportes Grey”? ¿Oficialmente vamos a hacernos cargo? Conociendo a
cincuenta sombras G.E. Griffin
416
—No, nada de cambio de nombre en este caso. Vamos a mantener
su orgullo y alegría. “Transportes McAllister” tendrá un nuevo socio
capitalista, y sólo tendremos que vigilarlo una vez que esté en marcha y
funcionando con éxito. Que elija los colores y logos que quiera para su nuevo
camión.
— ¿Y si dice que no a todo
esto? Es un hombre muy orgulloso, podría negarse a cooperar.
—Bueno, ese es tu trabajo,
persuadirlo, ¿no es así? Y tal vez podrías recordarle lo que él me dijo. ¿A qué
está llegando el mundo, si una persona no puede hacer otra vez un bien? Él nos
ayudó en nuestra hora de necesidad, así que me gustaría ayudarlo a cambio. Si
lo deseas, puedes dejar que él crea que estás dirigiendo el espectáculo, no yo,
si eso nos ayuda.
— ¿En serio? Va a ser divertido.
No te preocupes, voy a da lo mejor de mí, le voy a participar con mi mejor
senda de la victoria — promete Ros. Nunca me ha defraudado así que estoy seguro
de que va a ganar otra vez. Es por eso que es mi segunda al mando. Ella se
arriesgó mucho cuando dejó un puesto muy bueno para venir a trabajar para un
arrogante joven de veintiún años que acaba de establecer su propio negocio, y
nunca lo he olvidado. Ella pudo ver el potencial en mí, porque tiene un
instinto infalible en estas materias.
Ros y Gwen generosamente me
apoyaron en una etapa de transición en mi vida cuando abandoné Harvard para
poner en marcha mi propio negocio. Fue una época difícil para mí, porque mis
padres - mi padre en particular - quedaron muy decepcionados y no estaban de
acuerdo con mi decisión de no completar la carrera, así que no podía acudir a
ellos para pedir consejo o ayuda inicialmente. Eso es en parte por lo que no
uso la firma de abogados de mi padre, aunque ahora las cosas han mejorado
bastante entre nosotros y podría pedirle consejo. Sigo pensando que lo mejor es
mantener mi negocio separado de mi familia. La firma de mi padre puede no tomar
demasiado a bien la forma en que opero. Yo soy un cliente muy exigente.
—Y una última cosa. Por el
amor de Dios, conciértale una cita a Dan para ver a un dentista, para que pueda
tener una buena dentadura. Tal vez entonces podamos invitarlos a él y a su
esposa a cenar una barbacoa. ¿Qué te parece?
—Creo que eso sería perfecto —
Ros vuelve a reírse. — Realmente piensas en todo, ¿no es así Christian?
—Eso es lo que me llevó a
donde estoy hoy — le digo, al terminar la llamada. Conociendo a cincuenta
sombras G.E. Griffin
417
A continuación llamo Andrea, entre otras cosas, para
informarle que quiero ver a mi abogado a primera hora del lunes. Quiero
reescribir mi testamento. Como están las cosas, si yo hubiera muerto ayer, Ana
no habría recibido nada, por lo que es urgente corregir esa situación. También
confirmo que la transferencia que ordené de $50.000 a la cuenta Ana se ha
realizado. Bien. Es sólo una pequeña cantidad de dinero, pero debe ser
suficiente para cubrir cualquier emergencia que pueda surgir.
—Entonces, ¿cómo se enteró la
prensa de que mi helicóptero había desaparecido? — Le pregunto.
—Eso se debe a que se envió al
equipo de búsqueda y rescate, señor. Sam les dio a los reporteros un
seguimiento constante de su actividad como una fuente potencial para una buena
ventaja. Tratamos de mantener un férreo control sobre las cosas, pero una vez
que se enteraron de la historia, fue más un caso de limitación de daños, aunque
tengo que decir que Olivia hizo un trabajo brillante al hacerse la tonta para
mantenerlos a oscuras tanto tiempo como fue posible. Así fue como nos
aseguramos de que tu padre fuera informado antes de que algo saliera en los
medios de comunicación, para poder comunicárselo al resto de su familia y
darles información de primera mano. No queríamos que supieran que había
desaparecido por la televisión.
—No, todo perfecto, y
agradezco sus esfuerzos.
Estoy agradecido de que Andrea
sabía que mi padre era la persona adecuada a la que contactar, porque sé que él
habría permanecido tranquilo, calmado y sereno.
—Y luego, cuando Taylor
regresó, él y su padre se establecieron en el despacho de su apartamento para
trabajar en conjunto con las autoridades, mientras que
Sam, Olivia y yo trabajamos
juntos desde Grey House para cubrir las cosas desde aquí.
—Muy bien por el trabajo en
equipo. Sólo es una pena que haya salido a la luz innecesariamente. Pero así
son los putos medios de comunicación.
—Puedo decir, señor, que todos
estábamos muy aliviados al saber que en realidad estaba a salvo. Ayer fue...
bueno, fue el peor día de mi vida, en el que todos pensamos... — Su voz empieza
a temblar y no termina la frase.
—Oh, por el amor de Dios
Andrea, no empieces con lágrimas tú también. Podría esperarlo de Olivia, pero
no de ti. No te pago por llorar en el trabajo, ¿no? — Le Conociendo a cincuenta
sombras G.E. Griffin
418
digo con mi irritación habitual, pero creo que ella sabe que
no estoy realmente enojado con ella.
—Oh, Sr. Grey, es tan bueno
tenerlo de vuelta — Andrea, la asistente reina del hielo, risas y llantos a
medias a través de la línea telefónica.
Estoy bastante sorprendido.
Por supuesto que insulto a Andrea y sobre todo a la molesta Olivia todo el
tiempo, pero nunca se lo digo en serio. Pero lo dejo pasar. Es mi cumpleaños.
Casi me muero ayer. Entonces, ¿qué son unas bromas aquí y allá?
Ana bromea en un e-mail
informándome que el almuerzo está casi listo, pero hay una llamada más urgente
que debo hacer primero.
—Mia. Necesito que me hagas un
favor.
—Hola, Christian. Estoy bien,
gracias por preguntar. Es posible que hayas regresado milagrosamente de entre
los muertos ayer, pero aun así no te haría daño recordar tus modales. En caso
de que lo hayas olvidado, soy tu hermana, no alguno de tus socios de negocios,
por lo que un saludo no estaría mal ya sabes.
—No tengo tiempo... Mira, esta
noche, he organizado una pequeña sorpresa para Ana, en el cobertizo, y te
necesito...
— ¿Sorpresa? ¿En el cobertizo?
