Hasta que la Muerte nos separe
Una vez hemos acabado con la
cena de ensayo organizada por mis padres y en la que han participado ambas
familias, Ana y yo tenemos que separarnos e irnos por direcciones diferentes.
Ella se queda en casa de mis padres, durmiendo en mi antigua habitación,
mientras yo vuelvo al Escala. "La tradición manda que los novios no pueden
compartir el mismo techo la noche de bodas, ni ver a la novia antes de tenerla
en el pasillo encaminándose al altar," insistió mi madre cuando le planteé
la idea de quedarme yo también en su casa. "Y ya que lo quieren todo
tradicional y por la iglesia me temo que después de la cena de ensayo tienen
que tomar direcciones opuestas. No querrás tentar a la suerte el día de tu
boda, ¿verdad?" Así que mientras alargamos nuestra despedida Ana me da una
pequeña caja de regalo envuelta. "¿Qué es esto?" le pregunto. La
muevo, pero no suena, como el llavero de Seattle que viajó conmigo lo que me
pareció una eternidad.
"Mi regalo de bodas. Quería
que lo tuvieras antes de la boda – lo entenderás cuando lo abras. Pero tienes
que esperar hasta mañana – ¿me lo prometes?" "Está bien, nena, si eso
es lo que quieres. Tú recibirás el tuyo después de la boda. ¿De verdad tengo
que irme esta noche?" Suspiro. Odio dejarla así. "A menos que quieras
probar a pasar a hurtadillas entre nuestras madres, Kate y Mia, creo que será
lo mejor. De todos modos no falta mucho para mañana, ¿verdad?" trata de
convencerme. "Supongo que no. No puedo esperar a verte caminar por el
pasillo hacía mí, no puedo esperar a decir nuestros votos y hacerte mía. Mi
esposa. La señora Grey." Sonrío, mientras la tomo en mis brazos y la beso
suavemente en la mejilla. "Yo también. Estoy muy contenta con las palabras
que elegimos al final, ¿y tú?" Me presiona Ana. "Sí, supongo que
también. Eso no significa que haya renunciado a conseguir que hagas lo que te
dicen cuando realmente sea necesario," le advierto. "No volvamos a
eso, ¿vale?" me besa dulcemente en los labios y luego se acurruca contra
mi pecho." Así que, ¿vas a darme una pista sobre a dónde vamos de luna de
miel? Quiero decir que vamos a estar fuera durante tres semanas, por lo que
podrías darme una pequeña pista, ¿no?" "De ninguna manera. Es una
sorpresa. Así que simplemente tendrás que esperar ¿de acuerdo?"
"Pero,
¿cómo puedo estar segura de llevar todo lo que pueda necesitar?"
"Confía en mí, ya me he ocupado de todo. Y si resulta que hay algo extra
que necesitas, sólo tendremos que comprarlo. Así de simple," le sonrío,
sabiendo que ella ha estado tratando de averiguar dónde vamos interrogando a
Taylor y a Gail, pero sin suerte ya que están obligados a guardar el secreto
por completo. "¿Te ha perdonado ya Elliot por rechazar su despedida de
soltero en Las Vegas?" me pregunta Ana. "Él siempre supo que no tenía
ni la más minima oportunidad, ni que se helara el infierno, de conseguir que
fuera. ¿Te ha perdonado Kate a ti por negarte?" "No, Realmente no.
Sigue pensando que me niego por hacerte feliz, cuando en realidad sé que lo
habría odiado – no me van mucho las despedidas. No les dejamos organizar ningún
tipo de espectáculo de streapers para las nuestras, ¿verdad? ¿Alguna vez vas a
explicarme cómo ambas reservas misteriosamente perdieron?" Me pregunta Ana
con recelo. Habíamos salido a lugares la misma noche para lo que estaba
destinado a ser sólo una cena tranquila, pero Kate y Elliot tenía otros planes
para nuestras Despedidas de soltero/a. Por supuesto, la avanzadilla de Taylor
reveló sus planes infantiles, a los que inmediatamente puso fin. Puramente por
razones de seguridad, por supuesto. "No sé lo que quieres decir,"
sonrío enigmáticamente.
"Venga, ustedes dos. Es
hora de irse Christian. Ana necesita su sueño reparador esta noche," nos
dice mi madre desde su puesto en la cocina donde está hablando con la madre de
Ana. Da gusto ver lo bien que se llevan. La familia de Anastasia llegó a tiempo
para asistir al ensayo y a la cena, y mis padres insistieron en que tenían que
quedarse con ellos en Bellevue. Mi madre estaba preocupada por cómo iba a
reaccionar el padrastro de Ana, Ray, ante el hecho de que Carla estuviera allí
con su cuarto marido Bob, pero todo ha ido bien. Ambos hombres han sido muy
civilizados gracias a Dios, aunque de todas maneras Ray nunca habla mucho. Sólo
mira en silencio e interioriza. Siempre pensé que mi familia era lo
suficientemente complicada, pero la de Ana está en un nivel completamente
nuevo. Tal vez sea mejor el que no vivan cerca. Ambas ya se habían despedido de
mí, con mucho tacto, antes de darnos unos momentos a solas, pero ahora nos
están apremiando. "Vamos, Ana. Mañana llegará antes de que te des
cuenta" dice Carla en voz alta.
Ha sido un poco extraño ver a
Ana con su madre, porque son muy parecidas, y como su madre es muy joven, casi
podrían pasar por hermanas. Creo que Ana es, probablemente, la más sensata de
las dos de alguna manera, ya que Carla parece algo atolondrada, y cada vez que
se emociona estalla en lágrimas, mientras habla de lo mucho que ha crecido su
hija que está a punto de casarse. Mi madre ha sido muy
paciente
con ella "Está bien, está bien, ya me he enterado." contesto, antes
de susurrarle a Ana. "Por lo tanto, esta es la última vez que puedo
desearle a la señorita Steele buenas noches y dulces sueños."
"Sí," se ríe Ana. "Mañana a esta hora..." "... Vas a
ser la señora Grey." "Me gusta como suena eso," susurra. "A
mi también." "Anastasia," dice Carla en voz alta. "Ya voy,
mamá. Por Dios, es como volver a ser adolescente, ¿verdad?"
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Por supuesto no duermo bien la
noche antes de la boda, porque odio estar solo en la cama. Es difícil creer que
yo pensaba que no podía dormir con nadie. Ahora me siento despojado si no tengo
a Ana, a su suave y cálido cuerpo junto a mí, o si no puedo enterrar mi nariz
en su pelo para inhalar su aroma único cuando me despierto. Al menos, el ensayo
fue bien, y todo parece estar organizado. Welch y Taylor se han mantenido muy
ocupados cuidando de todas las medidas de seguridad para la boda y la luna de
miel. Al menos Leila ya no anda suelta, y creo que están aliviados de que
hayamos limitado la lista de invitados a la familia y los amigos cercanos, como
Ana deseaba. Por lo menos, están muy familiarizados con la ubicación en la casa
de mis padres. Gail parecía sorprendida y encantada de estar entre los pocos
elegidos a los que hemos invitado, y Ana y yo estuvimos de acuerdo sin vacilar
que queríamos que asistiera, por lo que nunca tuvimos dudas de que no fuera
así. También me aseguré de que su cheque mensual llegara antes y así que poder
comprarse un nuevo vestido para la ocasión. Taylor también estará presente,
pero él va a trabajar, por supuesto. Mi madre se ha superado a sí misma,
haciendo todo lo posible para hacer que nuestra boda sea verdaderamente
memorable, hábilmente asistida por Mia por supuesto. Ella insiste en que es más
fácil organizar una boda en un mes que en lugar de en un año, debido a que la
escala corta de tiempo significa que las decisiones tienen que tomarse en el
acto sin dudar y sin posibilidad de echarse para atrás. También ayuda el que
esté más que dispuesto en gastar lo que sea necesario para que las cosas aun
sean más fáciles.
~~~
Hemos
sido bendecidos. Al despuntar el alba en el día de nuestra boda, puedo decir
que el día va a ser glorioso. Elliot llegará pronto a buscarme, y llevarme a
Bellevue. A medida que la mañana avanza, el sol brilla y el cielo sigue siendo
de un azul perfecto sin nubes. El sol brilla sobre los justos - debe ser la
influencia de Ana. Mi madre no tendrá que desplegar cualquiera de los
planes de contingencia que tenía preparados en caso de que lloviera – lo que es
siempre una gran posibilidad en Seattle. La mañana parece eternizarse - Sólo
quiero seguir adelante con las cosas, seguir adelante con casarme con mi chica,
seguir a partir de ahí el nuevo CAPÍTULO de nuestras vidas. No puedo esperar.
Joder, odio esto de dar vueltas, así que me alegro de haberlo arreglado para
que la ceremonia se celebre lo más temprano posible para encajar con todos los
otros arreglos. Ojala pudiera hablar con Ana, pero no hay manera de llegar
cerca de ella, así que hemos tenido que conformarnos con enviarnos unos pocos
mensajes.
# Te quiero. No puedo esperar
para ser su esposa.
Tu prometida A xox # Ese mensaje ayudó a poner una sonrisa en mi cara. #
También te amo. Quiero ser tu esposo más de lo que nunca te imaginarías.
Siempre tuyo. C x #
Me he resignado al hecho de que
la primera oportunidad que voy a tener de ver el vestido de novia de Ana será
cuando ella camine por el pasillo. Sé que Diane Kavanagh está arriba a Ana
ayudando a vestirse y asegurándose de que todo está perfecto, y realmente
espero que no haya creado algo que vaya a odiar, pero es demasiado tarde para
preocuparse ahora. Sólo espero que no sea algo enorme en lo que mi pequeña y
delicada Ana se pierda. Pero pase lo que pase, Ana estará hermosa, lo sé.
Elliot parece encontrar mi impaciencia divertida, y no para de hacer el tonto,
y decir cosas estúpidas, que lo único que hacen es irritarme. "No es
demasiado tarde para cambiar de opinión, hermanito. Sólo tienes que decirlo y
te sacaré de aquí," bromea. "Estoy seguro de que Taylor hará todo lo
posible para protegerte de la ira de las mujeres cuando se enteren de que has
huido." "Vete a la mierda, Elliot." "Quizás será Ana la que
cambie de opinión, y así ahorrarte la molestia," bromea otra vez, y
simplemente lo miro.
"Creo que ya es suficiente,
Elliot. Nadie quiere tentar a la suerte de cualquier manera." Mi padre
está haciendo todo lo posible para ser una influencia calmante, pero también
consigue irritarme. Trata de hacer las paces asegurándome que su sugerencia de
un acuerdo prenupcial no fue
de
ninguna manera algún tipo de reflexión sobre cualquier defecto de Ana. Lo que
sea. Sólo desearía que el tema nunca hubiera surgido delante de ella.
Mientras todo el mundo habla a
mi alrededor, tratando de decirme qué hacer, cómo actuar, puedo sentir cómo
empiezo a gritar por dentro. La única persona que no me irrita es Ray, el padre
de Ana, porque habla muy poco. "Vamos, hijo. Vamos a pasear unos minutos.
Vamos a conseguir un poco de paz y tranquilidad," sugiere cuando me ve
cada vez más y más tenso. Por lo tanto, dar un paseo al aire libre en los
jardines, lejos de todos, y es justo lo que necesito. Me siento calmado.
"Gracias, Ray," le
sonrío. "Me di cuenta de que necesitabas escapar. Te entiendo. Siempre he
sido un tipo bastante solitario. Supongo que esa es probablemente la razón por
la que la madre de Ana y yo nos separamos. Ella es mucho más sociable. Ama las
fiestas y todo ese tipo de cosas. Así que me imagino que se hartó de estar
atrapada con un viejo aguafiestas como yo," me dice en una rara confesión.
"Pero Ana decidió quedarse contigo," señalo. "Sí, lo curioso es
que su personalidad se parece mucho a la mía en lugar de a la de su madre,
aunque yo no soy su padre biológico. Annie es igual que tú, alguien al que nunca
le han gustado mucho ni ha necesitado a mucha gente a su alrededor. Así que por
eso creo que estarán bien juntos." "Gracias. Eso significa mucho para
mí, Ray."
~~~
Finalmente es hora de cambiarme
y ponerme el esmoquin negro, con el chaleco y la corbata plateados que Ana me
pidió que llevara - Sonrío al asegurarme de que está atado con un nudo
perfecto. Por supuesto, esta corbata tiene recuerdos muy especiales para
nosotros. Fue lo que usé para atarle las muñecas cuando follamos el segundo
día después de haber reclamado su virginidad. Y la que llevaba en su
graduación. Y ella lo llevó en mi cuarto de juegos por mi cumpleaños. Esta
corbata es un gran recuerdo para nosotros, así que estoy más que feliz de
llevar para ella hoy. Luego Elliot y yo asomamos la donde todo el mundo
está listo para asistir a nuestra boda. Llevo con orgullo los gemelos que se
encontraban en la cajita que Ana me dio anoche como su regalo de bodas. Me
encanta el diseño de nuestras iniciales entrelazadas, lo atesoraré siempre como
un recuerdo precioso de nuestro día de boda. "¿Estás seguro de que tienes
los anillos?" le pregunto a Elliot. "Sí, claro que los tengo, ya me
lo has preguntado unas veinte veces," pone los ojos en mí, mientras
acaricia
su bolsillo para demostrar que están ahí. Hemos elegido a juego unas sencillas
alianzas de platino, con nuestras iniciales entrelazadas grabadas en el
interior, al igual que el anillo de compromiso de Ana. Las iniciales
entrelazadas se han convirtiendo en nuestro tema. Mientras Elliot y yo
adelantamos, me doy cuenta de que mi madre ya está ahí, sosteniendo un pañuelo.
Me detiene, para besarme y abrazarme. "Estás tan apuesto y guapo. Estoy
tan orgulloso de ti, Christian. Ana es una chica muy afortunada," susurra
emocionada, mientras me toca la mejilla. "No, mamá. Soy yo el
afortunado," le digo, mientras le devuelvo el beso. Al mirar alrededor,
veo que la mayoría de las mujeres tienen un pañuelo o un kleenex listo, y Carla
ya está llorando disimuladamente, mientras que su esposo Bob le acaricia la
mano. Hay flores por todas partes a donde mires, un montón de rosas de color
rosa pálido y marfil. Todo luce hermoso, un entorno perfecto.
El reverendo Walsh está de pie
esperando pacientemente, y me sonríe. Creo que se sintió muy aliviado la
segunda vez que fuimos a verlo y ya habíamos dejado de discutir acerca de
nuestros votos, y estaba muy contento con las palabras que habíamos escogido al
final. Entonces oigo la música empezar a reproducirse. Todo el mundo se pone en
pie, y se vuelve a mirar hacia atrás. Hemos elegido la versión de ‘A Thousand
Years’* al piano y violonchelo para la procesión nupcial de Ana, tal como nos
sugirió Mia, ya que es el tiempo que nuestro amor debe perdurar. Un millar
de años. Por lo menos. Anastasia está a punto de entrar. Ella está aquí.
Estamos a punto de casarnos. Ella por fin va a ser realmente mía. Respiro profundamente
mientras me dispongo a ver su lento caminar del brazo de Ray, con Kate y Mia
caminando detrás de ella con sus vestidos de color rosa pálido. Ahora, todo lo
demás literalmente desaparece. No hay nadie más, nada más existe. Sólo estamos
Anastasia y yo. Ana es una visión de belleza. Tan hermosa, tan increíblemente
hermosa.
Y
sin embargo, ella parece ansiosa. Sé lo que está pensando. Está preocupada de
que no me guste su aspecto. Quiere estar perfecta para mí. No tiene que
preocuparse. Tan pronto como nuestros ojos se encuentran le sonrío a mi chica,
ella sabe que estoy feliz y la veo relajarse visiblemente.