¿Por qué?
Tal vez debería haber pedido
ayuda a mamá en su lugar.
— ¿Podrías escuchar? Ana
podría venir en cualquier momento. Necesito que muestres a los de la florería
el cobertizo a su llegada, para que puedan seguir adelante con la organización
de la sorpresa. Son sólo unas pocas flores, eso es todo.
— ¡Oh, eso suena emocionante!
Podría ayudar si lo deseas. Me encantan las sorpresas, y me encantan los
arreglos florales. Pero ¿por qué en el cobertizo? Eso no es muy romántico, no
sería mucho mejor si...
—Y si tienes la oportunidad,
¿te importaría distraer a Ana poco después de llegar, y así poder ir a revisar
el cobertizo?
—Claro, no hay problema. Y da
la casualidad de que sí tengo algo en lo que quiero que Ana me aconseje, así
que será genial. Y si me dices lo que se trata la Conociendo a cincuenta
sombras G.E. Griffin
419
sorpresa, estoy segura de poder manejar todos los arreglos
con la floristería para ti.
—Sólo déjalos entrar y déjalos
solos. ¿Lo entiendes, Mia?
—No tienes que ser así. Sólo
estoy tratando de ayudar. Por supuesto que entiendo, no soy estúpida. Los
dejaré solos, si eso es lo que realmente quieres.
—Bien.
Miro hacia arriba para ver a
Ana en la puerta, haciéndome la mímica de comer.
—Espero que estés deseando que
llegue nuestra pequeña reunión familiar esta noche — Dice Mia entre risitas,
así que sé que ella ha estado haciendo algo, pero no tengo tiempo ahora para
cuestionar más. Bueno, tengo mi propia sorpresa para mi familia esta noche.
—Te veré más tarde — le digo
mientras cuelgo. — ¿Una llamada más? — Confirmo con Ana, y ella asiente,
mientras veo que el vestido que lleva es muy corto, de hecho es casi indecente,
mostrando sus hermosas piernas y apenas cubre su culo delicioso. Mostrando lo
que debe ser solo para mis ojos. No me gusta que los hombres tengan la
posibilidad de recrear sus ojos codiciosos en ella, pero Ana me recuerda que
estamos en casa, sin nadie más que el personal, así que lo dejo pasar. Taylor
sabe que no debe ser visto mirando las piernas de Ana.
Mi última llamada antes del
almuerzo es a Ray, el padrastro de Ana. Quiero hablar con él antes de seguir
adelante y hacer mi anuncio esta noche, aunque nada de lo que diga va a
detenerme de casarme con su hija. Si me demuestra que es difícil, sólo voy a
tener que usar todas mis habilidades de negociación considerables para
convencerlo y conseguir que acepte. Yo sé que él y Ana son muy unidos, así que
realmente quiero que dé su aprobación, porque sé que va a ser importante para
ella. Demonios, es importante para mí también, porque realmente respeto al tipo
que va a ser mi futuro suegro.
—Sr. Steele, Christian Grey.
Me alegro de encontrarlo. ¿Es un buen momento para hablar? — Comienzo la
conversación.
—Hola Christian. ¿Qué hay de
nuevo? ¿Ocurre algo? ¿Annie está bien? Te vi en las noticias de ayer ¿estás
bien? — Suena preocupado por mi inesperada llamada de la nada, y escucho que
apaga el televisor. Conociendo a cincuenta sombras G.E. Griffin
420
—Estoy bien, y Anastasia está muy bien, no pasa nada malo. Le
llamo porque tengo una pregunta muy importante que hacerle. Lo siento, no puedo
hacerlo en persona como preferiría, pero es bastante urgente que se lo pregunte
hoy.
— ¿Ah, sí? ¿Qué quieres decir?
¿Qué pregunta?
—Sr. Steele, le he pedido a
Anastasia que se case conmigo, y ella ha aceptado mi propuesta. Así que me
gustaría pedirle su permiso para casarme con su hija. Le voy a pedir su mano en
matrimonio.
— ¡Matrimonio! ¿Todo esto es
un poco pronto no? Ustedes, chicos, sólo se conocen de hace muy poco. No hay
razón por la que necesiten casarse tan pronto, ¿verdad? — pregunta con recelo.
Recuerdo que la madre de Ana estaba embarazada cuando se casó con su primer
marido, así que supongo que puedo ver por qué ese pensamiento puede surgir en
su mente.
—No, señor, nada de eso. Es
que ahora que he encontrado a alguien con quien quiero pasar el resto de mi
vida, no veo la necesidad de que esperemos. Como se puede apreciar, estoy en la
afortunada posición de ser financieramente confiable, así que usted puede estar
seguro de que voy a ser capaz de proveer muy bien a su hija, y me comprometo a
cuidar siempre de ella muy bien.
— ¿Está Annie allí? ¿Puedo
hablar con ella por favor?
—Por supuesto, voy a ir a
buscarla.
Me dirijo a la cocina a buscar
a Ana. Tal vez debería haberle advertido que estaba llamando a su padre en
primer lugar, pero ya es demasiado tarde para preocuparse ahora.
—Tengo a Ray para ti — le digo
mientras le entrego el teléfono.
— ¿Se lo has dicho? — Sisea
alarmada, obviamente enojada conmigo, así que simplemente asiento.
—Hola, papá — dice ella, y
cuando empiezan a hablar, desaparece al balcón, fuera del alcance de mi oído, y
supongo que tengo que respetar su intimidad, a pesar de que casi me mata,
mientras espero con impaciencia.
Después de unos minutos,
regresa de nuevo a la sala, y me entrega el teléfono con el ceño fruncido
estropeando su hermoso rostro. Sin embargo todavía se ve tan linda, incluso
cuando está enojada. Tomo el teléfono y me dirijo de vuelta a mi estudio.
Conociendo a cincuenta sombras G.E. Griffin
421
—Sr. Steele, Christian de nuevo. ¿Confío en que ahora que ha
hablado con su hija, esté seguro que ella siente lo mismo que yo acerca de que
nosotros nos casemos, y que se sienta capaz de darnos su bendición?
—Bueno, hijo, parece que ella
decidió casarse contigo, y Annie, sé por experiencia que una vez que ha tomado
una decisión, no hay quien la pare. Así que supongo que tengo que apoyarla.
—Así que, Sr. Steele, ¿está
diciendo que tengo su permiso para casarme con su hija? ¿Puedo confirmar que
podemos seguir adelante y casarnos con su bendición?