¿Cómo podría estar de otra
manera que increíblemente feliz? Mi hermosa novia, con el vestido de novia más
exquisito que no podría ser más perfecto si lo hubiera diseñado yo mismo. Me
quedo hipnotizado mientras me fijo en todos los detalles. Es de una forma
sencilla que muestra las curvas de su perfecta figura delgada. Es un tono muy
suave de marfil que se adapta a su tono de piel perfectamente, sobre todo ya
que se encuentra por debajo de sus hombros, mostrando una visión modesta de esa
piel maravillosa crema, y su cabello es todo elegancia recogido a un lado en
una masa gloriosa de rizos y tirabuzones. Pero lo más maravilloso de su vestido
es que puedo ver que está hecho de una capa superior de delicado encaje sobre
un vestido de seda debajo. Mis dos telas favoritas. Su vestido es absolutamente
perfecto. Ella es la perfección. Cuando Anastasia me alcanza, se vuelve a Ray,
y veo que tiene un velo de encaje sencillo fijado en la parte posterior de su
pelo con un peine de filigrana. Es el que insistió la abuela Trevelyan, que debía
llevar Ana para el día de la boda como ‘algo prestado’, porque era lo que
llevaba el día de su propia boda, y se lo dio a mi madre también el día de su
boda como algo prestado. Una tradición de la familia Trevelyan. Sé que Ana se
conmovió realmente por el gesto. Y ahora estoy muy contento de haber acordado
que no usaría velo sobre su rostro, porque quería poder ver sus ojos cuando
estuviera frente a mí. Esos hermosos ojos azules que siempre han sido capaces
de ver justo en mi alma desde el primer momento que nos conocimos, mirándome,
llenos de tanto amor. Ray tiernamente la besa en la mejilla, entonces él toma
su mano izquierda y me la pasa a mí, un gesto simbólico para significar que me
la entrega. Sonrío al tomar su mano, luego nos dirigimos al ministro, mientras
señala que todos pueden sentarse. "Señoras y señores, estamos reunidos
aquí en este día glorioso para presenciar la unión de Christian Trevelyan Grey
y Anastasia Rosa Steele...." "Yo solemnemente juro que voy a
salvaguardar y apreciar y guardar profundamente en mi corazón mi unión contigo.
Yo prometo amarte fielmente, renunciando a todas las demás, en lo próspero y en
lo adverso, en la salud o en la enfermedad, independientemente del lugar donde
la vida nos lleve. Te protegeré, confiaré en ti, y te respetaré. Voy a
compartir tus alegrías y tristezas y te daré consuelo en momentos de necesidad.
Me
comprometo a cuidar y mantener tus esperanzas y sueños, y mantenerte a salvo a
mi lado. Todo lo que es mío es tuyo ahora. Te doy mi mano, mi corazón y mi amor
de ahora en adelante hasta que la muerte nos separe." La miro fijamente a los ojos mientras hago mis votos,
y me refiero a cada palabra que digo desde el fondo de mi corazón - el corazón
al que Anastasia ha dado vida. Sigo mirándola a los ojos, mientras ella hace
sus votos para mí. Los dos estamos hechizados por la intensidad de nuestros
sentimientos. "Te doy mi voto solemne para que ser tu socia fiel en la
enfermedad y en la salud, a estar a tu lado en las buenas y en las malas, para
compartir tu alegría y tu tristeza. Yo prometo amarte incondicionalmente, para
apoyarte en tus metas y sueños, honrarte y respetarte, para reír y llorar
contigo, para compartir mis esperanzas y sueños contigo y traerte consuelo en
momentos de necesidad. Y amarte hasta que la muerte nos separe."
Cuando coloque el anillo de
bodas en el dedo de Ana, será el momento de mayor orgullo de mi vida. Su
alianza significa el amor eterno entre nosotros que va a durar para siempre,
hasta el fin del mundo. Nuestro matrimonio será para siempre. Nos amaremos por
siempre.
Una vez que Ana me pone mi anillo
de bodas, nunca va a salir de mi dedo. Se mantendrá en su lugar para siempre,
porque eso es lo fuerte que es nuestro lazo. Irrompible, inamovible. Por
siempre y para siempre. Hasta que el sol caiga del cielo, y el mundo deje de
girar. "Yo los declaro marido y mujer. Puedes besar a la novia."
"Por fin eres mía," le susurro, en el momento más feliz de toda mi
existencia. A continuación la beso suavemente en sus dulces labios, mientras
que nos apartamos sonriendo lo único que soy capaz de escuchar son sollozos.
Miro hacia arriba y veo que todas las mujeres parecen estar llorando. Mi madre.
La madre de Ana. La abuela Trevelyan. Gail. Incluso Kate. Mi padre parece tener
algo en el ojo, también. Entonces todo el mundo empieza a aplaudir. El amor de
mi vida es ahora Anastasia Rose Grey. Mi esposa. La señorita Steele se ha
convertido en la señora Grey. "Te ves hermosa, Ana. No dejes que nadie te
quite ese vestido, ¿me entiendes?" Susurro. Suavemente
la
acaricio con mi dedo la suave piel de su mejilla, mientras ella asiente con la
cabeza. Quiero ser el que le quite las capas deliciosas de seda y encaje para
descubrir lo que hay esperándome debajo.
Ella es mía, toda mía, legal,
moralmente, y en todas las formas posibles.
~~~
No puedo esperar a estar solos,
pero por supuesto tenemos que pasar por la recepción de nuestra boda en primer
lugar, y mi madre ha ido a tales extremos increíbles que no podemos defraudarla
saliendo corriendo demasiado pronto.
Por lo tanto, comeremos algo de
la deliciosa comida, cortaremos el impresionante pastel de boda, bailamos con
el montón de invitados. Me comporto impecablemente, y no sé cómo consigo no
ponerme demasiado celoso cuando Ana baila con José. Incluso soy educado con
Kate, a pesar de que la escucho decirle a Ana ‘si te lastima un solo cabello
tendrá que responder ante mí’ cuando era ella la que estaba alentando a Ana
a ser imprudente con respecto a su seguridad con una estúpida despedida de
soltera.
Siento que es necesario buscar a
su madre Diane, porque siento que le debo algo así como una disculpa, después
de haber tenido varios enfrentamientos con ella por su negativa a discutir el
diseño del vestido de boda de Ana conmigo. Puedo ver de quien ha sacado Kate su
aspecto - su madre es también una esbelta rubia. "Sra. Kavanagh, tengo que
felicitarla, porque su diseño del vestido de novia de Ana es perfecto, y supera
con creces mis expectativas. Es impresionante. Parece que estaba escuchando
cuando yo estaba tratando de decirle lo que se adaptaría a Anastasia."
"Sr. Grey, ya tenía el diseño mucho antes de que hablásemos, porque sabía
lo que se adaptaría a Ana. Como traté de explicarle, tengo muchos años de experiencia
diseñando vestidos de novia, así que esperaba que confiara en mi, como hacen
felizmente la mayoría de los novios. Aunque tengo que admitir que parece que
tiene un ojo muy bueno para estos asuntos, y fue muy duro no darle ningún
indicio mientras usted era tan persistente sugiriendo lo que exactamente
estábamos trabajando." Reconoce de mala gana, mientras me sonríe antes de
ir a hablar con su hija. "Felicidades, Christian," Flynn llega y me
estrecha la mano, y luego habla en voz baja y sólo yo puedo oír lo que está
diciendo. "Estoy muy contento de que finalmente consiguieran solucionar
con éxito sus problemas con respecto a los votos. Me pareció que las palabras
de ambos han sido perfectas, muy conmovedoras." Por supuesto que entiende
mejor que nadie las razones por las que tengo esa necesidad extraordinaria de
protección y control sobre Anastasia, y por qué quería que me prometiera
obediencia. Flynn estaba en mejores condiciones que nadie para ayudarme a
trabajar en la búsqueda de un compromiso en las sesiones que tuvimos en las
semanas previas a la boda.
"Sí,
creo que puedo vivir con su promesa de honrarme y respetarme," sonrío.
"Y el amor incondicional que Ana ha prometido darte es un regalo
maravilloso, también, Christian. Anastasia claramente le ha dado muchas vueltas
a sus votos, y por mi parte creo que significa mucho más que repetir de memoria
las palabras tradicionales antiguas," dice sonriendo para tranquilizarme.
El hecho de que él crea que Ana es la mejor terapia posible para ayudarme
cuando tengo uno de mis momentos de duda auto-degenerativas, por lo general en
medio de la noche. Esos momentos cuando voy a tocar el piano, lo que me ayuda a
pensar las cosas, y ahí es cuando sus palabras tranquilas de sabiduría ayudan a
racionalizar mis miedos. Es por eso que me sugirió que prometiera proteger a
Ana en mis votos, como una manera de tratar con todo el tema para mí. Eso es lo
que puedo hacer por ella, es por eso que me comprometí a mantenerla a salvo a
mi lado. Siempre. Al regresar Ana, Claude Bastille se acerca a hablar
con los dos. Ana ha estado teniendo algunas sesiones con él recientemente, para
mi deleite, y él dijo que ella está haciendo un buen progreso con sus niveles
de aptitud. Claude es un gran entrenador personal, porque tiene la habilidad de
encontrar la mejor manera de ejercitarse para cada individuo, algo que les
gusta hacer, que son mucho más propensos a comprometerse. Resulta que a Ana le
gusta correr, porque puede utilizar el tiempo para pensar en el último
manuscrito en el que está trabajando. Es muy divertido ver a Ana hacer
ejercicio con él, porque él es un gigante frente a ella. Pero él no me pone
celoso. Después de revisar sus antecedentes antes de que lo empleara, sé que
sus gustos se encuentran en otra dirección.
"Voy a extrañar poder
patearte el culo mientras está en su luna de miel, Grey. Por supuesto, espero
que Ana le haga mantenerse en forma mientras están de viaje," dice
mientras le guiña un ojo a Ana, lo que la hace ruborizarse profusamente.
"Golpearás tu culo en el suelo en cuanto regrese", le prometo,
mientras él se ríe a carcajadas. Es muy raro ganarle, pero me gusta el desafío
de intentarlo. Casi no he visto a Mia en toda la tarde, lo que me sorprende, ya
que ha estado muy involucrada con todos los preparativos de la boda.
"¿Sabes dónde se ha metido Mia?" pregunto mirando alrededor, tratando
de encontrarla mientras Ana y yo finalmente podemos bailar juntos. "Creo
que ella está ocupada al acecho de Ethan. Creo que le gusta. Mucho, en
realidad," me informa con una sonrisa de complicidad. "¿Ethan? ¿Desde
cuándo?" "Desde que almorzaron juntos. ¿Recuerdas que te dije que no
pude ir con ella y él fue en mi lugar?" Frunzo el ceño al recordar.
"¿Y
qué pasó con ese chico Sean, con el que estaba en el baile?" "Supongo
que es historia. Definitivamente le gusta Ethan ella es entusiasta, pero él
parece estar jugando duro por alguna razón. Creo que está preocupado acerca de
salir con la hermana del novio de su hermana. No acabo de entenderlo muy bien,
no tiene mucho sentido para mí," intenta explicarme Ana. "Mmm. Ethan
se dará cuenta de que no tiene nada que hacer si cree que puede frustrar a mi
hermana una vez que ha tomado una decisión. Así que, ya que lo conoces, ¿Ethan
es básicamente un buen tipo? ¿Mia estará bien con él? " No tengo tantos
celos de su amistad con Ana y espero que sea honesta acerca de él. Viendo como
mi pequeña hermana parece tener solo ojos para Ethan, me gustaría saber si es
alguna clase de idiota. "Ethan es un chico muy agradable," insiste
Ana. "¿Crees que hubiera sugerido que la llevara a comer si yo pensara de
otra manera?" "Supongo que no. Bueno, que vas a contestarme de todas
maneras," afirmo, frunciendo el ceño ante la idea de que nadie le haga
daño. Siempre he odiado ver llorar a mi hermanita. "Mia es una mujer completamente
desarrollada, de la misma edad que yo, y creo que es más que capaz de luchar
sus propias batallas, señor-sobreprotector-hermano-mayor." Ana pone los
ojos en blanco. "Pero es muy dulce ver lo mucho que te preocupas por
ella." Estoy horrorizado cuando mi abuela nos engancha cuando nos
disponemos a salir huyendo, y comienza con el discurso de si nietos y
bisnietos. ¿Bebés? De ninguna manera, todavía no. Tal vez en un día
lejano, muy lejano, pero ciertamente no en un futuro inmediato. Ninguno de los
dos está preparado para eso, y no estoy seguro de cuando en honor a la verdad
voy a estar a la altura. ¿Qué clase de padre podría ser un hombre con mis
cincuenta jodidas sombras como yo? No, mi abuela puede hacer alusión a lo que
quiera, pero tendrá que esperar mucho tiempo antes de ver ese deseo hecho
realidad. "Vamos," le digo a Ana finalmente. "Tengo que
cambiarme," dice ella, agarrando mi mano para tirar de ella, luego frunce
el ceño como me detengo. "¿Pensé que querías ser tu quién me quitara el
vestido?" "Correcto. Pero no te voy a desnudar aquí. No nos iríamos
hasta que... no sé... Y no te deshagas el peinado tampoco, aunque supongo que
será mejor que te quites el velo." "¿Pero...?" "No hay
peros, Anastasia. Te ves hermosa. Y quiero ser el que desnude. Recoge tu ropa
de recambio.
Lo
necesitarás. Taylor tiene tu maleta principal." Gail la ha hecho por ella,
y Taylor ya la ha guardado lejos de miradas indiscretas. He cambiado los
planes. Cuando pensé que iba a gustarme su vestido de novia, creía que
necesitaría un cambio de ropa antes de irnos, pero ahora no. Quiero que lleve
su vestido de novia el mayor tiempo posible, antes de ir soltando poco a poco
todos esos pequeños botones de perlas que recorren la parte de atrás de su
hermoso vestido.
Así que una vez que hemos
cruzado el arco humano para decir adiós y hemos sido bautizados por completo en
una lluvia de arroz y Mia apareció milagrosamente para atrapar el ramo de Ana
cuando lo arrojó a la multitud, por podemos irnos mientras Taylor nos aleja en
el Audi, dirección a mi avión privado en Sea-Tac.
Estoy muy entusiasmado con lo
que tengo planeado para la primera etapa de nuestra luna de miel, porque va a
ser otra primera vez emocionante para los dos. Sólo espero que no haya ningún
pronóstico de turbulencia para nuestro vuelo, porque estoy planeando un montón
de turbulencias personales. Voy a tomar gran placer en inscribir a mi esposa en
el Mile High Club. Y te aseguro que no me refiero a mi club aquí en Seattle...
CAPÍTULO 55
Luna de Miel
Anastasia Rose Grey. Mi esposa.
Me encanta jugar con esas palabras en mi cabeza, y me encanta decirlas en voz
alta. No creo que nunca me canse de escucharlas o decirlas.
El personal ha sido informado
del protocolo correcto a partir de ahora, la forma correcta de referirse a mi
esposa es como Sra. Grey, sin importar lo que ella diga. Esto es en parte para
evitar que alguien se sienta más familiarizado u olvide su lugar sólo porque
Ana es aún muy joven y tiende a tener una actitud más bien relajada hacia el
personal, pero también es porque me encanta escuchar cómo suena Sra. Grey. Me
hace sentir satisfecho y seguro, porque ahora indiscutiblemente su lugar en el
mundo está a mi lado, como mi esposa. Su título, y los anillos que ella lleva
en el dedo anular de la mano izquierda son la prueba al mundo que ella me
pertenece. Comprometida. Mía. Diciéndole a los demás hombres que la
dejen tranquila.
El esposo de Anastasia.
En ingles la palabra esposo,
‘husband’ se deriva de una antigua palabra noruega que significa ‘Maestro de la
Casa’, lo que, naturalmente me encanta, me encanta ser el marido de Ana. Me
siento más relajado porque ahora tengo derechos legales que me permiten
participar en su vida. Yo puedo cuidar de ella, proveer para ella, hacerla
feliz, hacer que sus sueños se hagan realidad. Venerarla es la palabra que más
me gusta. Voy a venerar a mi adorada esposa.
Una vez que estamos a bordo de
mi jet, ha llegado la hora de que Ana sepa hacia dónde vamos de luna de miel.
La mirada en el rostro emocionado de mi esposa cuando le digo que nuestro
primer destino es Londres es digna de toda la planificación meticulosa que ha
involucrado nuestro viaje. La emoción pura que brota de ella cuando le digo
también vamos a París y luego en el sur de Francia hace que me sienta muy feliz
de que este viaje a Europa esté haciendo que algunos de sus sueños se hagan
realidad. Esto es lo que quiero hacer toda mi vida a partir de ahora. Hacer
feliz a Ana y hacer realidad sus sueños de una manera que ni siquiera ha
imaginado todavía. Quiero empezar por compartir tantas primeras veces como sean
posibles, en nuestra luna de miel.
Después de tener que haber
socializado con todas las personas en nuestra boda, estoy más que feliz de
tener por fin a Ana toda para mí, mientras nos sentamos y disfrutamos juntos de
una comida una vez que hemos despegado. Brindamos por nuestro futuro con una
copa de nuestro champán favorito: Bollinger Rose, que es un gusto que le
inculqué. Hay tantas otras cosas que puedo mostrarle y que sé que le van a
encantar mientras estamos en Europa, y no puedo esperar.