—Supongo que eso es lo que
estoy diciendo. Así que sí, tienes mi bendición para casarte con mi hija,
Christian. Pareces un joven bastante decente, y creo que ella podría haberlo
hecho mucho peor. Sólo asegúrate de hacerla feliz, y cuida muy bien de mi hija
por mí, ¿lo harás?
—Como su esposo, me comprometo
a cuidar siempre de Anastasia y mantenerla a salvo, Sr. Steele. No hay nada más
importante para mí que su felicidad y su bienestar.
Respeto totalmente el hecho de
que Ray no da una mierda por el hecho de que sea multimillonario y que eso no
está influyendo en mi favor en absoluto. Él sólo quiere estar seguro de que su
hija sea feliz y que ella estará a salvo, y estoy feliz de tranquilizarlo en
ambos casos.
—Muy bien, Christian. Tienes
mi bendición. Pero una cosa.
—Cualquier cosa, Sr. Steele.
—Basta con el Sr. Steele. Soy
Ray. Por favor, llámame Ray. ¿Y tal vez podríamos ir a pescar alguno de estos
días?
—Realmente me gustaría eso,
Ray. Estaré esperándolo.
Regreso a la cocina,
sintiéndome muy orgulloso de que un hombre decente como Ray Steele esté feliz
porque su hija se case conmigo.
—Tengo la bendición más bien
de mala gana de tu padrastro.
El mal humor de Ana se evapora
mientras me mira y luego se ríe, y yo sonrió también. Estoy contento de haber
hecho las cosas como se debe y pedirle su Conociendo a cincuenta sombras G.E.
Griffin
422
mano en matrimonio. Me gusta la sensación de seguir las
tradiciones consagradas. Hace que todo parezca más real y sólido entre nosotros
de alguna manera, y eso es un sentimiento muy satisfactorio para un maníaco del
control como yo.
Así que disfrutamos de la
deliciosa comida que ha sido cuidadosamente preparada por mi prometida. Qué
palabra tan grandiosa.
Pero todavía tengo que llegar
al fondo de por qué Ana me pidió que no le tome fotos, así que le pido que me
lo explique. Su reacción me preocupa. Ella se sienta y mira fijamente hacia
abajo mientras retuerce los dedos en su regazo, la forma en que siempre lo hace
cuando se siente insegura. No quiero sentir que ella se siente así conmigo.
—Ana, ¿Qué pasa? — Le ordeno
que me responda. Tengo que averiguar qué demonios ha hecho sentir así.
—Encontré tus fotos — susurra.
Mierda. Por la forma en que está actuando, yo sé que ella se refiere a las
fotos de seguridad, explícitas de mis anteriores sumisas.
— ¿Revisaste mi caja fuerte?
— ¿Caja fuerte? No, yo no
sabía que tenías una caja fuerte.
Sé que ella me está diciendo
la verdad, así que ¿cómo diablos esas viejas fotos encontraron la manera de
salir de mi caja fuerte? Ella me dice que las encontró en mi armario, en una
caja debajo de mis jeans.
Sólo hay una explicación
posible. Leila. Y la única forma posible que ella podría haber tenido acceso a
los contenidos de mi caja fuerte es haber revisado por todo mi estudio, todos
los armarios y cajones para encontrar el código. Ella sabía todo acerca de las
fotos en la caja fuerte porque me acuerdo que ella había preguntado dónde las
guardaba. Ella estaba orgullosa de sus fotos, y me imagino que ella las dejó
con mis jeans del cuarto de juegos como un mensaje, un recordatorio. Mi teoría
es que ella me quería decir que sería mi sumisa de nuevo, que puedo tener lo
que esas fotos representan con ella. Debido a sus actividades de espionaje,
ella debía saber que Ana no estaba dispuesta a ser mi sumisa, por lo que ella
sentía que podía ofrecerme algo que Ana no podía. Y apostaría dinero a que solo
hay fotos de Leila en esa caja, porque estoy seguro de que debe haber destruido
todas las demás. Conociendo a cincuenta sombras G.E. Griffin
423
Sé cómo se ha sentido de insegura Ana por no ser capaz de
darme todo lo que necesito, así que no le cuento mi teoría. Me abro y le digo
toda la verdad sobre las fotos, no mi teoría acerca de por qué Leila ha hecho.
Voy a pedirle a Flynn que averigüe más acerca de esta teoría, que le pregunte a
Leila al respecto.
Me había olvidado de las
fotos, estaban guardadas en mi caja fuerte. No tengo necesidad de ellas ahora,
y las destruiré inmediatamente. Ahora tengo que tratar de limitar cualquier
daño que se haya hecho con la paranoia de Ana acerca de mis necesidades.
Tengo su cabeza en mis manos,
así que puedo mirarla a los ojos, para que vea que estoy siendo totalmente
sincero.
—No quiero esa vida. Quiero
nuestra vida juntos. Ana, pensé que habíamos exorcizado todos esos fantasmas
esta mañana. Así lo siento. ¿No crees?
Ella parpadea y deja que mis
palabras penetren un minuto.
—Sí. Sí, me siento así,
también — ella está de acuerdo, porque me sonríe.
Esperemos que se haya evitado
una crisis. Pero he aprendido una lección muy valiosa. Guardar secretos nunca
es una buena idea, ya que el esqueleto en el armario, o en este caso, el
seguro, siempre se volverá en tu contra.
~ ~ ~
Me encanta cuando Ana se sube
a mi regazo, y me encanta cómo ella se acurruca contra mí como si fuera un
gatito. Supongo que es mi pequeña gatita sexual, es por ello que
inevitablemente terminamos teniendo relaciones sexuales cuando ella viene a mi
oficina, donde he estado trabajando duro para ponerme al día la mayoría de la
tarde, y se encuentra a sí misma en mi regazo usando ese sexy vestido corto
sobre el cual discutimos acerca de llevarlo puesto cuando salió a hacer las
compras.
Por supuesto que me encanta el
hecho de que ella esté feliz de que follemos mientras me quedo sentado en mi
escritorio con ella encima de mí. Momentos felices para recordar cuando esté
trabajando aquí en el futuro.
Y me encanta que me hornera un
delicioso pastel de chocolate por mi cumpleaños. Que gesto tan amoroso de su
parte, prepararlo ella misma en lugar de comprar uno, en realidad ella es una
muy buena cocinera, estoy feliz de decirlo. Me encanta su toque personal, mientras
ella me hace soplar la vela dorada que le ha puesto al pastel. Conociendo a
cincuenta sombras G.E. Griffin
424
Pido un deseo. Que ojalá siempre seamos tan felices juntos
como lo somos hoy, que estemos juntos por siempre, porque la amo tanto.
Luego paso el resto de la
tarde de trabajo, porque esta noche quiero realmente relajarme y no pensar en
el trabajo. Quiero que todo sea perfecto.
~~~
Al parecer, la señorita
Katherine Kavanagh está decidida a frustrar mis planes para una velada perfecta
desde el principio, por lo que me gustaría que todavía estuviera lejos de
vacaciones en Barbados. Ella lanza su ataque prácticamente el momento en que
entramos por la puerta en casa de mis padres.
Pero su intento de sabotaje se
previno con éxito por una Ana sorprendentemente enérgica. Ella le dice a su
amiga en términos inequívocos que está muy bien, más que bien, y que la copia
del correo electrónico sobre el contrato de sumisión de los primeros días de
nuestra relación que Kate se encontró ya no es relevante y que no es de su
incumbencia. Estoy aliviado al saber que Kate no le ha dicho nada a mi hermano
acerca de su descubrimiento.
Qué irónico que sería, que mi
familia se entere de mi vida secreta, en el momento que estoy renunciando a
ella. Agradezco que Kate esté siendo tan protectora con Ana, y una vez que se
asegura de que Ana está muy bien y muy feliz y que estoy a punto de anunciar
nuestro compromiso, finalmente se retracta y pide disculpas incluso a mí, antes
de que mi madre venga a ver de qué se trata este asalto, y nos dirigimos hacia
donde está la fiesta. Mamá me da un abrazo grande cumpleaños, y me dice otra
vez lo feliz que está por mi noticia.
Mi madre llamó antes, justo
antes de que saliéramos, para advertirme que Mia se había superado, y que iban
a ser muchos más invitados de los que probablemente estaba esperando en mi
fiesta, pero que no me preocupara porque todos eran buenos amigos míos. Mi
madre sabe lo mucho que odio las sorpresas normalmente y estaba preocupada de
que yo pudiera reaccionar mal si no estoy preparado. Así que creo que más bien
se ha sorprendido por mi reacción.
—Eso está bien, mamá. En
realidad, me complace que todos vayan a estar ahí, porque voy a hacer un
anuncio — Le dije, incapaz de resistirme a compartir las buenas noticias con
ella.
— ¿En serio? ¿Un anuncio? ¿Qué
tipo de anuncio? Conociendo a cincuenta sombras G.E. Griffin
425
—Le pedí a Ana que se casara conmigo, y ella dijo que sí. Así
que voy a anunciar nuestro compromiso.
— ¡CHRISTIAN! Es una noticia
maravillosa. ¡Tú y Ana, comprometidos! Oh, estoy tan feliz por los dos,
querido.
—Gracias, mamá. Así que
guárdame el secreto por ahora, no quiero arruinar la sorpresa para todos.
Así que ahora cuando entramos
y miro a mi alrededor, veo que mamá tenía razón, voy a tener toda una gran
audiencia para mi anuncio. Mia se destaca como siempre. Aparte de toda mi
familia, Flynn y Rhian está aquí, Ros y Gwen, Claude, Mac, cómo demonios
contactó con todo el mundo, realmente no lo sé.
También está aquí Elena, y de
inmediato Ana se tensa cuando la ve. Preferiría que no hubiera sido invitada,
pero como es una vieja amiga de la familia, supongo que era de esperar. Para
ser honesto, últimamente Elena solo ha estado siendo más bien una molestia. No
necesito ni aprecio su intromisión constante. Había tres mensajes de ella en mi
buzón de voz ayer, y he ignorado las tres llamadas de nuevo hoy.
Por supuesto Elena camina en
línea recta en dirección en cuanto me ve.
La veo mirando la forma en que
estoy abrazando a Ana, tan cercana a mí. Esta no es la forma en que ella piensa
que debo actuar en público, y ella no lo aprueba claro está, pero tiene que
darle el lugar a mi novia si es que quiere hablar conmigo.
Ana se ve hermosa y sexy con
el vestido verde que la ayudé a escoger antes. Tiene un cinturón ancho que
muestra su figura delgada a la perfección. Elena viste de negro como es
habitual en ella. Solía pensar que el negro era elegante, ahora creo que es
simplemente aburrido, y por supuesto Elena nunca viste cualquier otro color.
—Ana, estás encantadora,
querida — dice sin sinceridad. Los términos “encantadora” y “querida” son un
insulto para Elena.
—Gracias, Elena — responde
Ana, igualmente sin sinceridad.
Pero al menos aparentar ser
civilizadas. Eso es todo lo que puedo esperar, supongo, y sólo voy a tratar de
mantenerlas alejadas la una de la otra. Conociendo a cincuenta sombras G.E.
Griffin
426
Elena me está dejando claro que ella no aprecia el hecho de
que no haya respondido a ninguno de los mensajes que me ha dejado. Maldita sea.
Yo tenía asuntos más importantes que atender. Así que la interrumpo, diciéndole
que tengo que hacer un anuncio.
Entonces me enorgullece
anunciar a todo el mundo que la señorita Anastasia Rose Steele ha aceptado ser
mi esposa.
Naturalmente, mi exuberante
familia hace un lío enorme, abrazándonos y besándonos a los dos. Incluso recibo
otro abrazo de Elliot, dos en tan pocos días. Definitivamente se está
convirtiendo en una niñota. Culpa de Kate.
Mi madre está fuera de sí de
alegría, y eso me hace sentir bien. Es un suceso extremadamente raro, que mis
acciones la hagan feliz, así que supongo que puedo dejarla sacar el máximo
provecho de esto.
—Oh, Ana. Estoy tan contenta
de que vayas a ser de la familia. El cambio en Christian... Él es... feliz.
Estoy muy agradecida contigo.
Ana se ruboriza profundamente,
pero puedo decir que está emocionada por la reacción de mi madre, y estoy muy
feliz por eso también.
— ¿Dónde está el anillo? —
quiere saber Mia.
¿Por qué esa molesta hermana
mía no utiliza su cerebro por una vez? ¿Para qué piensa que es la sorpresa de
las flores? Yo no quiero que eche a perder mis planes.
—Vamos a elegir uno juntos —
le digo con los dientes apretados y frunciéndole el ceño, tratando de conseguir
que se calle, incluso amenazando con irnos a casar a Las Vegas cuando ella
trina en su manera imprudente habitual al preguntarlo todo sobre los planes de
boda, de lo que aún no hemos hablado.
Sigo adelante y hablo con
Flynn, y después le presento a Anastasia a Rhian, y ellas comienzan una charla
de damas, en voz baja le pregunto acerca de Leila. Él me asegura que está bien
y está respondiendo al tratamiento, y se espera que pueda pasar a un programa
ambulatorio en un par de semanas.