Estoy muy contento de haber
insistido en que no se cambiara su precioso vestido de novia para que yo
pudiera apreciarlo durante el mayor tiempo posible, pero una vez que terminemos
nuestra comida, no puedo esperar para quitárselo.
Así que la llevó a la habitación
que Ana no se había dado cuenta que tiene mi jet. Es pequeña e íntima, perfecta
para tener relaciones sexuales por primera vez como marido y mujer.
“Pensé
que podríamos pasar nuestra noche de bodas, a treinta mil quinientos pies. Es
algo que nunca he hecho antes,” le explico.
Ana me mira con incredulidad
cuando se da cuenta de mis intenciones. Pero puedo ver que está entusiasmada
con la idea de lo que tengo en mente. Esa es mi chica.
Me encantó ver todo que su
glorioso castaño cabello castaño recogido con gracia para exponer sus hombros y
el cuello en nuestra boda, pero ahora me gusta despeinar cada mechón de pelo,
porque me encanta verlo en cascada por su espalda.
“Tienes el cabello tan hermoso,
Ana,” susurro mientras corro mis dedos a través de él.
Entonces es finalmente el
momento de quitarle el vestido de novia, pero no quiero apresurar las cosas.
Tenemos todo el tiempo del mundo. Así que poco a poco con los dedos ruedo el
hermoso tirante de encaje sobre sus hombros, antes de desabrochar cada uno de
los pequeños botones de perla de la parte posterior de su vestido. La fina seda
de su vestido se siente exquisita mientras cae como en una nube alrededor de
sus pies. Me he estado preguntando todo el día lo que iba a descubrir por
debajo, y lo que encuentro es incluso mejor de lo que imaginaba.
Ana lleva un corsé color rosa
pálido, con liguero, medias blancas de seda y bragas de encaje y sus zapatos de
boda Jimmy Choo.
Justo estoy de pie para mirar
esta visión de la belleza que es sexy y solo para mis ojos. Eres un
afortunado hijo de puta, Grey.
“¿Te gusta?” pregunta Ana con
timidez. ¿Me gusta? ¿Está bromeando? ¿Ella no tiene idea de lo increíble que se
ve?
“Más que gustarme, nena. Te ves
sensacional,” le digo, mientras la ayudo a salir del vestido.
La hago girar para que yo pueda
verla desde todos los ángulos. Sin lugar a dudas, ella tiene el culo más
perfecto y más sexy del planeta, y al ver que apenas está cubierto de pedacitos
de encaje rosa y seda me dan ganas de tomarlo ahora mismo, en este segundo, pero
me contengo, mientras contemplo sus hermosas piernas en las medias de seda y
zapatos de tacón alto. Quiero hacer el amor de forma larga y tranquila para
celebrar el hecho de que somos marido y mujer.
Así que lentamente nos
desnudamos el uno al otro, saboreando la eliminación de cada capa. Ana sonríe
mientras deshace mi corbata gris plata, sabiendo los recuerdos que evoca. Al
quitarme la camisa, tengo cuidado de quitarme los gemelos y los pongo en el
bolsillo de mi pantalón, pues no quiero arriesgarme a perder el precioso regalo
de boda que Ana me dio.
Ella
toma mi mano y besa tiernamente mi anillo de boda, mostrándome cuánto le
importa el signo de nuestro matrimonio tanto como a mí. Me encanta que sea
posesiva conmigo. Nunca he llevado ningún tipo de anillo antes, así que es
extraño, pero de una buena forma. Me encanta que tengamos anillos a juego, y
estoy orgulloso de que proclama al mundo que soy el esposo de Ana. Ya no estoy
disponible. Sólo quiero a Anastasia.
Terminamos en la cama, y la giro
para que se ponga boca abajo para que yo pueda desenganchar el hermoso corsé.
Me encanta, pero la quiero desnuda, y quiero que me desnude también.
Quiero que el primer polvo de
nuestra vida de casados sea sensacional. Quiero que ella tenga un orgasmo
alucinante. Sé cuál es la mejor manera de establecer a Ana para esto, así que
abro sus piernas para empezar a besar mi camino hasta sus muslos, tentándola
hasta llegar a mi meta.
Ella gime porque sabe lo que voy
a hacer con ella.
Con la lengua.
“Ah, esposa mía,” murmuro
mientras aspiro el olor del almizcle de su excitación. Entonces empiezo a lamer
y besar y chupar su dulzura, sosteniéndola aun cuando ella empieza a sacudirse
contra la cama, ya que hábilmente uso mi lengua sobre su clítoris de la forma
que sé que la vuelve loca de deseo. Me encanta hacerle esto, me encanta ser
capaz de darle placer. Así la llevo directa hasta el límite, pero luego me
detengo justo antes de que se corra, frustrándola evidentemente mientras gime
en voz alta.
“Tan impaciente, señora Grey.
Tenemos hasta que aterricemos en Isla Esmeralda,” le recuerdo, mientras empiezo
a besar y chupar sus pezones, sabiendo lo sensible que es a esta forma de
estimulación. Me encanta conocerla tan íntimamente, y me encanta que nadie más
sepa estas cosas acerca de ella.
“Esposo, te deseo. Por favor.”
Oh, la deseo demasiado, y al
verla rogándome también, cumplo con sus deseos, mientras me muevo hasta ver su
hermoso rostro. El rostro de mi amada.
“Sra. Grey... esposa. Nuestro
objetivo es complacer. Te amo,” le susurro, mientras pasa sus manos por mi
espalda y luego empuja mi trasero para animarme. Me encanta cuando hace eso.
Eso demuestra lo mucho que quiere lo que estoy a punto de darle.
“También te amo,” susurra.
“Abre los ojos. Quiero verte.” Tú
eres mi esposa y mi amante. Quiero que me mires.
Coloco mi polla en su entrada
mojada y resbaladiza, y luego me deslizo lentamente, sintiendo su calor
delicioso que me envuelve en su cielo especial que sólo yo he visto, y sólo yo
siempre lo haré.
“Christian...
ah...” gime de placer.
Me encanta la forma en que
encajamos a la perfección. Mi polla la llena por completo. Sus estrechas
paredes de seda me rodean por completo. No hay sensación mejor en el mundo que
sentir mi polla entrando y saliendo de mi esposa, una y otra vez, más rápido y
más fuerte, que nos empuja a subir más alto, antes de volar sobre el límite
para encontrar nuestra liberación juntos.
Pasamos la mayor parte del vuelo
durmiendo y haciendo el amor intercaladamente. Todos los tonos de vainilla
nupcial. Conmigo arriba. Ella arriba. Desde atrás. Ella es insaciable. Soy
insaciable. Es el mejor inicio posible para una luna de miel que un hombre
podría desear.
~ ~ ~
Inglaterra.
Londres. Me acuerdo del primer
viaje aquí con mis padres, como parte de un viaje por algunos de los grandes
paisajes de Europa. Siempre hacíamos un viaje al extranjero en las vacaciones
de verano, ya que siempre he creído firmemente que viajar abre la mente. No
creo que realmente lo apreciara en el momento, ya que encontraba que estar
constantemente con mis padres y hermanos durante varias semanas tan
estrechamente era bastante estresante. Posteriormente, he estado en Londres por
negocios un par de veces, pero nunca he tenido tiempo para disfrutar de las
vistas.
Así que ahora he elaborado un
itinerario de luna de miel para disfrutar de las vistas que creo que Ana
apreciará mucho, y también he tratado de incluir algunas de las menos conocidas
y quizás de los lugares más tranquilos que creo que a ella le gustarán.
Por supuesto, donde quiera que
vayamos, tendremos un equipo de escoltas con nosotros, lo cual Ana odia. Está
dividida entre ignorarlos tal como le dije que hiciera o ceder a su naturaleza
naturalmente amable y charlar con ellos, lo que vehementemente desapruebo.
Tienen que concentrarse en su trabajo y no dejarse distraer por mi hermosa
esposa. Por lo menos soy menos conocido fuera de Seattle, así que espero que
sea menos posible que los paparazzi nos molesten mientras estamos fuera.
Taylor nos está escoltando
durante todo el viaje, pero después de largas discusiones con Welch, se tomó la
decisión de emplear agentes locales en cada lugar en el extranjero, puesto que
ellos tienen un vital conocimiento local que faltaría si nos llevamos nuestro
propio equipo.
He insistido en que todos los
agentes temporales que empleemos deben ser ex-militares con plena acreditación.
Así que aquí, en Londres, tenemos John Andrews, quien es ex SAS, Farrell y
Bruce, quienes son ex SBS. Luego, en Francia, vamos a tener dos ex agentes BFST
- Philippe y Gaston Cloutier. Al parecer, son gemelos idénticos, por lo que
será otra primera vez. Todos ellos vienen muy recomendados por los contactos de
Taylor y Welch, ya que creo que hay vínculos y contactos entre todas las
diferentes fuerzas especiales - una especie de hermandad secreta.
También
he tenido la oportunidad de organizar algunas reuniones de negocios en Londres,
que le darán la oportunidad a Ana de superar el inevitable jet lag. Yo no
necesito dormir tanto como ella, así que no me afecta tanto como yo anticipaba
que seria.
Nos hospedamos en el Hotel Brown
en Piccadilly, en el corazón de Londres, y en el desayuno en nuestra primera
mañana, le doy a Ana mi regalo de bodas. Es un reloj Omega de platino para
hacer juego con el mío. Tiene una inscripción personal muy especial.
Anastasia
Tú eres mi más
Mi amor, mi vida
Christian
Quiero que vea esas palabras
todos los días cuando ella se ponga su reloj, y hacer que sea siempre un
recordatorio de que ella lo es todo para mí. Todo.
“Christian! Es hermoso, y la
inscripción... es tan romántica,” susurra mientras me sonríe tímidamente.
“Póntelo,” le ordeno, complacido
por su reacción. Estoy trabajando muy duro para darle mis románticos ‘corazones
y flores’ todos los días, porque me encanta ver la cara de Ana iluminándose
cuando lo hago bien. Y me encanta darle regalos, por supuesto. Mi mujer tiene
lo mejor de todo, sin pensar en que vaya a rechazarlo. La puedo comprar lo que
se me antoje, como ahora.
Pasamos los primeros días de
turismo en Londres. He planeado que vamos a hacer un montón de turismo las dos
primeras semanas de nuestro viaje, que será muy agotador, pero podemos tener un
momento más relajado en el yate que he contratado en el sur de Francia para el
última semana de nuestra luna de miel.
Por supuesto estaré en contacto
con mi oficina todo el tiempo, porque sé que voy a ser incapaz de relajarme por
completo si no puedo mantenerme al día de todos mis asuntos de negocios. Maníaco
del control. Así es simplemente como soy, porque me encanta lo que hago,
pero me aseguraré de que no afecta a nuestro tiempo excesivamente.
Organizamos un picnic en los
jardines de Kew en un precioso día soleado.
Y llevo a mi pequeño ratón de
biblioteca a una visita privada al Museo Charles Dickens, su único domicilio
subsistente en Londres, en Bloomsbury. Ella está fascinada de ver manuscritos
originales y el escritorio real donde él se sentaba.
Vamos
a la National Gallery para ver el arte clásico, y luego como un contraste
completo visitamos el museo Tate Modern para ver la exposición de Damien Hirst,
estamos de acuerdo en que nos gusta la escultura de la anatomía de un ángel.
Sin embargo, ninguno de nosotros
está muy interesado en su trabajo formado por las moscas pegadas en un lienzo,
a pesar de que muestra un tren de pensamiento realmente original que yo admiro.
Estoy, sin embargo, fascinado por su obra 'Por el amor de Dios "- una
calavera humana incrustada con diamantes que se venden 8.601 por libra lo que
acaban siendo cincuenta millones de libras. Ana me lanza una mirada recelosa al
ver mi interés, pero yo no estoy en el mercado para la adquisición de este tipo
de arte - no en este viaje de todos modos.
Es divertido pasear por las
galerías de arte juntos y discutir lo que nos gusta y lo que no. Es divertido
pasar tiempo juntos.
Reservamos una cena en el
restaurante Clos Maggiore, en Covent Garden, tiene reputación de ser el
restaurante más romántico de Londres. Sin duda, es muy acogedor - Me resulta
difícil acostumbrarme a la forma en todas partes parece pequeño en comparación
al volver a casa, pero a Ana le encanta.
Después de la cena, nos
dirigimos a ver ‘Tosca’ en la Royal Opera House. Me encanta ver la cara
extasiada de Ana porque ella no ha ido antes a la ópera.
‘Me siento como si fuera el
personaje de Julia Roberts en ‘Pretty Woman’,” confiesa Ana, con una gran
sonrisa tonta.
“Sí, pero ella era una
prostituta. Tú, en cambio, eres mi dulce e inocente esposa” señalo.
“No tan dulce e inocente desde
que te conozco, ¿eh? Sobre todo después de anoche, Sr. Grey,” me sonríe.
“Punto justo, bien dicho como
siempre, señora Grey,” sonrío a ella.
Mi esposa se destacó para
demostrar que se está convirtiendo en una experta con sus habilidades de
felación. Por supuesto, ella ha tenido un buen maestro instruyéndola, pero sin
duda tiene mucha habilidad natural.
~ ~ ~
Así que después de un par de
días muy ocupados, creo que Ana está más que feliz de tener un día tranquilo,
así ella puede relajarse y descansar mientras voy a mis reuniones de negocios.
Sin embargo, tengo que asegurarme de que se va a quedar en el hotel mientras
estoy fuera. No quiero que ande paseando por Londres sin mí, ni siquiera con
los escoltas siguiéndola. Necesito saber exactamente dónde está en todo
momento, y que está en un lugar seguro - no puedo relajarme y concentrarme en
mi trabajo de otra manera. Pero teniendo en cuenta la mitad de la oportunidad,
sé que Ana le
encantaría
escabullirse, con total desprecio por su seguridad personal, sobre todo después
de lo que me dijo ayer.
“Christian, ¿por qué tenemos que
tener seguridad con nosotros todo el tiempo? Por aquí nadie sabe quiénes somos,
¿no podríamos simplemente salir nosotros solos? Creo que con todos los
guardaespaldas sólo llamamos más la atención y nos hacen ser más un objetivo. Y
me encantaría sentarme en un autobús de Londres como una persona normal, o
viajar en el metro en lugar de en un gran coche grande con todos los
guardaespaldas. ¿Por favor? Sería mucho más divertido si fuéramos sólo
nosotros.”
“No, Ana. La seguridad es
esencial en todo momento. No hay argumento en esto,” insistí.
No hay manera de que vaya a
tomar ningún riesgo, ya se confirmó que Charlie Tango fue saboteado. Al
convertirse Ana en mi esposa se ha puesto en alto riesgo, por lo que es mi
prioridad absoluta es garantizar su seguridad en todo momento.
Por suerte, creo que está muy
cansada después de nuestra apretada agenda y no va a tener la tentación de
tratar de desobedecerme mientras estoy fuera hoy, pero a su equipo de
seguridad, uno de los británicos, no le he dejado ninguna duda de que bajo
ninguna circunstancia a mi esposa se le permite salir por su cuenta. Él se ha
posicionado directamente fuera de nuestra suite del hotel para asegurarse de
que no podrá escabullirse por su cuenta.
~ ~ ~
Ya era tarde cuando regresé de
mis reuniones de negocios. Ha sido un día muy ocupado y agitado, pero estoy
contento con lo que he logrado - que tenía la medida de lo posible programada
para hoy a fin de que sólo perdiéramos un día de nuestra luna de miel.
Ana ya está en la cama, así que
rápidamente me desvisto y me deslizo junto a ella. Le paso la mano debajo de la
pijama de seda que lleva puesta, preparándome para ponerla en estado de ánimo
para hacer el amor después de estar lejos de ella todo el día, porque no puedo
tener suficiente de mi hermosa esposa. Pero a medida que la mano alcanza la
parte superior de sus piernas, hay algo que falta. No hay rizos suaves para mí
para recorrer con mis dedos.
“¿Qué demonios has hecho?”
Exclamo con sorpresa, mientras enciendo la luz de la mesita de noche.
Ana se vuelve para mirarme,
sonrojándose profundamente mientras trata de bajarse el camisón, pero yo no se
lo permito. Quiero ver lo que está pasando.
“Ana!” Rápidamente descubro que
se ha rasurado. No hay duda - hay una clara falta de vello púbico.
“Yo - err... me afeité,” explica
tímidamente.