—Pregúntale algo por mí — le
digo en voz muy baja, no quiero que nos oigan. — ¿Le puedes preguntar a Leila
cómo accedió al contenido de mi caja fuerte? De alguna manera ella consiguió
abrirla para sacar algunas fotos íntimas que ella sabía que estaban allí, y las
dejó donde sabía que se encontrarían. Creo que ella me estaba dejando un
mensaje. Conociendo a cincuenta sombras G.E. Griffin
427
— ¿En serio? Ese es un comportamiento extremadamente obsesivo
y manipulador. ¿Estás seguro de que fue Leila?
—Tiene que ser, John. No hay
otra explicación posible, a menos que tenga otro acosador que haya revisado mis
cosas y que yo lo ignore.
—Espero sinceramente que no
sea el caso, Christian. Pero esto es una revelación decepcionante, ya que Leila
no ha hablado de nada de esto, y la razón de ser del programa de terapia es que
se abra completamente. Es un retroceso, ya que significa que todavía está ocultándome
cosas, y pensé que había superado eso — John suspira en voz alta.
—Bueno, ¿se lo preguntarás? A
ver si ella te dice algo más sobre lo que estaba haciendo en mi caja fuerte,
¿cómo tuvo acceso?
—Puedo preguntárselo,
Christian, pero no puedo garantizar que vaya a contestarme. Sin duda te
mantendré informado.
—Te lo agradezco, John. Y
gracias por aceptar su caso. Por lo menos sé que está en buenas manos.
Puedo ver que Ana me mira con
curiosidad, preguntándose por qué estoy teniendo esa conversación secreta con
Flynn, así que estoy feliz de cambiar de tema cuando Ros y Gwen vienen a hablar
con nosotros, y les puedo presentar a Ana.
Después de que hablar con
varias personas más, Mia pesca a Ana en el pasillo, y me guiña un ojo mientras
ellas desaparecen por el comedor juntas, mientras le dice algo sobre que
necesita que la aconseje.
Estoy seguro de que Mia
distraerá a Ana como le pedí, así que puedo ir y rápidamente revisar que todo
haya sido preparado en el cobertizo como pedí. Le di instrucciones muy
detalladas y específicas a la floristería, que espero que se hayan seguido a
rajatabla. Por suerte, estoy contento con lo que veo. De hecho lo que han
logrado ha superado mis expectativas. Sólo espero que le guste a Ana.
Reviso mi bolsillo por enésima
vez esa noche, por lo que estoy seguro que definitivamente tengo el anillo en
el bolsillo. Taylor lo recogió por mí esta mañana, después de que Cartier
consiguiera que un mensajero lo trajera al apartamento. Como yo estaba ocupado
y no regresé a Seattle ayer, no he tenido tiempo de recoger el anillo como
había ordenado, y había varios mensajes de Conociendo a cincuenta sombras G.E.
Griffin
428
voz de un preocupado Josh Andrews de Cartier preguntando qué
estaba pasando, ya que había sido tan insistente en que el anillo tenía que
estar listo para la ser recogido del viernes, y entonces no había aparecido
como se esperaba.
Cuando vuelvo, Ana aún no está
por ninguna parte ¿qué coño está hablando Mia con ella que les está llevando
tanto tiempo? Yo sólo necesitaba que la distrajera durante unos minutos.
Mientras espero, hablo con Mac sobre unos arreglos para que Ana sea entrenada
para que podamos salir a navegar juntos, sólo nosotros dos. No creo que haya
ningún problema en la organización de esto tan pronto como queramos, así que
estoy contento por eso.
Entonces decido que es hora de
ir a buscar a Ana. No quiero que beba demasiado de los Martini con limón que
prepara mi padre, me di cuenta de Mia estaba llevando dos cuando se fueron
juntas, ya que son bastante fuertes, y ella ya llevaba dos copas de champagne.
Ana tiene un umbral bajo de tolerancia con el alcohol de todos modos, así que
no es ciertamente una buena idea el que ella mezcle las bebidas. No quiero que
coma antes de llevar a cabo mi plan.
Me sorprende cuando no puedo
abrir la puerta del comedor, que es a donde iban, así que empujo más fuerte
para hacerlas ceder.
Esperaba encontrar Mia y Ana
en su charla de chicas. Lo que en realidad encuentro es a Elena con un rostro
empapado, y goteando sobre su vestido, y Ana enfrentándose a ella y temblando
de furia. Parece que Ana ha lanzado su bebida a la cara de Elena por alguna
razón.
— ¿Qué demonios estás
haciendo, Elena? — Le grito, e instintivamente me paro entre las dos, sintiendo
una necesidad imperiosa de proteger a Anastasia, que parece tan pequeña y joven
en comparación con Elena, que se levanta sobre ella.
—Ella no es la adecuada para
ti, Christian — susurra ella, mirando a Ana.
— ¿Qué? — Le grito a ella. —
¿Cómo diablos sabes lo que es correcto para mí? — ¿Cómo se atreve a pensar que
ella sabe lo que es mejor para mí?
—Tienes necesidades, Christian
— dice en voz baja, pensando que ella está jugando su carta triunfal. Mis
necesidades. Las necesidades que ella me introdujo, a las que me hizo adicto. Ella
era mi proxeneta BDSM. Conociendo a cincuenta sombras G.E. Griffin
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—Ya te lo he dicho antes, esto no es asunto tuyo — le grito.
— ¿Qué es esto? ¿Crees que eres tú? ¿Tu? ¿Crees que eres la adecuada para mí?
Elena se remonta a lo básico.
Ella defiende su posición de Dominatriz y adelanta un paso hacia mí, y trata de
intimidarme como antes solía hacerlo.
—Yo fui lo mejor que te ha
pasado. Mírate ahora. Uno de los empresarios más ricos, de mayor éxito en
EE.UU. - controlado, enfocado - no necesitas nada. Eres el dueño de tu
universo.
Doy un paso atrás, incapaz de
creer la arrogancia de la mujer. Ella quiere todo el mérito de mi éxito, ¿por
qué cree que todo se reduce a ella?
—Te encantaba, Christian, no
trates de engañarte a ti mismo. Estabas en el camino a la autodestrucción, y te
salvé, te salvé de una vida tras las rejas. Créeme, cariño, es donde habrías
terminado. Yo te enseñé todo lo que sabes, todo lo que necesitas.
—Tú me enseñaste a follar,
Elena. Pero es vacío, como tú. No es de extrañar que Linc te dejara. Nunca me
quisiste. Nunca dijiste que me amabas.
Todo podría haber sido muy
diferente. Han tenido que pasar años, todos estos años vacíos para encontrar a
mi Ana, para que empiece a deshacerme de todo el daño que se ha causado en mí,
que me arregle con su amor. ¿Y ahora Elena se atreve a decir que no es la
adecuada para mí?
—El amor es para los tontos,
Christian.
— ¡Fuera de mi casa!
Todos nos giramos para ver a mi
madre en la puerta.
Mierda, es mi madre.
¿Cuánto tiempo lleva allí
escuchando? Obviamente el tiempo suficiente para saber que Elena y yo fuimos
amantes. No, eso no es cierto. Follábamos juntos, eso es todo. Nunca fuimos
amantes.
Nunca he visto a mi madre tan
enojada. Su cara está blanca por la rabia. Su furia incontenible arde en sus
ojos mientras marcha a través de la sala y se pone de pie delante de Elena.
Conociendo a cincuenta sombras G.E. Griffin
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Luego la golpea con fuerza, muy duro, justo al otro lado de
su cara. El sonido resuena con fuerza alrededor de la habitación.
No lo puedo creer. Mi madre
acaba de darle una bofetada a Elena. Nunca hubiera creído que fuera capaz de
hacer lo que acaba de hacer, si no lo hubiera visto con mis propios ojos.
Ana parece estar en un estado
de shock, ya que sólo se queda allí boquiabierta.
—Quita tus sucias garras de mi
hijo, perra, y sal de mi casa ¡ahora! — le sisea mi madre a Elena, el veneno
gotea en cada palabra.
Al principio Elena sólo se
queda ahí parpadeando, hasta que vuelve en sí y sale de la habitación
agarrándose la mejilla, que ahora es de color rojo brillante por la
impresionante cachetada de mamá. Ahora es mi turno para afrontar las
consecuencias.
—Ana, antes de que te de su
mano, ¿te importaría darme un par de minutos a solas con mi hijo? — dice Mamá
con voz cargada de furia tranquila.
—Por supuesto — susurra Ana,
entonces escapa a toda prisa de la habitación. Me gustaría poder reunirme con
ella, pero sé que me tengo que quedar y afrontar lo que se me viene. Siento que
Ana tuviera que presenciarlo todo, pero tal vez lo mejor es que ella lo viera
por sí misma. No hay secretos. Esa es la mejor manera.
— ¿Desde cuándo, Christian? —
me pregunta con voz engañosamente suave.
—Fue hace mucho tiempo — le
contesto con evasivas.
— ¿Cuántos años tenías?
—Como he dicho, todo fue hace
mucho tiempo.
—Dime. ¿Qué edad tenías cuando
empezó todo esto?
Me doy cuenta de que no va a
renunciar hasta que llegue al fondo de las cosas. Puede ser que sea el momento
de acabar de una vez, así que inspiro profundamente.
—Quince. Conociendo a
cincuenta sombras G.E. Griffin
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Oigo la inhalación aguda de mi madre al respirar. Está
sorprendida. No era lo que esperaba oír.
—Eras sólo un niño, Christian.
—No, no lo era mamá. Era un
hombre joven furioso, fuera del control. ¿Te acuerdas de cómo era?
—Sí, claro que me acuerdo.
Pero eras todavía un niño. A los ojos de la ley, y a mis ojos también. ¿Cómo
empezó todo?
— ¿De verdad quieres saber
todo esto? — Tal vez sería mejor simplemente seguir adelante y no profundizar
demasiado, pero mamá insiste.
—Sí, quiero. Necesito saber
cómo yo no podía ver lo que estaba pasando delante de mis narices.
—Todo empezó aquel verano que
hice un trabajo para Elena en su patio trasero. Ella vino a mí. Me hizo dejar
de beber y de meterme en problemas, a cambio de favores sexuales....
Mamá cierra los ojos y respira
profundamente.
Supongo que ella está
imaginando los favores sexuales de Elena. Gracias a Dios que no tiene idea de
la verdadera naturaleza de la versión de Elena de los favores sexuales.
—Y papá y tu pensaban estaba
llevando actividades extra curriculares en la escuela, pero la verdad es que
estaba viendo a Elena.
—Lo recuerdo. Recuerdo lo
emocionados que estábamos porque pensamos que por fin te uniste a algunas
actividades escolares normales, sanas. Pero ahora me entero de que todo el
tiempo estabas mintiéndonos y yendo escondidas a ver a esa... ramera.
—Lo siento, mamá. En verdad lo
siento. Pero en ese momento, me pareció bien, y me funcionó. Tú y papá estaban
contentos de que me asentara y no me metiera en más peleas. Empecé a trabajar
duro en la escuela, porque eso es lo que Elena me dijo que tenía que hacer.
Todo en mi vida se volvió mucho más tranquilo y más fácil de manejar, gracias a
ella.
—Pero Christian, no ves lo que
hizo, ella se estaba aprovechando de ti. Ella era una adulta, una mujer casada,
y ella se hizo pasar por mi amiga, cuando todo Conociendo a cincuenta sombras
G.E. Griffin
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el tiempo estaba... seduciendo a mi hijo. Ella sabía que
estaba mal, pero te manipuló y se aprovechó de ti porque sabía todos tus
problemas a través de mí. Eso es despreciable. Es realmente perverso. Entonces,
¿cuánto tiempo duró?
—Hasta los veintiún años.
— ¡Seis años! ¿La viste
durante seis años? ¿Así que en todo ese tiempo, te impidió tener cualquier tipo
de relación normal con una chica joven y bonita? ¿Esa fue la verdadera razón
por la que nunca trajiste alguna chica a casa?
—Eso nunca iba a suceder, mamá.
Ninguna chica estaba interesada en mí. No con todos mis conflictos y problemas.
—Nunca sabremos eso, ¿verdad?
Nunca tuviste la oportunidad de descubrirlo, porque esa mujer tenía sus viles
garras clavadas profundamente en ti. ¿Por qué terminaron? ¿Quién terminó las
cosas?
—Terminó cuando Linc se
enteró. En honor a la verdad todo había terminado para entonces, en todo caso,
y terminamos solo como amigos.
Había dejado atrás el ser un
sumiso para Elena, porque había descubierto mi verdadera naturaleza dominante.
Pero mamá no tiene por qué saber la verdadera razón.
— ¿Linc se enteró? ¿Por eso se
divorciaron?
—Ellos se habrían divorciado
de todos modos, pero supongo que fue el catalizador.
—Christian, seguro que sabías
que lo estabas haciendo estaba mal. Te hemos enseñado a diferenciar el bien del
mal, ¿verdad?