¿Por
qué está tan avergonzada de esto? Joder me encanta lo que ha hecho, todo por su
propia voluntad.
“Puedo ver eso. ¿Por qué?”
Wow. Ella se ve increíble. Y
sensual. Increíblemente sensual. No puedo dejar de sonreír por lo bien que se
ve, porque ahora no hay camuflaje para impedirme ver todos los detalles de su
dulce coño.
Pero Ana parece avergonzada
mientras se cubre la cara con las manos. ¿Acaso piensa que me estoy riendo de
ella? Tengo que tranquilizarla, así que no debo reírme, aunque se me hace
difícil porque estoy tan contento.
“Hey. No te escondas. Dime. ¿Por
qué?”
“Deja de reírte de mí.”
“No me estoy riendo de ti. Lo
siento. Estoy encantado...” trato de explicar.
“Oh...”
“Dime. ¿Por qué?”
“Esta mañana, después de que
saliste para tu reunión, me di una ducha y estaba recordando todas tus reglas.”
Así que Ana sigue siendo
preocupada sobre toda esa mierda.
“Y las estaba recordando una a
una y lo que sentía por ellas, y me acordé del salón de belleza, y pensé...
esto es lo que te gustaría. No tuve el valor suficiente para hacerlo con cera,”
susurra.
Ana está intentándolo, pensando
en maneras adicionales para complacerme, cuando ya tengo todo lo que pueda
desear y necesitar. Pero eso significa mucho, ya que sé que lo ha hecho porque
ella me ama, no porque ella está mecánicamente siguiendo un conjunto de reglas.
“Oh, Ana. Me seduces,” susurro,
mientras la beso cariñosamente. Lo que ella ha hecho por mí es tan jodidamente
sexy que tengo que verlo más de cerca.
“Creo que debería hacer una
inspección minuciosa de su obra, señora Grey.”
“¿Qué? No,” protesta, mientras
trata de cubrir su pudor.
“Oh, no, no, Anastasia.”
Agarro
sus manos y las aparto, a continuación, mientras me acomodo entre sus piernas y
sostengo sus manos a cada lado.
Verla por fin sin vello púbico
es una vista tan increíblemente erótica. Aunque yo siempre insistí en que mis
sumisas se depilaran completamente con cera, cuando vi por primera vez a Ana me
di cuenta de que me gustaba su pequeño triángulo de rizos castaños, porque
demostró que era diferente - un símbolo de la inocencia de alguna manera. Y no
me he planteado el tema de la depilación con cera otra vez por miedo a revivir
sus inseguridades cuando sé que ya le preocupa que no puede hacer todo lo que
mis sumisas acostumbraban hacer. Pero ahora no puedo ocultar el hecho de que me
encanta ver su carne íntima depilada, y puedo mostrarle lo mucho que me
complace que va a experimentar con un área altamente sensible expuesto de esta
manera por primera vez.
“Bien, ¿qué tenemos aquí?”
Bromeo, mientras beso su piel desnuda y luego raspo mi barbilla erizada.
“¡Ah!” Ella chilla, porque es
muy sensible.
Pero al mirar de cerca, puedo
ver que se ha faltado un poquito abajo a la derecha. Supongo que debe ser muy difícil
para ella afeitarse con precisión entre todos sus delicados pliegues.
“Creo que te ha faltado un
poco,” afirmo, mientras realizo una inspección minuciosa de la zona más íntima
de mi esposa.
“Oh… demonios,” murmura.
“Tengo una idea.”
Ahora que lo ha iniciado, quiero
verla totalmente lisa y sin vello. No quiero nada que estropee su perfección.
Así que me dirijo al baño, y vuelvo con mi equipo de afeitar, junto con una
toalla para que se ponga sobre ella mientras completo esta tarea personal de limpieza.
Pero Ana se horroriza cuando se
da cuenta de mi intención.
“No. No. No.”
“Sra. Grey, el trabajo vale la
pena e hacerlo, vale la pena hacerlo bien. Levanta las caderas.”
“Christian! No me vas a
afeitar.”
“¿Por qué no?”
“Porque... es demasiado…”
“¿Intimo?
Ana, sabes que anhelo tener intimidad contigo - lo sabes. Además después de
algunas de las cosas que hemos hecho, no te pongas delicada conmigo ahora. Y
conozco esta parte de su cuerpo mejor que tú.”
Nena, he tocado y besado y
frotado y acariciado y lamido y chupado y follado virtualmente cada parte de tu
cuerpo de alguna manera. Me encanta cada pedacito de ti. Todo me pertenece.
Sólo estoy cuidando lo que es mío, completando tu preparación íntima.
“Simplemente está mal!” se
queja.
“Esto no está mal - es sensual.”
¿Por qué diablos no se me había ocurrido esto antes?
“¿Esto te excita?”
“¿No te lo puedo decir?” Miro
hacia mi erección sólida como una roca para probar el punto. “Quiero
afeitarte.”
Resignada a su suerte, Ana se
encuentra de nuevo en la cama, tirando su brazo sobre el rostro para ocultar su
vergüenza.
“Si te hace feliz, Christian,
adelante. Eres tan pervertido,” suspira, mientras ella levanta sus caderas para
que pueda poner la toalla debajo de ella. ¿Pervertido? ¿Yo? Por supuesto.
Así que ahora tengo su permiso
para hacerlo, me siento entre sus piernas en la cama.
“Realmente me gustaría atarte en
este momento,” murmuro, pensando en lo fantástico que sería.
Por supuesto, por razones
prácticas, por si le daban ganas de retorcerse o moverse mientras estoy usando
mi maquinilla de afeitar en un área tan delicada, pero no hay duda de que atarla
elevaría toda esta experiencia a otro nivel erótico para mí. Sin embargo, no
debo presionar mi suerte, sabiendo lo difícil que Ana ya está encontrando esto.
Tal vez la próxima vez, si tengo suerte y está más relajada acerca de todo
esto, ella me dejará atarla mientras yo la afeito. Tal vez es algo que
podríamos probar en mi cuarto de juegos. Nuestro cuarto de juegos. Lo que es
mío es suyo.
Así que estoy siendo muy suave y
ultra cuidadoso de no causarle ninguna molestia, el pongo espuma y luego
deslizo la navaja por sus pliegues sensibles. Me encanta hacer esto,
especialmente ya que es otra primera vez para los dos.
Y una vez que haya completado la
tarea a mi entera satisfacción, por supuesto que tiene que gastar una cantidad
considerable de tiempo probando esta nueva versión de una de mis partes
favoritas de la anatomía de mi esposa.
~ ~ ~
Francia.
París. Más turismo. El Palacio de
Versalles, con su Salón de los Espejos. El Museo del Louvre, con la Venus de
Milo. La Torre Eiffel. Crucero por el Sena en nuestras propias Bateaux Mouche
privadas. Cena en un restaurante exclusivo en la avenida de los Campos Elíseos.
Después viajamos de nuevo.
La Côte d'Azur, a bordo de ‘my
fair Lady’, nuestro propio yate privado.
Todo ha ido muy bien, ha sido
una luna de miel casi perfecta. Es decir, hasta que perdí la paciencia con Ana
- a lo grande. Y ahora, al día siguiente, no estoy seguro de cómo hacer frente
a las consecuencias del castigo que le di, y me siento muy confundido.
Mientras estábamos tomando el
sol ayer, ella me preguntó cómo me sentiría si ella estuviera en topless, como
las otras mujeres en la playa. Le dije en términos inequívocos que estaría
disgustado, y le dejé muy claro que no es una opción para mi esposa el mostrar
sus senos a nadie más que a mi, así que con toda seguridad no debe mostrarlos
en público. Son solo para mis ojos. No estaba muy contento con ella
mostrando gran parte de su cuerpo en un bikini diminuto, pero como lo había
comprado para ella, y ella estaba acostada a mi lado, casi logré tolerarlo.
Así que no podía creer lo que
veía cuando regresaba de nadar en el mar para encontrar que estaba allí
tendido, en jodido topless, sus pechos preciosos a la vista de todos,
incluyendo a Taylor y el resto del personal de seguridad, así como cualquier
paparazzi que pudiera sin duda estar dando vueltas, listo para enviar fotos
jugosas como esta a todo el puto mundo entero.
¿Qué carajo?
Estaba furioso con ella por
haber ido descaradamente en contra de mis deseos. Ana trató de poner alguna
débil excusa de que se giró mientras dormía, pero no me importa cómo pasó –
¿cómo pudo ser posible? Le advertí que no me retara, así que ¿qué esperaba?