—Por supuesto que sí, mamá. No
te culpes. Fui yo, tal y como estaba.
—Si echo la culpa a alguien,
es a Elena. Ella es una zorra, una puta. No, peor que eso, es una pedófila.
—Esa fue la reacción de Ana
también — murmuro. — Ella ha tenido muchos problemas para comprender y llegar a
entender la relación que tuvimos.
— ¿Así que Ana lo sabe todo
sobre Elena? Conociendo a cincuenta sombras G.E. Griffin
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—Sí, no tenemos secretos. Se lo he contado todo —
Absolutamente todo. Y sin embargo, ella sigue conmigo. Ella es una mujer
increíble. Mi salvación.
—Bueno, creo que eso es muy
sabio, y la primera cosa sensata que te he oído decir de todo esto. Entonces, ¿qué
ha pasado esta noche?
—Algún tipo de discusión entre
ellas. Yo sólo estaba tratando de llegar al fondo de esto cuando entraste, pero
sé que Ana detesta a Elena con todas sus fuerzas.
—Yo estoy con Ana en ese
aspecto. Ahora también la detesto. La zorra estaba tratando de hacer que Ana y
tu terminaran, ¿o no? Está celosa de Ana. Yo sabía que algo andaba mal cuando
la vi con Ana antes. Elena tenía una sonrisa muy falsa pegada en su cara, y no
podía entender por qué. Ahora lo sé.
—Algo así tal vez. Elena
siempre ha sido muy protectora conmigo, así que supongo que le está resultando
difícil dejarme ir.
—Escuché que ella te estaba
diciendo que el amor es para los tontos. Sabes que no hay nada de malo en eso,
¿no?
—Ahora lo sé. Ahora que he
encontrado a Anastasia. Ella me mostró el verdadero significado del amor. Ahora
sé que fue sólo sexo con Elena.
—Creo que es mejor que vayas a
buscar a tu encantadora y dulce Ana, y asegurarte de que está bien, ¿no? Y creo
que he escuchado casi todo lo que puedo soportar en este momento. Todavía estoy
enojada contigo por engañarnos tanto tiempo, pero estoy más enojada con Elena
por corromper a mi hijo, un joven inocente y vulnerable.
—Todo lo que puedo decir en mi
defensa es que no me pareció así en ese momento, mamá. Pero tienes razón. Tengo
que ir a buscar a mi chica. Sólo una cosa, ¿vas a contárselo a papá?
Me puedo imaginar la
conversación que voy a tener con mi padre cuando se entere. Él me tratará como
a un adolescente de nuevo, y vamos a terminar pelándonos como solíamos hacer.
Prefiero evitar eso si me es posible.
—Sí, Christian, lo tengo que
hacer. No tenemos secretos. Al igual que tú y Ana, tu padre y yo no tenemos
secretos en nuestro matrimonio. Tengo que contárselo. Pero por lo demás, vamos
a mantener esto entre nosotros. Tus hermanos no necesitan saberlo. Conociendo a
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—Eso es lo que pensé que ibas a decir — suspiro, al salir de
la habitación para ir a buscar a Anastasia.
~ ~ ~
No veo a Ana por ninguna
parte. Por suerte todos los invitados a nuestra fiesta son ajenos al drama que
acaba de desarrollarse en el comedor, pero no puedo encontrar Ana. ¿Dónde
podría haber ido? De repente caigo en cuenta. Por supuesto. Sé exactamente
dónde se habrá ido. Me dirijo arriba, y la encuentro justo cuando baja. Yo
tenía razón, ella se había escapado a mi antiguo dormitorio.
Así que nos sentamos juntos en
la parte superior de las escaleras para hablar. Ana entiende la posición de mi
madre con Elena. Ellas sienten exactamente lo mismo por ella, por lo que hizo,
el que ella tuviera el control de mi vida estaba mal, mientras que yo siempre
había creído que era una fuerza para el bien en mi vida. Ahora estoy empezando
a ver que tal vez mamá, Ana, y Flynn tienen razón cuando insisten en que Elena
me manipuló para ver las cosas de esa manera. Tal vez no soy un hombre
inteligente después de todo, porque creía que yo tenía una idea clara de cómo
eran realmente las cosas, cuando todo el tiempo tal vez estaba teniendo lavado
el cerebro por Elena sin siquiera darme cuenta.
Tal vez estaba cegado por el
sexo. Sexo extremo, violento, sádico. Yo no sabía nada de esa mierda antes de
que ella me enseñara, ¿verdad? Y nunca supe de ningún otro tipo, porque Elena
me dijo que no era adecuado para mí, y acepté ciegamente lo que decía. Así que
tal vez era Elena quien me convirtió en un adicto, aunque, sin duda, era un
converso muy dispuesto. Se adaptaba a mi naturaleza perfectamente. Pero ¿y si
yo hubiera conocido a alguien como Ana en aquel entonces, que me hubiera
mostrado amor en su lugar? Sinceramente, no creo que yo estuviera listo en ese
entonces, no lo habría aceptado. Todavía estaba demasiado enojado y fuera de
control.
Pero por más que repase el
pasado, no hay duda de que mi relación con Elena ha terminado. No hay lugar en
mi vida para ella ahora, así que le digo a Ana que voy a comenzar el proceso
para finiquitar nuestra relación comercial, porque voy a hablar con mi abogado
el lunes.
— ¿No más Sra. Robinson? —
pregunta Ana.
—No más. Conociendo a cincuenta
sombras G.E. Griffin
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La amplia sonrisa de Ana es todo lo que necesito para saber
que he tomado la decisión correcta.
~ ~ ~
—Ven. Quiero mostrarte algo.
Todo el mundo se ha ido por
fin, y mi familia está bien ocupada cantando en el karaoke en la sala de estar,
o comiendo y bebiendo en la cocina.
Ha llegado el momento.
Llevo a Ana hacia el
cobertizo. Es una noche perfecta, con una media luna brillando sobre la bahía,
las luces parpadeantes de Seattle en la distancia.
—Christian, me gustaría ir a
la iglesia mañana — Ana me dice con solemnidad.
— ¿Ah?
—Oré para que volverías con
vida y lo hiciste. Es lo menos que puedo hacer.
—Está bien.
Yo también recé unas cuantas
veces ayer, así que creo que tal vez yo también tengo que ajustar cuentas con
el Todopoderoso.
Ana lleva sus tacones en la
mano mientras caminamos de la mano por el césped, y me pregunta dónde voy a
poner las fotos que José le tomó. Ella se sorprende cuando le digo que quiero
colgarlas en nuestra nueva casa.
— ¿La compraste? — Pregunta
con incredulidad.
Mierda. No parece muy
contenta. ¿Hice algo mal? Firmé los papeles ayer por la mañana antes de irme a
Portland.
—Sí. Pensé que te gustaba.
—Sí, me gusta. ¿Cuándo la
compraste?
—Ayer por la mañana. Ahora
tenemos que decidir qué hacer con ella.
Gracias por esto, a ella le
gusta. Supongo que no está acostumbrada a la forma en que hago las cosas, a los
acuerdos que se hacen tan rápido, pero como he Conociendo a cincuenta sombras
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comprado la casa en efectivo, no había nada que detuviera las
cosas. No quería correr el riesgo de perderla, es muy raro que un lugar tan
ideal con vistas a “The Sound” estuviera disponible, así que sabía que si no lo
compraba, algún otro cabrón seguramente lo haría. Una vez autorizada la
transferencia de dinero, la compra fue un hecho. Nuestro futuro hogar estaba
asegurado.
—No la demuelas. Por favor. Es
una casa preciosa. Sólo necesita un poco de atención y cariño — me ruega Ana.
—Está bien. Hablaré con
Elliot. Él conoce a un buen arquitecto, hizo algunos trabajos en mi casa en
Aspen. Puede hacer la remodelación.
Lo que Ana quiera lo puede
tener. Habría elegido demolerla y construir una casa nueva, pero si quiere
conservar la vieja casa, entonces eso es lo que vamos a hacer. Cualquier cosa
para que mi chica esté feliz. Gia Matteo fue un arquitecto competente, por lo
que no tendría ningún problema en contratar sus servicios de nuevo, con tal de
que mi hermano se acuerde de actuar profesionalmente y se resista a follársela
en esta ocasión. No creo que la señorita Kavanagh sea demasiado amable si él
reavivara su breve romance, y no quiero tener que lidiar con las consecuencias,
o tener la molestia de encontrar un nuevo arquitecto a mitad del proyecto.
Ana se da cuenta de hacia
dónde nos dirigimos, y recuerda lo que pasó la última vez que la llevé al
cobertizo. Yo también lo recuerdo.
—Oh, eso fue divertido. De
hecho... — Recuerdo lo mucho que disfruté de llevarla, así que la tomo por
encima de mi hombro de nuevo, lo que hace chillar con fuerza.
—Estabas muy enojado, si no
recuerdo mal — me dice sin aliento mientras ella se cuelga boca abajo, con el
pelo largo barriendo contra mis pantalones.
—Anastasia, siempre estoy muy
enojado.
—No, no lo estás.
Le doy en su precioso trasero,
un cariñoso golpe a medida que nos detenemos fuera del cobertizo, y luego la
dejó deslizarse hacia abajo, al suelo.
—No, ya no — Estoy de acuerdo,
al besarla. Ella ha disipado gran parte de mi ira para reemplazarla con amor.
Conociendo a cincuenta sombras G.E. Griffin
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Esto es todo. Espero que mi sorpresa la haga feliz. Realmente
espero que le guste. Nunca he hecho nada como esto antes, así que estoy lejos
de mi zona de confort y sólo espero haberlo hecho bien.
Ella parece sentir que estoy
ansioso, por lo que me acaricia tiernamente la mejilla y tocar mis labios. Su
caricia me calma, como siempre lo hace.
—Tengo algo que mostrarte —
murmuro. —Ven.
Abro la puerta para llevarla
dentro y hacia arriba por las escaleras de madera. Una vez arriba abro la
puerta, de pie a un lado para dejarla entrar, y luego aguantar la respiración,
esperando su reacción.
Su boca se abre mientras mira
a su alrededor, a los montones de flores que llenan el desván. He especificado
a la floristería que no quería que se vieran las paredes de madera, quería que
pareciera como si la habitación se construyera a partir de las flores. Y quería
luces bonitas mezcladas entre ellas, por lo que Ana vería todas las flores,
incluso en la oscuridad, en lugar de tener que encender la cruda luz
fluorescente que echaría a perder el efecto. Quería que las flores fueran
flores reales, flores naturales de pradera de todos los tipos y colores
posibles, nada de flores artificiales, ni ramos rígidos de flores falsas.
Ana vuelve a mirarme, incapaz
de asimilar lo que está viendo, creo. Así que parte de mi plan ha funcionado.
Pero, ¿le gusta?
—Querías corazones y flores —
le susurro en voz baja, en caso de que no lo entienda.
Cuando nos conocimos le dije
que yo no hacia eso de corazones y flores, que no era ese tipo de hombre. Esta
es mi manera de demostrar que he cambiado, por ella.
—Tienes mi corazón...
—Y aquí están las flores —
susurra emocionalmente, mientras las lágrimas llenan sus ojos. —Christian, es
precioso.
Tiro de su mano para entrar en
la habitación. Cuando me declaré antes, ella me dijo que era una porquería de
propuesta. No fue muy romántica, creo que fue lo que dijo. Así que ahora quiero
hacer esto correctamente.
Siguiendo la tradición
consagrada, me pongo de rodillas delante de ella. Conociendo a cincuenta
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Saco el anillo del bolsillo de mi chaqueta. Levanto la vista
hacia ella, mirando fijamente a esos hermosos ojos azules que me han seducido
desde la primera vez que la vi cuando se cayó en mi oficina. Cuando ella me
miró entonces yo ya estaba perdido, aunque no lo sabía en ese momento. Ahora,
esos mismos ojos azules están mirándome, brillando de amor.
—Anastasia Steele. Te amo.
Quiero amarte, cuidarte y protegerte por el resto de mi vida. Sé mía. Siempre.
Comparte mi vida conmigo. Cásate conmigo.
—Sí — dice, mientras las
lágrimas se derraman por su cara, lágrimas de alegría y felicidad. Lágrimas que
son bienvenidas, porque demuestran que ella me ama tanto como yo la amo.
Estoy inmensamente feliz,
mientras deslizo con cuidado el anillo en su dedo. Finalmente ella lleva mi
anillo, y me siento aliviado de que se ajuste perfectamente. Luce impresionante
en su mano, exactamente como yo preveía que sería, y la forma del diamante es
perfecta. Ahora el mundo entero sabrá que ella es mía.
Los diamantes son para
siempre. Nuestro amor es para siempre.
—Oh Christian — solloza, mientras
cae de rodillas conmigo. Nos besamos, mientras retuerce sus dedos en mi pelo, y
la abrazo con fuerza entre mis brazos, sin querer dejarla ir, deseando que este
momento dure para siempre, porque sé que vamos a vivir nuestra propia versión
de felices para siempre.
Continuara…