Estoy furioso de que otros hombres, incluyendo a mis jodidos empleados, por
amor a Cristo, fueran capaces de recrear sus ojos en mi propiedad muy privada y
personal.
Soy muy consciente de que
nuestro equipo de seguridad francés, los gemelos galos Philippe y Gastón,
apreciando los atributos de mi esposa. Ellos no parecen ser conscientes del
hecho de que yo hable con fluidez el francés, por lo que he escuchado murmullos
entre los que, obviamente, creo que no va a entender.
“Le patron a une sacrée chance.”
Si, sé que soy un bastardo con
suerte.
“Putain,
je pense que le patron nous tuerait si quelque chose arrivait à sa femme.”
Por lo menos, en eso tienen
razón. Los mataré si dejan que nadie se acerque lo suficiente como para
lastimar Ana.
Odiaba la idea de que ellos, y
Taylor y todos los otros hombres en la playa estuvieran viendo a mi mujer
prácticamente desnuda. Sé lo que todos estaban pensando cuando les arruiné el
espectáculo gratuito. Todos estaban imaginando acariciar los magníficos pechos
erguidos y luego follarla. Se me hizo casi incontrolable y salvaje cuando estos
pensamientos pasaron por mi mente.
Traté de mantener la calma
cuando volvíamos al barco, pero sabía que tenía que hacer ver mi punto
castigándola de alguna manera. Anastasia se había realmente pasado de la raya
esta vez. Su comportamiento fue totalmente inaceptable. Había desobedecido
descaradamente mis deseos expresos.
Pasé algún tiempo considerando
el asunto mientras rodeábamos el barco con el jet-sky con Ana sosteniéndose con
fuerza detrás de mí. Fue emocionante, así que no regresé directamente, sino que
tomé un poco de tiempo antes de descargar todo mi enojo en ella. En el momento
en que llegamos al barco, estaba más tranquilo, porque yo ya tenía con un plan
para castigarla y desahogar mi frustración por su desobediencia, contento de
haber puesto en la maleta mis esposas favoritas.
Puse mi plan en marcha. Primero
me aseguré de que Ana tomara algo. Entonces le dije que no hiciera pis, a
sabiendas de que una vejiga llena ayuda a intensificar el orgasmo. Me aseguré
de que tuviera una palabra de seguridad. De dónde diablos se le ocurrió la
palabra ‘paleta’ no tengo ni idea, pero siempre y cuando se tratara de algo que
pudiera recordar, funcionaría. Trencé su cabello preparándola, al igual que
hago siempre cuando se trata de un castigo de algún tipo. Supongo que para mí
es parte del ritual.
No puedo negar que la idea de
castigarla realmente me excita. Aunque sea castigarla con placer. Planeaba
darle un orgasmo muy intenso del que no tendría control alguno. Me gustaría
tener el control para torturarla y volverla loca con todas las sensaciones
extremas, tal como me había vuelto loco de rabia.
Así que he utilizado dos pares
de esposas para sujetar las muñecas a los tobillos, lo que garantiza que no
podría moverse en absoluto. Y sabía que si se esforzaba, el duro metal de las
esposas dejaría marca en su piel. Y también sabía que con lo que había
planeado, ella sería incapaz de dejar de tirar contra ellos, sobre todo porque
le había vendado los ojos para también aumentar la intensidad. Pero saber esto
no me impidió el uso de las crueles esposas metálicas.
Entonces seguí adelante y la
follé muy duro y muy profundamente hasta que ella gritó mientras se corría.
Creo que probablemente ha experimentado el orgasmo más intenso hasta la fecha,
y ella casi se desmayó luego y necesitaba dormir por un tiempo para recuperarse.
No
había pensado originalmente hacerle chupetones, pero al mirar a sus pechos
mientras me la follaba, sentí un impulso incontrolable de marcarla de alguna
manera. De marcarla como mía. Así lo hice, muy bien y muy efectivamente.
Cuando miré a mi obra después,
pensé que tal vez me había desbocado un poco, pero ya era demasiado tarde, el
daño ya estaba hecho. Ana estaba bien marcada y de verdad, y por lo menos no
había manera de que expusiera sus pechos de nuevo a nadie más que a mí, su
esposo, por el resto de nuestra luna de miel.
Esperé un poco nervioso a la
reacción de Ana cuando se despertó y se dirigió al cuarto de baño, sabiendo que
ella se vería en el espejo, pero aun así me sorprendió ver lo furiosa que
estaba, mientras impresionantemente lanzó un cepillo para el pelo con mucha
precisión directamente hacia mí, y luego salió corriendo a la cubierta.
Al menos ella no podía alejarse
demasiado de mí, pero yo no estaba seguro de cómo hacer frente a Ana de esta
forma, por lo que acabamos discutiendo - de nuevo. Pero al final nos las
arreglamos hablando las cosas, y creo que eso nos ayudó a entendernos un poco
mejor, aunque creo que ambos nos damos cuenta de que todavía tenemos mucho que
aprender el uno del otro. Terminamos teniendo un gran sexo de reconciliación de
todos modos, así que no hay mal...
Pero lo que realmente me está
volviendo loco hoy es lo que siento por las ronchas rojas feas las esposas han
dejado en sus muñecas y tobillos. El remordimiento me recorre el cuerpo. Le he
causado daño. Yo, su esposo. Le he hecho daño a mi esposa, cuando me comprometí
a protegerla y amarla y cuidarla.
En ese momento estaba tan seguro
de que merecía ser castigada, que era necesario, pero ahora me siento molesto y
culpable, y estoy luchando para equilibrar mis contradictorios sentimientos.
Tal vez hay algo de verdad en lo que Elena siempre me ha dicho - soy un sádico
y no puedo ignorar mi necesidad de castigar, por lo que Ana está sufriendo como
consecuencia de ello, a pesar de lo mucho que la amo. Cuando pienso en todo lo
de mi pasado, sé que aun me quedan muchas jodidas sombras del pasado, sobre
todo cuando Ana intenta conseguir que hable de mi madre biológica. Tantos
pensamientos contradictorios y sentimientos. No sé cómo ordenarlo todo y estoy
confundido.
Al pasear por las callejuelas
empedradas de Saint-Paul-de-Vence, paseando entre las galerías de arte,
compramos un par de cuadros para nuestra nueva casa, trato de hacer caso omiso
de la inquietud que siento cada vez que diviso el daño que infligí, pero no
puedo.
Termino comprándole una hermosa
pulsera a Ana que es lo suficientemente ancha como para cubrir la marca en la
muñeca que no está cubierto por su reloj. Sé que no puede compensar el
lastimarla, pero al menos me impide ver mi obra. ¿Ojos que no ven corazón
que no siente? No funciona de esa manera, como bien sabes, Grey. Has causado
daños en tu posesión más preciada. La mujer que
amas
más que a nada, más que la vida misma. ¿En qué clase de hombre depravado te
convierte eso? En uno bastante enfermo. Esto en cuanto a adorar a tu amada
esposa.
No esperaba sentirme así cuando
planeé su castigo ayer. Culpable. Arrepentido. No quiero sentirme así nunca
más. Así que sé que nunca podría usar un bastón o un látigo con Ana, aunque
ella me lo rogara o me suplicara que lo hiciera. Esta ha sido una lección dura
pero importante para mí de aprender. El Maestro en repartir castigos, no
disfruta viendo evidencia de su obra en su amada esposa, aunque ella sigue
diciendo que está bien, y que le gusta el sexo duro. Voy a tener que hablar de
todo esto a fondo con Flynn en cuanto volvamos, para tratar de aclarar esto en
mi cabeza. Él siempre se las arregla para poner en perspectiva las cosas por
mí, y me pone en el camino correcto de nuevo. Estoy tan asustado de hacer algo
que alejara a Anastasia de mí, porque sé que no podría soportarlo. Tengo que
asegurarme que eso nunca pasará.
Pero todo eso de repente se va
de mi pensamiento en cuanto recibo una llamada a mi móvil mientras estamos
conduciendo de vuelta al yate.
Es Barney. Se ha producido un
incendio en la sala de servidores en Grey House. Hay sospechas de incendio
premeditado.
Nuestra luna de miel tiene que
quedar en suspenso mientras que llegamos al fondo de qué coño ha pasado en
Seattle.